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Narcisismo, ¿virtud social o enfermedad? Diferencias entre el narcisismo social y el narcisismo patológico

En este artículo vamos a explorar las diferencias entre el narcisismo sano y el narcisismo patológico, dos términos que a menudo se utilizan indistintamente pero que en realidad representan conceptos muy diferentes. A través de este análisis, espero arrojar luz sobre las características, causas y efectos de cada uno de estos tipos de narcisismo, y ofrecer alguna orientación para aquellas personas que puedan estar lidiando con el problema del narcisismo maligno.

Entramos en materia

Existen dos grandes formas de narcisismo: el narcisismo social y el narcisismo patológico.

El narcisismo social o sano se refiere a un tipo de personalidad en la que la persona tiene una autoestima elevada y una gran confianza en sí misma. Esta persona puede ser vista como un líder o una figura dominante en su entorno social. Digamos que esta persona narcisista es la que está en el imaginario común gracias a o por culpa del mito griego de Narciso, ese guapo joven que se enamoró de su propio reflejo en un estanque y que acabó ahogándose en él a causa de su vanidad.

El narcisismo social no siempre es perjudicial y puede ser útil en situaciones en las que se requiere liderazgo y confianza en uno mismo. Sin embargo, puede volverse problemático si se convierte en una obsesión y la persona comienza a ver a los demás como objetos para su propio beneficio.

Por otro lado, el narcisismo patológico es una forma grave de narcisismo, que se considera un trastorno de la personalidad. Las personas con trastorno de personalidad narcisista tienen una autoestima extremadamente elevada y una necesidad constante de ser admiradas y reconocidas por otras personas. Las y los narcisistas patológicos experimentan una falta de empatía hacia los demás y pueden ser crueles y manipuladores en sus relaciones interpersonales.

En las relaciones, los individuos narcisistas patológicos a menudo buscan controlar y manipular a sus parejas, amistades y familiares. Tienen un fuerte sentido de derecho, pueden ser muy exigentes y esperan ser tratados como especiales o superiores. Además, pueden tener un comportamiento abusivo y violento cuando no obtienen lo que quieren.

El ego es la parte más peligrosa de nosotros. El ego es el enemigo. Debes tener un poco para estar en movimiento, pero si dejas que se salga de control, te encontrarás con el adicto al poder. Lo ves en los periódicos todos los días, la avaricia por el poder, la creencia de que son dioses. Cualquier humano inteligente sabe que tendrá dudas. En la duda vive la piedad, en la duda vive la humildad.

Anthony Hopkins

Es importante destacar que no todas las personas que tienen una autoestima elevada o una gran confianza en sí mismas son narcisistas patológicas. Todas las personas, en mayor o menor medida, en unas situaciones más que en otras, presentamos rasgos narcisistas, es normal y hasta necesario, pero sin comportar un trastorno completo. El narcisismo patológico es un trastorno de la personalidad que requiere un diagnóstico médico y una intervención terapéutica adecuada, cuando esta última sea factible.

Por tanto, el narcisismo social y el narcisismo patológico son dos tipos muy diferentes de narcisismo que tienen diferente impacto y calado en las relaciones interpersonales. Mientras que el narcisismo sano es inofensivo, aunque puede resultar molesto, y es útil en ciertos contextos, el narcisismo patológico es una forma grave de trastorno de la personalidad que conlleva un impacto negativo significativo en las relaciones interpersonales. Convivir y tratar con narcisistas patológicos puede ser realmente duro, pudiendo llegar a hacer la vida realmente imposible al entorno.

A causa del mito griego de Narciso (Νάρκισσος) muchas personas tienen una idea equivocada sobre el narcisismo
A causa del mito griego de Narciso (Νάρκισσος) muchas personas tienen una idea equivocada sobre el narcisismo

¿La persona narcisista nace o se hace?

Esta es la pregunta del millón. Aunque aún se desconoce el origen exacto de esta patología, la corriente actual mayoritaria a día de hoy vendría a decir que, si bien existe cierta predisposición genética que puede contribuir al desarrollo de este trastorno, son el ambiente, las experiencias y el estilo de crianza en los primeros años de vida los que determinan la aparición o no de los rasgos que conforman la forma patológica de narcisismo en un individuo. Entre las experiencias tempranas desencadenantes de narcisismo maligno podemos encontrar vivencias traumáticas, como el abuso emocional o físico, la negligencia, la sobreprotección, la falta de atención, el abandono, tanto físico como emocional, etc. Puedes leer más acerca de esto en El daño del narcisismo en la familia. Cómo reconocerlo y sanarlo.

