¿QUÉ ES EL JUEGO?
EL JUEGO es una actividad casi instintiva. Desde los primeros meses de vida el bebé juega con sus manos, las mira y aprende poco a poco lo que puede hacer con ellas. El juego también permite al pequeño o pequeña incorporarse al ambiente que le rodea: es un medio para relacionarse con los demás y entender las normas de la sociedad a la que pertenece. Además, es necesario para su correcta maduración y desarrollo.
Un niño o niña que juega es un menor sano y feliz. De hecho, cuando un niño o niña permanece demasiado tiempo inactivo y no muestra ganas de jugar, hay que contemplar la posibilidad de que algo no va bien.
El juego no solo es una actividad de diversión y ocio. Tiene muchas más implicaciones:
◦ La transmisión de valores y normas de comportamiento.
◦ La dimensión educativa.
◦ El desarrollo de la capacidad simbólica, que permite a su vez el desarrollo de la capacidad de resolver conflictos y del pensamiento lógico y conceptual.
◦ La formación de la personalidad y las habilidades sociales.
◦ El conocimiento de sus posibilidades y sus limitaciones, que ayuda al menor a madurar.

Un niño o niña que juega es un menor sano y feliz. De hecho, cuando un niño o niña permanece demasiado tiempo inactivo y no muestra ganas de jugar, hay que contemplar la posibilidad de que algo no va bien.
La actitud de los padres ante el juego debe ser flexible. Hay que darle la importancia que tiene y dedicarle todos los días su tiempo, mayor cuanto menor es el niño o niña. Ha de ser una actividad placentera y, aunque esto no es incompatible con poner reglas (lo más adecuado es dejar que el niño/a elija el juego y respetar las normas que imponga), es más provechoso el juego libre. Según su edad y sus características personales, el pequeño/a establecerá preferencias por unos juegos u otros.
Debemos alentar a nuestro hijo o hija a que aprenda a jugar solo, pero conviene encontrar el equilibrio entre el tiempo de juego en soledad y el compartido con los padres, puesto que los niños y niñas que juegan con sus padres desarrollan más su creatividad y su autoestima.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL JUEGO?
– Es la principal forma de comunicación del menor.
– Aporta al niño o la niña las primeras experiencias perceptivas que influyen en el desarrollo de los sentidos de la vista, el tacto y el oído.
– Enseña a coordinar los distintos movimientos de las partes del cuerpo para conseguir un objetivo.
– Ayuda al niño o niña a focalizar su atención y su concentración.
– Potencia su autonomía.
– Facilita la aparición y el progreso de actividades físicas y destrezas motoras como, agarrar, lanzar, balancearse, trepar, guardar el equilibrio, saltar…
– Es decisivo en la evolución del lenguaje.

– Ayuda a descargar la agresividad y la tensión, por lo que es una actividad liberadora.
– Es también una actividad en gran medida social. A través del juego el niño o niña aprende a cooperar, compartir, negociar, asumir reglar, esperar el turno, tolerar, competir, respetar, ganar, perder…
– Permite al menor conocer sus habilidades y limitaciones, es decir, facilita su autoconocimiento y su maduración.
– Pone de manifiesto preferencias e intereses que van a configurar la forma de ser del pequeño/a y su personalidad.
– Influye en el aprendizaje de la toma de decisiones y la resolución de conflictos.
– Es una forma de aprender los roles culturales, los valores, las normas sociales y las relaciones con el mundo de los adultos.

La sobreestimulación, lejos de lo que pueda parecer, produce aburrimiento (…)
LA ELECCIÓN DE LOS JUGUETES
Antes de comprar un juguete es importante tener en cuenta lo siguiente:
– La edad exacta del niño o la niña, su desarrollo evolutivo y sus preferencias son factores fundamentales.
– Hay que respetar los gustos cada niño/a. Los gustos de los niños y niñas no son los gustos de los adultos. Hay que ofrecerle al pequeño/a la oportunidad de que elija los juguetes que más le atraen. No debemos privar a un menor de un juguete que le gusta y que demanda y aún menos decirle que ese juguete es “de pequeños”, «de niños» o “de niñas”. Asimismo, no debemos obligarle o presionarle para que juegue con un juguete que no le llama la atención, bien porque no está preparado para jugar con él, aunque otros niños/as de su edad sí lo hagan, o bien porque no le gusta. Por otro lado, es inútil que intentéis convencer a vuestro hijo/a de lo feo que es ese “monstruo transformable”.
Si el juguete que desea aún es peligroso para su edad o cuesta más de lo que podéis gastar, hay motivos para no comprarlo pero, aún así, debéis procurar complacerle con una alternativa apropiada.
– Debemos tener en cuenta la seguridad y calidad del juguete, así como orientarnos con la edad recomendada por el fabricante, aunque en ocasiones nos encontramos con niños/as que sienten curiosidad por juguetes de niños/as algo mayores que ellos y otros que prefieren jugar con juguetes para niños/as más pequeños y no pasa absolutamente nada. Lo importante es que jueguen y disfruten haciéndolo. También es importante considerar aspectos como dónde se han fabricado los juguetes, los sellos de calidad…

