La alta sensibilidad, término acuñado por la psicóloga Elaine Aron en la década de 1990, es un rasgo de personalidad hereditario que se presenta en aproximadamente el 20% de las personas, tanto en infancia como en personas adultas. Estudios recientes hablan de que este porcentaje podría ascender al 30% de la población. Este rasgo puede ser especialmente significativo en la infancia, ya que las criaturas se encuentran en un proceso de desarrollo y aprendizaje que se ve influenciado por el entorno en el que crecen. En este sentido, es importante tener en cuenta las características propias de los y las NAS para poder ofrecerles un entorno adecuado que les permita desarrollarse de forma saludable. Y sobre todo porque la vida, tal como se entiende hoy en día, no está pensada ni adaptada para las personas altamente sensibles (PAS)…
Antes de nada, te tengo que explicar que la Alta Sensibilidad no se diagnostica, pues no es una patología, una enfermedad, ni trastorno. Sin embargo, podemos concluir que una niña o niño es altamente sensible (NAS) teniendo en cuenta, mediante observación, ciertas características concretas de su comportamiento y su personalidad.
Cómo son las criaturas altamente sensibles
En primer lugar, es importante señalar que las NAS suelen ser muy perceptivas y estar muy atentas a los detalles. Esta atención al detalle les permite aprender con mayor rapidez y profundidad sobre su entorno, ya que son capaces de captar matices que pasan desapercibidos para otros niños y niñas. Por otro lado, este rasgo puede hacer que los NAS se sientan abrumados por la cantidad de información que reciben, lo que puede generar estrés y ansiedad.
Debido a lo anterior, otra de las características de estas y estos pequeños es que se sobreestimulan con facilidad. Los niños y niñas con alta sensibilidad necesitan más a menudo tiempos de descanso y desconexión del entorno para recargas las pilas, descansar su cerebro y poder volver a la carga con la mente calmada.
Otra característica común de los NAS es su gran empatía, de la que he hablado en otros artículos. (Ver Empatía, un arma muy poderosa y Empatía y ecpatía, los dos pesos de una misma balanza). Se podría decir que la empatía es uno de los elementos más destacables de la alta sensibilidad y, a su vez, está relacionada con la inteligencia interpersonal. Puedes ver de qué se trata en Las ocho inteligencias según Howard Gardner. Las NAS son capaces de ponerse en el lugar de los demás y comprender sus emociones y sentimientos. Esta habilidad les permite establecer relaciones interpersonales más profundas y significativas, pero también puede llevarlas a sentir la tristeza y el dolor de los demás de forma muy intensa. En este sentido, es importante que las y los adultos que acompañan a las NAS les enseñen estrategias para gestionar sus propias emociones y evitar que se sientan desbordadas por las ajenas.
La alta sensibilidad también se manifiesta en el ámbito sensorial. Las niñas y niños altamente sensibles poseen una mayor sensibilidad a los estímulos del entorno que les rodea. Esta característica se manifiesta en diferentes ámbitos, como el emocional, el social, el sensorial… Esto puede provocar que ciertos ambientes les resulten incómodos o incluso dolorosos, como las temperaturas altas o bajas, las luces muy intensas, los sonidos fuertes o las texturas ásperas. Es importante que las y los mayores presten atención al entorno y eviten exponer a las criaturas a situaciones que puedan generarles malestar.
En cuanto a su vida emocional e interior, los y las NAS suelen ser niñas muy reflexivas y con gran capacidad para meditar sobre sus propios pensamientos y sentimientos, lo cual está directamente relacionado con la inteligencia intrapersonal (ver Las ocho inteligencias según Howard Gardner). Son peques que suelen hacer preguntas profundas y poco habituales para su edad sobre el sentido de la vida, el funcionamiento y los porqués de las cosas. Aunque esta capacidad puede ser muy positiva, ya que les permite seguir fomentando su inteligencia emocional, también puede hacer que las y los NAS se sientan inseguros y vulnerables ante sus propias emociones. Tanto madres y padres, como la comunidad educativa, deben facilitar estrategias para comprender y regular las emociones que generan estos procesos internos, de modo que las criaturas PAS puedan disfrutar de una vida emocional saludable.
Respecto a su comportamiento, los y las NAS suelen ser niñas muy perfeccionistas y exigentes consigo mismas. Esta tendencia puede manifestarse en el ámbito académico, el deportivo o el artístico. Estas criaturas tienden a esforzarse al máximo en todo lo que hacen y a querer obtener resultados excelentes en todas sus actividades. Como es lógico pensar, esta característica puede generarles estrés y ansiedad, especialmente si se sienten presionadas por los adultos. Por esta razón, es importante que las personas mayores enseñen a la infancia PAS a establecer metas alcanzables y a valorar sus logros, aunque no sean perfectos.