Criterios diagnósticos del DSM-5 para el trastorno de personalidad narcisista

El trastorno de personalidad narcisista (NPD) es un trastorno de la personalidad que se caracteriza por una autoestima inflada, necesidad constante de atención y admiración, falta de empatía hacia los y las demás y un sentido exagerado de importancia personal. El DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición) establece los siguientes criterios diagnósticos para el trastorno de personalidad narcisista:

Un patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza al principio de la edad adulta de la persona y se presenta en una variedad de contextos. Este patrón se caracteriza por 5 o más de los siguientes criterios:

  1. Tiene un sentido grandioso de autoimportancia (por ejemplo, exagera los logros y capacidades, espera ser reconocida como superior sin tener logros que lo respalden).
  2. Está preocupada por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor ideal.
  3. Cree que es «especial» y única y sólo puede ser comprendida por, o debe asociarse con, otras personas (o instituciones) especiales o de alto estatus.
  4. Requiere admiración excesiva.
  5. Tiene un sentido de derecho, espera tratamiento favorable o cumplimiento automático de sus expectativas.
  6. Es interpersonalmente explotadora, es decir, aprovecha a otros para lograr sus propios objetivos.
  7. Carece de empatía: es reacia a reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás.
  8. A menudo envidia a los demás o cree que los demás la envidian.
  9. Muestra comportamientos arrogantes, altivos y prepotentes.

Estos criterios diagnósticos deben ser evaluados por una persona profesional de la salud mental con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de trastornos de personalidad. El diagnóstico del trastorno de personalidad narcisista no se basa en un sólo comportamiento o rasgo de personalidad, sino en una serie de patrones y rasgos que se han observado durante un período prolongado de tiempo.

Muchas personas maltratadoras, da igual el ámbito (familiar, escolar, laboral, pareja), tienen un perfil narcisista
Muchas personas maltratadoras, da igual el ámbito (familiar, escolar, laboral, pareja), tienen un perfil narcisista

Por último

Cabe señalar que las personas con NPD pueden ser muy hábiles en la manipulación y no suelen reconocer su propio comportamiento dañino. Por lo tanto, suele ser muy difícil para los y las amigas, familiares y profesionales de la salud mental ayudar a alguien con NPD a buscar tratamiento. El tratamiento podría ser beneficioso para mejorar la calidad de vida de las personas con NPD y sus relaciones interpersonales, aunque en muy pocas ocasiones se logra y, mucho menos, resulta provechoso.

En ocasiones la persona narcisista acepta acudir a terapia (familiar, de pareja, individual) porque el beneficio de asistir le resulta mayor que las consecuencias de no hacerlo. Por ejemplo, para no perder a la víctima cuando ésta le ha hecho un ultimátum. Además, en cuanto tenga oportunidad aprovechará la situación para poder victimizarse, echar en cara que ha puesto todo de su parte para arreglar las cosas, etc. Pero los resultados de las sesiones no serán los esperados y al cabo de un tiempo, más corto que largo, abandonará la terapia. En su entorno puede que noten algunos cambios en su comportamiento, pero será sólo una fachada. Cuando menos se lo esperen, la persona narcisista volverá a las andadas.

Otra consecuencia muy común cuando una persona con trastorno de personalidad narcisista acude a terapia acompañado (terapia familiar o de pareja) es que, si la terapeuta no es especialista en abuso narcisista, e incluso siéndolo, el narcisista, gracias a sus dotes de persuasión, seducción y manipulación, acaba metiéndose en el bolsillo a la profesional. De esta forma, la terapia acaba virando hacia “los problemas” que tiene o tienen las otras personas e intentar resolverlos, desviando el foco y obviando el problema principal, que es el narcisismo patológico.

El tratamiento, sin embargo, es especialmente beneficioso para las personas que sufren las consecuencias (víctimas) de estar o haber estado vinculadas a alguien con trastorno de la personalidad narcisista.

Si estás en una relación con una persona con trastorno narcisista de la personalidad, crees estarlo, o acabas de salir de ella, busca ayuda profesional. Esto hará más rápido y menos doloroso el camino de tu recuperación. No estás sola. Un abrazo.