– No se debe saturar al pequeño/a de juguetes: jugará con ellos un rato y luego no les hará ni caso. La sobreestimulación, lejos de lo que pueda parecer, produce aburrimiento, ya que el pequeño/a se bloquea y acaba siendo incapaz de prestar atención a ningún juguete en concreto. (Para completar información a este respecto os invito a que leáis mi artículo para Guiainfantil sobre Organizar la rotación de juguetes de los niños para que no se aburran.) En este sentido, más vale calidad en los materiales que pongamos al alcance de nuestros hijos e hijas que cantidad.
– Se debe ofrecer al niño o niña, y esto es importantísimo, la posibilidad de utilizar cualquier juguete sin dejarnos influir por los estereotipos sexistas propios de los adultos, que no de los menores. ¿Qué hay de malo en que un niño juegue con una cocinita, si ve cocinar a papá y a mamá? ¿O que cuide a un bebé si mamá y papá le cuidan a él? ¿O que barra y friegue con sus juguetes si ve a los adultos hacerlo? O, por el contrario, ¿qué hay de extraño en que una niña juegue con coches si las mujeres y los hombres conducen? ¿O por qué no va a jugar al fútbol si le da la gana? Por favor, estamos en el siglo XXI, seamos consecuentes y sensatos. No perpetuemos estereotipos obsoletos, peligrosos y dañinos. Nuestros hijos/as se forman principalmente a través de nuestras enseñanzas y nuestro ejemplo.
– También es importante tener en cuenta la relación calidad-precio. Los juguetes más caros no son necesariamente los más divertidos ni los más educativos. Hay que centrarse más en las necesidades del niño/a, los aprendizajes y los ámbitos de desarrollo que queremos potenciar.
– Hay que tomar en consideración si la finalidad del juguete es para jugar de manera individual o grupal.

PROPUESTAS E IDEAS DE JUGUETES POR EDADES
A continuación expondré unos listados de juguetes para niños/as de 0 a 1, 1 a 2 y 2 a 3 años, ya que a estas edades los menores no suelen «pedir» juguetes, y a los padres, sobre todo a los primerizos, se les puede hacer complicada la elección de los mismos. Hoy día la oferta es tan amplia que a veces sin una guía o unas pautas puede resultar difícil saber cuáles son los juguetes que más pueden ayudar al menor. Así que al lado de cada tipo de juguete os cuento qué área de desarrollo potencia cada uno de ellos.
Aunque como digo, los niños y niñas a estas edades no «piden» juguetes, sí que a partir del año o año y medio empiezan a mostrar sus gustos, sus preferencias y pueden llegar a demandar cierto tipo de juguetes, por lo que debemos aprender a «escucharles».

JUGUETES PARA BEBÉS DE 0 A 1 AÑOS
- Mordedores. Calman las molestias dentales y potencian la coordinación de los ojos, las manos y la boca.
- Sonajeros. Proporcionan las primeras experiencias auditivas y táctiles, así como la coordinación del movimiento.
- Juguetes y objetos sonoros o musicales.
- Juguetes como los libros blanditos, que permiten desarrollar la precepción visual, táctil y auditiva.
- Móviles con colores vistosos y melodías alegres. Ayudan a relajarse y desarrollan la percepción visual y auditiva.
- Gimnasios de los que cuelgan objetos que pueden alcanzar con los pies o las manos.
- Mantas sensoriales con diferentes tactos y sonidos.
- Muñecos de trapo, dudus y peluches. Facilitan la expresión de la afectividad y las emociones al ser objetos de apego.
- Juguetes para el baño: muñecos de goma, recipientes para llenar y vaciar agua, etc.
- Cubos apilables blanditos de distintos colores y texturas… Sirven para desarrollar el tacto y la motricidad fina.
- Pelotas blanditas. Con ellas se potencia la motricidad.
- Rulo o balón hinchable para trabajar la psicomotricidad gruesa, realizando diversos ejercicios sobre él.
- Cesto de los tesoros (para saber más, lee el artículo: Cesto de los tesoros).
- Etc.