Además, las y los NAS también suelen ser muy introvertidos y reservados. Aunque esto no es una característica exclusiva de la alta sensibilidad, sí es cierto que estas criaturas suelen necesitar más tiempo para procesar la información y las emociones que sienten. Sin embargo, debemos tener en cuenta que según la doctora Elaine Aron alrededor del 30% de las personas altamente sensibles son extrovertidas. Por lo que, sólo porque tu peque sea sociable y extrovertida, no debes descartar que sea altamente sensible.
Por otro lado, es importante destacar que los y las NAS también pueden ser personas muy creativas y talentosas. Su sensibilidad les permite apreciar la belleza en todas sus formas y expresarse de manera creativa en diferentes ámbitos artísticos, como la pintura, la música o la escritura. Se debe brindar a las y los jóvenes PAS la oportunidad de explorar su creatividad y de desarrollar sus talentos.

En definitiva, las niñas y niños altamente sensibles son criaturas que poseen una gran riqueza emocional y una capacidad innata para apreciar la belleza en el mundo que les rodea. Aunque la alta sensibilidad puede presentar algunos desafíos, también ofrece grandes oportunidades de crecimiento personal y emocional. Por esta razón, es importante que las personas que acompañan a los y las NAS les brinden el apoyo y las herramientas necesarias para desarrollarse de manera plena y feliz.
14 características más de las PAS
Aquí te presento 14 características que, junto con las mencionadas anteriormente, te ayudarán a hacerte una idea bastante precisa de cómo son las criaturas altamente sensibles y de si ese o esa peque en quien estás pensando puede serlo o no:
- Son muy analíticas y pueden ser muy buenas en la resolución de problemas complejos, gracias a su profundidad de procesamiento de la información.
- Les cuesta tomar decisiones. Por la cuestión anterior, su tendencia a procesar la información de manera profunda y reflexiva, son conscientes de las múltiples opciones posibles y de las probables consecuencias de cada una de ellas. Además, su empatía puede tener un efecto ralentizante, ya que necesitan tomar la decisión «correcta» para evitar causar daño o malestar a otras personas.
- Son muy observadoras y pueden notar patrones y tendencias en las situaciones.
- Les encanta estar en contacto con la naturaleza. Suelen ser muy conscientes de su entorno natural y disfrutar al aire libre.
- Son muy emotivas. Suelen experimentar emociones de manera muy intensa, ya sean positivas o negativas. Pueden llorar con facilidad o sentir mucha alegría ante situaciones que otros podrían considerar menos importantes.
- Son muy intuitivas. Tienen la capacidad de tomar decisiones acertadas y tener un buen juicio ante situaciones complicadas. Para saber más sobre la intuición puedes leer mi artículo Niños y niñas con sexto sentido.
- Suelen ser muy conscientes de su cuerpo y de sus sensaciones físicas. Pueden presentar una gran sensibilidad ante ciertos alimentos, saber lo que les sienta bien y lo que no, tener problemas para adaptarse a ropa o calzado incómodos y para tolerar ciertas texturas.
- A pesar de ser muy sensibles y emocionales, también suelen ser muy independientes y valoran su espacio personal y su privacidad. Tienen una gran necesidad de pasar tiempo a solas y pueden sentirse abrumadas si están en situaciones muy sociales o ruidosas durante mucho tiempo. Si son niños o niñas muy pequeñas reclamarán la compañía de mamá o papá igual que cualquiera de su edad.
- Tienen un gran sentido de la justicia y pueden sentir mucha indignación ante situaciones de discriminación o abuso.
- Son muy exigentes consigo mismas y excesivamente autocríticas ante los errores, llegando en ocasiones a términos obsesivos.
- Tienen una gran capacidad de concentración y pueden trabajar en proyectos durante horas sin distraerse en situaciones que les resultan interesantes y significativas. Lógicamente dependerá de la edad de las criaturas.
- Tienen buena capacidad para adaptarse a situaciones nuevas y desconocidas. Al ser muy conscientes de su entorno y de las emociones de las personas que les rodean, pueden adaptarse mejor a las situaciones y a las necesidades de los demás.
- Sin embargo, pueden ser más sensibles a ciertos cambios y transiciones en su entorno, lo que puede provocar que se sientan abrumadas o estresadas, según el contexto, ante ciertas situaciones que otros y otras peques pueden manejar con más facilidad. También pueden sentirse incómodas o irritadas si algo está fuera de lugar.
- Son muy sensibles a la crítica y pueden sentirse heridas fácilmente.

¿Crees que tu hija o hijo es NAS? No olvides que este artículo es meramente informativo. Si quieres solicitar asesoramiento para salir de dudas y/o ayudarle a gestionar de forma efectiva su rasgo, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Puedes rellenar el formulario de la página de inicio, ir a la sección de Contacto o pinchar en este link: Contacto
Elaine Aron. 2002. El niño altamente sensible. Nueva York, EEUU. Editorial Broadway
Elaine Aron. 2005. El don de la sensibilidad en la infancia. Como ayudar a tu hijo cuando el mundo le abruma. Nueva York, EEUU. HarperCollins
Úrsula Perona. 2015. NAS. Niños altamente sensibles. Barcelona, España. Editorial Kairós
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Eva H. Hernanz
Madrid
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