Jean-Charles Bouchoux. 2020. Los perversos narcisistas. Quiénes son, cómo actúan y cómo deshacerse de ellos. Barcelona, España. Arpa Editores

Iñaki Piñuel. 2016. Amor Zero. Cómo sobrevivir a los amores con psicópatas. Madrid, España. La esfera de libros

Vicente Garrido. 2016. El psicópata. Un camaleón en la sociedad actual. Romanyà-Valls, Barcelona, España. Editorial Cientocuarenta

José Luis González de Rivera y Francisco Rodríguez Testal. 2012. El Narcisismo: de la teoría a la clínica. Madrid, España. Editorial Pirámide

Enrique Echeburúa y Paz de Corral. 2013. Narcisismo: de la autocomplacencia a la autodestrucción. Madrid, España. Editorial Pirámide

Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo. 2017. El Narcisismo en la sociedad contemporánea. Barcelona, España. Editorial Planeta

https://www.msdmanuals.com/es-es/professional/trastornos-psiqui%C3%A1tricos/trastornos-de-la-personalidad/trastorno-de-la-personalidad-narcisista

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Eva H. Hernanz

Madrid

mamaevapsicopedagoga@gmail.com

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Los roles en la familia narcisista. Cómo funcionan y qué consecuencias tienen

Las relaciones familiares son una parte fundamental de la vida de cualquier persona, pero cuando se trata de una familia con uno o varios miembros narcisistas, las dinámicas familiares suelen ser altamente disfuncionales y abusivas. En una familia narcisista, el padre o la madre narcisista controla y manipula a los demás miembros del clan familiar, lo que conlleva una serie de interacciones tóxicas que tendrán efectos duraderos en la vida de las criaturas y de las adultas y adultos afectados.

Los roles que cada miembro desempeña en este tipo de familias están altamente influenciados por el narcisismo patológico del padre o la madre narcisista. Cada integrante puede desempeñar diferentes papeles para adaptarse mejor a las situaciones disfuncionales que se establecen o porque así lo vaya marcando el o la narcisista.

En este artículo, exploraremos los diferentes roles que pueden estar presentes en una familia narcisista, cómo se relacionan con la dinámica familiar y los efectos que pueden tener en la vida de las personas.

Al igual que en el artículo anterior, El daño del narcisismo en la familia: cómo reconocerlo y sanarlo, quiero dejar claro que cuando hablo de narcisistas me refiero a personas con narcisismo patológico o, lo que es lo mismo, con un trastorno de personalidad narcisista, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).

Éstos son los roles que están presentes en una familia narcisista:

La persona narcisista

Suele ser el padre, la madre o ambos, aunque siempre hay un narcisista principal. Esta persona es el centro de atención y busca constantemente la admiración, el reconocimiento y el control de los demás miembros de la familia. Juega un papel fundamental en el mantenimiento de la dinámica disfuncional familiar. Es manipuladora, abusiva, egoísta y con falta de empatía. Se siente cómoda en el conflicto y puede ser muy crítica y cruel con quienes percibe como una amenaza.

Ambos padres pueden ser narcisistas, aunque siempre hay un narcisista principal
Ambos padres pueden ser narcisistas, aunque siempre hay un narcisista principal

La persona codependiente o facilitadora

Es la pareja de la persona narcisista y/o uno de los hijos o hijas. Es quien se adapta y cede constantemente a las demandas del miembro narcisista de la familia, a menudo a costa de sus propias necesidades y bienestar emocional. Esta persona puede sentir que su valor personal depende de la aprobación y la atención de la persona narcisista, lo que lleva a comportamientos de auto-negación, auto-abandono y auto-sacrificio. Además, puede experimentar sentimientos de culpa o vergüenza si no cumple con las expectativas del miembro narcisista o si intenta establecer límites.

Además de ceder constantemente a las demandas de la persona narcisista, la facilitadora también puede tomar el papel de mediadora en los conflictos familiares, tratando de mantener la paz a toda costa. Esto le puede llevar a sacrificar su propia opinión y tomar la responsabilidad de resolver los problemas de la familia, lo que puede resultar en una carga emocional abrumadora.

En algunos casos, la persona codependiente puede tener dificultades para reconocer y expresar sus propias emociones, ya que ha estado enfocada en satisfacer las necesidades emocionales de la persona narcisista. Esto puede llevar a un agotamiento emocional y a una falta de satisfacción personal en la vida.

Es importante destacar que la persona codependiente no es responsable de los comportamientos narcisistas, pero sí contribuye a perpetuarlos al no establecer límites saludables y al permitir que la persona narcisista tenga un control excesivo sobre la dinámica familiar.

Niña o niño dorado

Este miembro de la familia es el favorito de la persona narcisista y puede ser utilizado para cumplir las necesidades emocionales de la misma. Se le suele consentir y recibe una gran cantidad de atención, elogios y privilegios. Esto lleva a esta criatura a desarrollar un sentimiento de superioridad y una falta de empatía hacia otros miembros de la familia, así como a una creencia en la propia infalibilidad. A su vez, los demás miembros de la familia pueden sentir celos y resentimiento hacia el niño o niña dorada.