JUGUETES PARA NIÑOS Y NIÑAS DE 1 A 2 AÑOS
- Balancines, toboganes, túneles… Ayudan a desarrollar la motricidad gruesa (con vigilancia por parte del adulto).
- Juegos (cubos, casitas con huecos en el tejado u otros) para insertar figuras y formas. Mejoran las habilidades motrices.
- Puzzles encajables. Perfeccionan la coordinación viso-manual y el pensamiento lógico.
- Juguetes de arrastre. Estimulan el desarrollo motor y favorecen el control del equilibrio.
- Aros insertables. Trabajan la concentración y la motricidad fina.
- Cubos apilables o que caben unos dentro de otros. Estimulan la concentración y la motricidad fina.
- Cuentos blanditos o de cartón grueso para manipular, con ilustraciones, sonidos y/o texturas. Desarrollan la motricidad fina, les estimulan cognitiva y sensorialmente, potencian el lenguaje…
- Tablas sensoriales (o paneles sensoriales). Estimulan la motricidad fina, la autonomía y el desarrollo cognitivo.
- Vehículos y garajes. Desarrollan la motricidad y el juego simbólico.
- Palas y cubos. Desarrollan la motricidad, potencian el juego libre, la imaginación…
- Papeles de diferentes texturas y colores para romper, rasgar, arrugar…
- Etc.
Hay que tener en cuenta que, con la intervención y la ayuda por parte del adulto, muchos de estos juguetes pueden trabajar también vocabulario variado y conceptos como los tamaños, los colores, las formas, la cantidades… Nociones musicales o de respeto por los materiales, etc.

JUGUETES PARA NIÑAS Y NIÑOS DE 2 A 3 AÑOS
- Muñecos y sus accesorios. Favorecen el juego simbólico y fomentan valores como el cuidado de los demás, el respeto, el amor…
- Marionetas. Desarrollan el juego simbólico, la creatividad y la imaginación.
- Juguetes electrónicos que emiten palabras. Estimulan el lenguaje y el desarrollo cognitivo.
- Mesa de luz. Sirve para trabajar los estímulos sensoriales, la concentración, la motricidad fina, la creatividad, la experimentación, la relajación…
- Columpios adaptados, toboganes y otras estructuras grandes de juego (siempre bajo la supervisión de la persona adulta). Sirven para seguir mejorando y afianzando la motricidad gruesa.
- Juguetes de enroscar y desenroscar, Trabajan la motricidad fina.
- Juguetes para imitar a los adultos y la vida diaria: herramientas, cocinitas, comidas, supermercados, casitas, artículos de limpieza, teléfonos, ordenadores… Sirven para el juego simbólico.
- Disfraces y telas. Desarrollan el juego simbólico y potencian el juego libre, la creatividad y la imaginación.
- Cabañas, casas o cualquier otra estructura donde se puedan meter a jugar. Afianzan su autonomía, su creatividad y su imaginación.
- Juguetes de insertables y cosido. Perfeccionan la pinza, la coordinación óculo-manual, la coordinación y la lógica.
- Instrumentos musicales. Potencian el control corporal y desarrollan conceptos musicales.
- Triciclos evolutivos, coches, motos, patinetes… (siempre con especial vigilancia por parte del adulto). Mejoran las habilidades motoras.
- Palas, cubos, rastrillos y juguetes para la arena. Mejoran la motricidad, potencian el juego libre, la imaginación y el juego cooperativo.
- Materiales diversos para manualidades (diferentes papeles, goma eva, fieltro, plumas, pompones, limpiapipas, etc.) Afianzan la motricidad fina y desarrollan la creatividad.
- Etc.
Como comentaba más arriba, hay pequeños/as de estas edades que tienen juguetes para niños y niñas algo mayores y les encantan, les sacan partido… Pero, en términos generales, estos son los juguetes más destacados para 2-3 años. Hay muchísimos otros, seguro que tenéis algunos en casa o en mente y no olvidemos que incluso de aquellos que parecen meramente lúdicos se pueden sacar beneficios para el desarrollo del menor. Por poner un ejemplo, una piscina de bolas sirve también para mejorar la socialización, la motricidad fina (coger bolas), el control corporal (lanzar bolas), el equilibrio (caminar sobre el suelo lleno de bolas sin tropezarse) y la motricidad gruesa en general (zambullirse, arrastrarse, hacer la croqueta…)

Seguro que recordáis con especial cariño algún juguete de vuestra niñez, ¿os habéis parado a pensar por qué? Quizá eso os dé muchas claves de lo que deseáis para vuestro hijo o hija.
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Eva H. Hernanz
Madrid
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