Os presento un álbum ilustrado recién publicado por la editorial Penguin el pasado mes de septiembre. Se trata de Sensibles, de la escritora Míriam Tirado y la ilustradora Marta Moreno.
La alta sensibilidad es una forma de respirar la vida, de empaparse de ella, que afecta a la intensidad con que sentimos, a la cantidad de estímulos y señales que percibimos y a la profundidad con que procesamos la información, entre otras cosas, pero que nada tiene que ver con una patología. Quienes poseemos este rasgo de personalidad lo sabemos bien, o deberíamos hacerlo… Me da mucha rabia cuando personas influyentes manifiestan ser PAS (personas altamente sensibles) y se dejan tratar de enfermas en la televisión por esta condición. Un caso reciente es el de la conocida y admirada actriz Yolanda Ramos. ¿Perdona? Sinceramente no lo puedo entender.
Por eso me encantó encontrarme hace un mes este cuento en el escaparate de una librería de mi barrio. A los dos días ya lo teníamos en nuestras manos. Es un cuento para que las y los NAS (niñas y niños altamente sensibles) y todo el mundo en general comprendan qué particularidades tienen este perfil de personas y de qué manera éstas les influyen en su día a día.
Conociendo las características de las PAS, no sólo podemos como madres, padres o profesorado facilitar a las criaturas que poseen este rasgo adaptarse mejor a ciertas circunstancias y comprenderse a sí mismas, sino que ayuda a los y las propias NAS a sentirse menos «raras» y a entender los porqués de su forma de ser y de sentir.

La protagonista de esta historia, Martina, en un principio está cansada de ser como es y desea cambiar, pues no le gusta cómo se siente. Sin embargo, al final del cuento descubre que su “superpoder” es algo maravilloso si aprende a gestionarlo adecuadamente y a utilizarlo en su beneficio y en el de los y las demás. Gracias a esto, Martina consigue conectar mucho más consigo misma, con su maestro y con su abuelo, también PAS, detalle este último que me parece lo mejor del álbum.
Como cuento tiene una parte “fantástica” e irreal, cuando Martina habla con el bosque, que a las y los más peques les gusta muchísimo. Debemos tener en cuenta que todo lo mágico tiene gran atractivo para ellos, puesto que aún no diferencian bien realidad de fantasía (hasta los 6 años aproximadamente). Por otro lado, personalmente me encanta la conexión que la autora destaca entre las PAS y la naturaleza.
No puedo terminar la reseña sin hacer mención a las acertadas ilustraciones que acompañan la historia: bellas, dulces y muy coloridas, destacando el verde por encima de los demás, color de la naturaleza por antonomasia.

Por todo esto, recomiendo este estupendo libro de tapa dura y tamaño grande a todas las personas que quieran acercarse por unos motivos u otros al mundo de la alta sensibilidad. Deseo que os guste tanto como a mí.
Edad recomendada- A partir de 4 años

Eva H. Hernanz
Madrid
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