La niña o niño dorado es más propenso a desarrollar rasgos narcisistas en la edad adulta. Al ser objeto de un exceso de atención y alabanza por parte de los padres, se genera en él una percepción exagerada de su propia importancia y dificultad para aceptar críticas o fracasos.

La niña o niño dorado de la familia suele desarrollar egocentrismo y una actitud de superioridad
La niña o niño dorado de la familia suele desarrollar egocentrismo y una actitud de superioridad

Como persona adulta, el niño o niña dorada sentirá que sigue mereciendo un trato especial y privilegiado. También tendrá dificultades para establecer relaciones saludables, ya que esperará que los y las demás la adoren y complazcan. En ocasiones generará expectativas poco realistas de sí misma y de los demás, lo que puede llevar a la decepción y al descontento.

Es decir, cuando la niña o niño de oro sale del cascarón y se enfrenta al mundo real no es capaz de aceptar que las cosas no son como cree o quiere. Le cuesta asumir que no es el centro del universo ni alguien tan importante como le han hecho pensar siempre. Para compensar esta carencia, ceba su ego alimentando la idea de ser en realidad alguien muy especial a quien sólo unos pocos privilegiados tendrán el gusto de poder tratar. Al final no deja de ser una víctima más de su propia familia…

Es importante recordar que no todos los niños y niñas doradas se convierten en narcisistas de adultas. El ambiente familiar, la crianza, así como otros factores (la personalidad, las personas del entorno, las experiencias vitales ajenas al núcleo familiar…), también pueden influir en el desarrollo o no de rasgos narcisistas.

Oveja negra o chivo expiatorio

Suele ser uno o una de las hijas, aunque también puede ser la pareja o ambas personas. Esta figura es la que recibe la mayoría de la culpa y la responsabilidad por los problemas familiares, a menudo sin justificación. La persona narcisista puede utilizar al chivo expiatorio como un blanco para descargar su ira y frustración.

Es posible que el chivo expiatorio rompa el patrón disfuncional familiar y ayude a su familia a sanar y crecer de manera más saludable. Aunque no está libre de experimentar problemas de autoestima o autoconcepto, entre otros, y es muy probable que acabe cayendo en manos de parejas narcisistas, a menudo la oveja negra tiene una perspectiva diferente y más crítica de la dinámica disfuncional de la familia, lo que puede llevarla a buscar ayuda externa y trabajar en su propio crecimiento personal.

Al hacerlo, la oveja negra puede convertirse en un modelo a seguir para otros miembros de la familia, demostrando que es posible romper el ciclo de abuso emocional y establecer relaciones más sanas y respetuosas.

También es posible que el chivo expiatorio tome la decisión de alejarse de la familia y establecer límites saludables para protegerse a sí mismo de la toxicidad y el abuso emocional. Aunque esta decisión puede ser difícil y dolorosa, puede ser la única opción para preservar su propia salud mental y emocional.

En última instancia, es importante recordar que cada miembro de la familia tiene la capacidad de tomar decisiones y trabajar en su propio crecimiento personal, incluso en un ambiente disfuncional. Si bien puede ser difícil, es posible sanar y crecer, y la oveja negra puede ser una fuerza poderosa en ese proceso.

No puedes sanar en el mismo lugar donde te enfermaste

Anónimo

Niña o niño invisible

Es un miembro de la familia ignorado o descuidado por el/la narcisista principal. Esta persona no es vista ni valorada y suelen desatenderse sus necesidades emocionales, por lo que se sentirá aislada y sola. La persona narcisista se mostrará más interesada en prestar atención a quien idolatra (niño dorado) o a quienes no cumplen con sus expectativas (oveja negra, hija rebelde…), dejando a un lado al niño o niña invisible porque no le aporta ningún beneficio.

En una familia narcisista, cada persona cumple un papel
En una familia narcisista, cada persona cumple un papel

Según va creciendo, es muy posible que este miembro invisible del grupo familiar experimente problemas de autoestima, dificultades para establecer relaciones saludables, mostrando una tendencia hacia la codependencia, problemas para manifestar y expresar sus emociones y un largo etcétera.

Hijo o hija rebelde

Es quien desafía y cuestiona la autoridad de la persona narcisista. Por lo general, es criticada o marginada por la familia narcisista debido a su comportamiento.

Puede coincidir con la oveja negra, aunque también puede desempeñar este rol el niño o niña dorada.

Hija o hijo neutral

Es quien intenta mantener la paz en el clan familiar y se muestra imparcial en los conflictos familiares. Aunque ser un hijo o hija neutral puede ser difícil, también puede ser una ventaja en el sentido de que puede permitir a la persona mantener cierta distancia emocional y evitar ser arrastrado por las demandas, necesidades y desavenencias con el padre/madre narcisista.

Niño o niña invisible e hija neutral en ocasiones coinciden. Otras veces, el hijo o hija neutral es la persona facilitadora.

Mono(s) volador(es)

Miembro(s) de la familia que actúa(n) como intermediario(s) o mensajero(s) entre la persona narcisista y los demás miembros de la familia. Se encarga(n) de satisfacer las necesidades y deseos de la persona narcisista, incluso si esto significa ignorar o marginar las necesidades y deseos de los demás integrantes de la familia.

Muchas veces un mismo miembro de la familia narcisista desempeña varios de estos papeles a la vez. Además, la dinámica familiar puede ser compleja y variada, por lo que suele ocurrir que las personas van cambiando de roles a lo largo del tiempo.

Sea como sea, el primer paso para sanar los patrones familiares disfuncionales es reconocerlos como tales. Y para ello, nunca es tarde. Quizá este artículo suponga un punto de partida en el proceso. ¡Mucho ánimo si es tu caso!

Los diferentes roles en una familia narcisista permiten mantener el equilibrio disfuncional
Los diferentes roles en una familia narcisista permiten mantener el equilibrio disfuncional

https://psicologiaymente.com/social/familias-narcisistas

Iñaki Piñuel. 2020. Familia Zero. Cómo sobrevivir a los psicópatas en familia. Madrid, España. La esfera de libros

Karyl Mc Bride. 2013. Madres que no saben amar. Nueva York, EEUU. Ediciones Urano

Karyl Mc Bride. 2018. Mi mamá no me mima. Cómo superar las secuelas provocadas por una madre narcisista. Nueva York, EEUU. Editorial Books4pocket

Wendy T. Behary. 2013. Disarming the Narcissist: Surviving & Thriving with the Self-Absorbed. Oakland, California, EEUU. New Harbinger Publications

Mauricio Zermeño de los Reyes. 2021. Matriarcado Narcisista: Tu madre no es tóxica, está enferma del Trastorno de la Personalidad Narcisista. Editorial Independently Published

¿Te reconoces en alguno(s) de estos papeles? ¿Te ha parecido interesante este artículo? Sígueme para más contenidos relacionados.

Eva H. Hernanz

Madrid

mamaevapsicopedagoga@gmail.com

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El daño del narcisismo en la familia. Cómo reconocerlo y sanarlo

Las familias narcisistas son una realidad dolorosa, aunque históricamente escondida, y más común de lo que se piensa. Un padre o una madre con trastorno de personalidad narcisista puede afectar profundamente a sus descendientes, generándoles una variedad de problemas y secuelas emocionales y psicológicas. En este artículo, exploraremos las características de una familia narcisista, los efectos que puede tener en los hijos e hijas y las opciones de afrontamiento disponibles para aquellas personas que sufren los efectos de las dinámicas familiares del narcisismo patológico.

¿Qué es una familia narcisista?

Antes de nada, quiero dejar claro que en todo el artículo cuando hable de «narcisista«, me referiré siempre a una persona narcisista patológica o, lo que es lo mismo, alguien con trastorno de personalidad narcisista (DSM-5).

Una familia narcisista es una familia en la que uno o ambos padres son narcisistas patológicos. Un padre o madre narcisista es alguien que tiene un sentido exagerado de importancia personal, una necesidad constante de admiración y una falta de empatía hacia los demás (leer Empatía, un arma muy poderosa), entre otras cosas. En una familia narcisista todo gira en torno a la persona narcisista, quien miente, controla y manipula a los otros miembros de la familia para satisfacer sus necesidades y expectativas.

El padre/madre narcisista espera que el resto de la familia lo admire y lo considere superior. Si los demás miembros del clan no cumplen con estas expectativas, pueden ser ignorados, ridiculizados o incluso castigados. A menudo, la madre/padre narcisista tratará de mantener a sus hijos e hijas a su lado, a través de la intimidación, el chantaje o la manipulación, para asegurarse de que sigan cumpliendo con sus necesidades.

Un padre o una madre narcisista puede ejercer maltrato de muy variadas maneras. Las formas más impactantes y obvias son el castigo físico (palizas, golpes, privación de alimentos, encerrar en un espacio pequeño o sin ventilación… ) o la agresión sexual del tipo que sea (insinuaciones, tocamientos, violación… ) Pero hay otras muchas maneras de ejercer abuso, que forman parte del maltrato psicológico, algunas tan sutiles que ni siquiera se reconocen como maltrato. Estas manifestaciones van desde las más explícitas, como gritos e insultos, hasta abandono físico (parcial o absoluto), pasando por abandono emocional (que es «la madre del cordero»), negligencia, humillaciones, amenazas, chantaje, gaslighting

En una familia narcisista todo gira en torno a la persona narcisista
En una familia narcisista todo gira en torno a la persona narcisista

Características de una familia narcisista

Una familia narcisista puede ser difícil de reconocer debido a la habilidad del narcisista patológico para manipular y controlar a la gente. A menudo, las personas que crecen en este tipo de familias no se dan cuenta de que sus dinámicas familiares no son saludables hasta que están fuera de su influjo y empiezan a compararse con otras familias «normales». A continuación, os cuento algunas de las características comunes de una familia narcisista.

  1. Dominio del narcisista. En este tipo de clan familiar la persona narcisista es el centro del universo y las necesidades y deseos de las demás están subordinados a los suyos. Los y las narcisistas son manipuladoras habilidosas y pueden controlar a los miembros de la familia mediante la culpa, el miedo y la vergüenza. Dentro de este tipo de familias abusivas los integrantes aprenden a adaptarse a las necesidades del narcisista principal y a ignorar sus propias necesidades.
  2. Necesidad de atención. Las personas narcisistas suelen tener una necesidad constante de atención y reconocimiento, y pueden hacer cualquier cosa para conseguirlo. Esto puede llevar a comportamientos exagerados o inapropiados, como inflar sus propios logros o actuar de manera dramática para llamar la atención.
  3. Comportamiento impredecible. Las familias narcisistas pueden tener una dinámica caótica e impredecible. Los miembros del clan nunca saben qué esperar del narcisista, lo que puede generar miedo, ansiedad y estrés. Las personas narcisistas pueden ser extremadamente volátiles y cambiar de humor rápidamente, lo que hace que sea difícil saber cómo actuar o qué decir para evitar su ira.
  4. Falta de empatía. Las personas narcisistas a menudo son incapaces de empatizar con los y las demás, lo que significa que no pueden ponerse en el lugar de otras personas y comprender sus sentimientos y perspectivas. Esto lleva a una falta de conexión emocional entre los miembros de la familia. Por esta razón algunas personas dentro de la familia narcisista son ignoradas o minimizadas si no cumplen con las expectativas del narcisista. Además, las narcisistas pueden ser crueles y despiadadas en sus críticas y comentarios, lo que puede dañar profundamente a los familiares.
  5. Falsas apariencias y mentiras. Las familias narcisistas se preocupan mucho por la apariencia y la imagen. Quieren que el mundo vea a su familia como perfecta y feliz, aunque de puertas para adentro haya mucho caos y disfunción. Los miembros de este tipo de familias pueden sentir una gran presión para mantener esta fachada, incluso aunque esto signifique ocultar sus verdaderos sentimientos o problemas en casa. Además, las personas narcisistas son expertas en el arte de la mentira y ésta se convierte en una práctica cotidiana.
  6. Envidia, crítica constante y rivalidad. Para contrarrestar su baja autoestima real, la persona con trastorno de personalidad narcisista desarrolla un inflado y desajustado sentimiento de superioridad. Esto le lleva a pensar que los y las demás le envidian y envidian a su familia. Al mismo tiempo critica en las demás personas todo aquello de lo que ella carece. La persona narcisista patológica con frecuencia percibe a los demás como una amenaza a su propio sentido de superioridad, lo que puede crear una atmósfera de rivalidad en la familia, en lugar de apoyo y cooperación. Suele generar sentimientos de competencia entre los miembros de la familia, ya sea de manera abierta o sutil: minimizar o ignorar los logros de los demás, sabotaje, crítica constante, comparación, triangulación… Los integrantes de este tipo de clanes familiares a menudo se sienten como si estuvieran en competición para obtener la aprobación del narcisista principal, pudiendo llegar a creer que nunca son lo suficientemente buenos y que siempre están en desventaja en comparación con otros miembros de la familia.
  7. Control y manipulación. Las y los narcisistas patológicos suelen intentar controlar todo y a todas en su entorno, pero a su vez suelen presentar dificultades para aceptar los límites de los demás. Para ejercer dicho control suelen recurrir a la manipulación, utilizando la culpa, el miedo o la luz de gas, entre otras técnicas, para conseguir lo que quieren. Los miembros de la familia pueden sentir que no tienen control sobre sus propias vidas y que sus límites personales no son respetados.
  8. Proyección. Las personas narcisistas pueden proyectar sus propios problemas y debilidades en las demás, lo que significa que pueden culpar a otras y otros por cosas que son responsabilidad propia. Esto puede hacer que los miembros de la familia se sientan confundidos y culpables por cosas que no han hecho o que no son.
La culpa, la vergüenza, la envidia, la crítica... Son muy frecuentes en una familia narcisista
La culpa, la vergüenza, la envidia, la crítica… Son muy frecuentes en una familia narcisista

Efectos de una familia narcisista en las hijas e hijos

Los efectos de una familia narcisista en las y los descendientes suelen ser profundos y permanentes. Las criaturas de padres/madres narcisistas a menudo crecen con una sensación de que nunca son lo suficientemente buenas, y que su valor como personas está directamente relacionado con su capacidad de satisfacer las necesidades del padre/madre narcisista. Esto puede conllevar problemas emocionales graves (autoestima desajustada, problemas de autoconcepto, autosabotaje, estrés post traumático complejo…), enfermedades mentales (ansiedad, depresión, bipolaridad, trastorno límite de la personalidad, trastornos disociativos, trastorno de personalidad narcisista…), trastornos alimentarios, adicciones y, en casos extremos, incluso el suicidio.

Las criaturas de madres/padres narcisistas también pueden tener problemas para conformar relaciones interpersonales sanas. Esto se debe a que crecen en entornos en los que la manipulación y la ocultación de las propias emociones y sentimientos están a la orden del día. Esto puede generar una falta de confianza en las demás, una incapacidad para establecer relaciones profundas y significativas o una necesidad de agradar y satisfacer a la otra persona olvidándose de las propias necesidades.

Además, estos hijos e hijas a menudo presentan dificultades para establecer límites saludables. La causa es haberse desarrollado en un ambiente en el que sus necesidades y deseos han sido ignorados o descartados en favor de los deseos del padre/madre narcisista. Esto conlleva una falta de comprensión de la importancia de los límites personales y una incapacidad para decir «no» cuando es necesario. Es decir, hay muchas probabilidades de que, si has crecido en una familia narcisista, acabes cayendo en las redes de una pareja narcisista en la edad adulta e, incluso, que vayas enlazando una relación de abuso tras otra. Aunque, dependiendo del rol que te haya tocado dentro del clan familiar (leer Los roles en la familia narcisista. Cómo funcionan y qué consecuencias tienen), los hijos e hijas de una familia narcisista también pueden repetir patrones narcisistas de adultas.

¿Hay tratamiento para la familia narcisista?

Tratar con este tipo de familia disfuncional resulta un desafío emocional y psicológico importante. Los patrones disfuncionales de comportamiento y comunicación que se generan en una familia narcisista suelen tener un impacto hondo y duradero en la vida de los hijos e hijas y de otros miembros de la familia. Aunque la persona con trastorno de personalidad narcisista no va a cambiar, hay opciones de tratamiento efectivo para las víctimas de uno o varias familiares narcisistas. Aquí te presento brevemente algunas de estas alternativas:

  • Terapia familiar

Una de las opciones para trabajar el problema es la terapia familiar. En ella los integrantes deben trabajar juntos para identificar y abordar los patrones disfuncionales de comunicación y comportamiento que están contribuyendo a la dinámica narcisista en la familia. Las terapeutas familiares pueden ayudar a los y las familiares a aprender nuevas habilidades de comunicación y resolución de conflictos, y pueden guiarlas en la creación de un ambiente de apoyo y comprensión mutua.

La terapia familiar también puede ser útil para ayudar a los miembros del clan familiar a comprender las causas subyacentes del comportamiento narcisista del padre/madre. A menudo, el trastorno de personalidad narcisista se desarrolla como resultado de experiencias traumáticas o dolorosas en la infancia. No se trata de justificar o disculpar a la persona narcisista, sino de entender.

El mayor hándicap en este tipo de terapia es que la persona narcisista raramente reconoce tener un problema ni ser la causante de los problemas de las demás personas. Para ella son los otros individuos los que tienen una dificultad, por lo que es casi imposible que pretenda cambiar o mejorar de forma consciente y sincera. No es que desaconseje totalmente esta estrategia de afrontamiento, pero debido a la naturaleza misma del narcisismo patológico no suele ser una opción recomendable en la mayoría de las situaciones. Como todo en la vida, dependerá de cada caso particular.

Es importante hacer terapia para sanar las heridas de la infancia y los efectos del abuso narcisista
Es importante hacer terapia para sanar las heridas de la infancia y los efectos del abuso narcisista
  • Terapia individual

La terapia individual con una especialista cualificada es realmente útil y necesaria para aquellas personas que han sufrido los efectos de una familia narcisista. Un terapeuta puede ayudar a la persona a procesar y trabajar a través de los efectos emocionales y psicológicos que ha experimentado como resultado de la dinámica narcisista en la familia. La terapia contribuye a desarrollar habilidades de afrontamiento y resiliencia para hacer frente de manera adecuada a todo tipo de situaciones susceptibles de ser problemáticas en el futuro. Trabajar en terapia también contribuye a la sanación de las heridas emocionales de infancia que ha causado la persona narcisista y ayuda a los miembros de la familia a entender y superar los patrones disfuncionales.

  • Establecer límites saludables

Establecer límites saludables es fundamental para tratar con un familiar narcisista. Los miembros de la familia afectados por el comportamiento narcisista deben aprender a establecer límites claros y firmes en su relación con la persona narcisista. Éstos pueden incluir establecer límites en el tiempo que se pasa con el familiar narcisista, negarse a participar en comportamientos que son dañinos o perjudiciales y aprender a decir «no» de manera efectiva.

Evidentemente en muchos casos el contacto cero es la única estrategia sana posible. Es decir, cortar de raíz cualquier tipo de comunicación con la persona abusiva para siempre. Pero me parece importante señalar que establecer límites saludables no tiene por qué significar en todos los casos cortar completamente las relaciones con la persona narcisista. Se trata más bien de establecer pautas saludables que permitan a la persona proteger su propia salud emocional y psicológica, mientras mantiene una relación limitada pero sana con su familiar narcisista. Una buena terapeuta nos puede guiar en este sentido.

  • Buscar apoyo externo

Buscar apoyo externo es importante para quienes están tratando de lidiar con una familia narcisista. Esto puede incluir conectarse con amigas cercanas, familiares y otros miembros de la comunidad que puedan ofrecer apoyo emocional y comprensión. Asimismo, puede incluir la búsqueda de grupos de apoyo.

Hay grupos de apoyo en línea y en persona que están diseñados específicamente para víctimas de familias narcisistas. Estos grupos pueden proporcionar un espacio seguro y de ayuda para que las personas compartan sus experiencias y se conecten con otras que están pasando por lo mismo. También pueden ofrecer información y recursos útiles sobre cómo enfrentarse a esta situación.

Buscar apoyo externo no significa que la persona sea débil o incapaz de manejar la situación por sí misma. De hecho, buscar ayuda es un signo de fortaleza, de conocimiento y reconocimiento de los propios límites. Además, tener una red de apoyo externo puede ayudar a las personas a sentirse menos aisladas y solas en su lucha contra el abuso narcisista.

  • Practicar el autocuidado

El autocuidado es fundamental para las víctimas de este tipo de abuso. Si tú eres víctima de una persona narcisista, puedes experimentar altos niveles de estrés, ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental. Por lo tanto, es importante que te tomes el tiempo y el espacio para cuidar de ti misma.

El autocuidado incluye una larga lista de actividades, como pueden ser: hacer ejercicio regularmente, meditar, practicar técnicas de relajación, tener un hobby o actividad que realmente disfrutes, dormir lo suficiente, comer saludablemente y buscar ayuda profesional si es necesario. Preocuparse y ocuparse en una misma es fundamental para sanar las heridas emocionales y permitirse continuar hacia adelante sin dejar que la persona abusiva, la rumiación y la rabia dominen todos los aspectos de la vida.

El autocuidado es fundamental para las víctimas de cualquier tipo de abuso
El autocuidado es fundamental para las víctimas de cualquier tipo de abuso

En resumen, tratar con una familia narcisista es un reto importante. Aunque la persona narcisista patológica no va a dejar de serlo, hay grandes esperanzas para las víctimas del abuso narcisista. La terapia familiar y sobre todo la individual puede ser útil, al igual que establecer límites saludables, buscar apoyo externo y practicar el autocuidado. Al tomar medidas para abordar la dinámica familiar disfuncional, las personas pueden comenzar a sanar y avanzar hacia una vida más saludable y equilibrada.

https://psicologiaymente.com/social/familias-narcisistas

https://lamenteesmaravillosa.com/familias-narcisistas-vacio-una-afectividad-sana/

https://lamenteesmaravillosa.com/crianza-narcisista-como-afecta-hijos/

https://www.psychologytoday.com/es/blog/las-12-reglas-disfuncionales-de-la-familia-narcisista

Iñaki Piñuel. 2020. Familia Zero. Cómo sobrevivir a los psicópatas en familia. Madrid, España. La esfera de libros

Karyl Mc Bride. 2013. Madres que no saben amar. Nueva York, EEUU. Ediciones Urano

Karyl Mc Bride. 2018. Mi mamá no me mima. Cómo superar las secuelas provocadas por una madre narcisista. Nueva York, EEUU. Editorial Books4pocket

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Eva H. Hernanz

Madrid

mamaevapsicopedagoga@gmail.com