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Psicopatía, Sociopatía y Trastorno Antisocial de la Personalidad. ¿Son lo mismo?

Cuando la mayoría de las personas escuchan la palabra psicópata o sociópata suelen pensar en personajes de películas o en criminales notorios. Sin embargo, detrás de estos términos hay realidades mucho más complejas y, en muchos casos, más cercanas de lo la gente se imagina.

Se estima que entre un 3% y un 5% de la población mundial presenta rasgos psicopáticos

Todavía persiste la idea de que un psicópata es sólo ese violador de mujeres despiadado que ataca en la oscuridad de la noche, o ese asesino en serie que deja pistas para burlarse de la policía y exhibir su supuesta superioridad intelectual. Sí, todas hemos visto películas así. Pero lo cierto es que estos perfiles, en el probable caso de que lo sean, representarían sólo alrededor del 10% de los psicópatas.

Según los estudios más recientes, se estima que la psicopatía afecta a entre un 3% y un 5% de la población. De ese grupo, el de los psicópatas, sólo una minoría del 10% llega a ser identificada en el ámbito penal. Son los denominados psicópatas criminales. Por tanto, la gran mayoría de los psicópatas, aproximadamente un 90%, permanecen integrados en la sociedad. Se trata de personas funcionales que se camuflan en la vida cotidiana. De hecho, son camaleones que no dejarán ver su verdadera naturaleza. Puede ser el panadero de la esquina, la cirujana que te salvó la vida, el aparentemente «ejemplar» hombre de familia que saluda a las vecinas o el político de turno.

Por otro lado, en redes sociales y en las conversaciones del día a día se usan con mucha ligereza las palabras psicópata y sociópata para describir a personas extrañas, frías o incluso peligrosas, sin que exista un conocimiento científico sólido que respalde esas etiquetas.

Si quieres ampliar más información al respecto, no te pierdas el artículo Cómo te seduce el psicópata hetero. Aquí tienes las claves para detectarlo.

La psicopatía no es un criterio reconocido en el DSM-5, puesto que no es una enfermedad mental

Pero… ¿sabías que tanto la psicopatía como la sociopatía no son diagnósticos oficiales en los manuales de psiquiatría a día de hoy?

La psicopatía no es un criterio reconocido en el DSM-5, puesto que no es una enfermedad mental
La psicopatía no es un criterio reconocido en el DSM-5, puesto que no es una enfermedad mental

En la clínica, el diagnóstico que engloba estos perfiles es el Trastorno Antisocial de la Personalidad (TAP).

Hoy vamos a desmontar mitos, aclarar conceptos y entender las diferencias reales entre psicopatía, sociopatía y trastorno antisocial de la personalidad.

No todas las personas con trastorno antisocial son psicópatas, ni todos los psicópatas cumplen criterios para un trastorno antisocial de la personalidad

El Trastorno Antisocial de la Personalidad (TAP) es el diagnóstico clínico oficial recogido en el DSM-5, el manual de referencia en salud mental. Este diagnóstico engloba ciertos patrones de conducta que pueden encontrarse tanto en lo que popularmente se conoce como psicopatía, como en la sociopatía.

Aunque en la vida cotidiana se tienda a asociar el TAP con psicópatas o sociópatas, lo cierto es que no todas las personas con TAP son psicópatas, ni todos los psicópatas cumplen criterios para un TAP.

Criterios diagnósticos del TAP según el DSM-5:

  • Incumplimiento repetido de las normas sociales y de la ley.
  • Mentiras y engaños habituales para obtener beneficios o evitar responsabilidades.
  • Impulsividad o incapacidad para planificar.
  • Irritabilidad y agresividad frecuentes.
  • Conducta temeraria, poniendo en riesgo la propia vida o la de otros.
  • Irresponsabilidad constante.
  • Ausencia de remordimientos, justificando o minimizando el daño causado.

📌 Origen. Puede desarrollarse por experiencias vitales adversas, entornos violentos o una socialización deficiente. No es algo que aparezca de un día para otro, se gesta a lo largo del tiempo.

Muchos casos de TAP se desencadenan a partir de infancias marcadas por entornos disfuncionales y violentos
Muchos casos de TAP se desencadenan a partir de infancias marcadas por entornos disfuncionales y violentos

La psicopatía no es un diagnóstico oficial en el DSM-5, sino una configuración de la personalidad que describe a personas:

  • Con hipofobia (que no sienten miedo).
  • Con encanto superficial (carisma y capacidad de seducción instrumental).
  • Narcisistas y manipuladoras.
  • Sin empatía emocional, sentimientos de culpa ni remordimientos.
  • Crueles e insensibles.
  • Con habituales conductas promiscuas y de riesgo.
  • Capaces de aparentar normalidad mientras actúan de forma abusiva.

Existen dos grandes subtipos:

1. Psicopatía primaria

Más fría, calculadora y controlada. El daño que provoca no proviene de impulsos descontrolados, sino de una estrategia pensada. Se trata del “verdaderopsicópata, aquel con una base genética o neurológica que influye en su manera de ser y comportarse desde su nacimiento.

📌 Origen. De base genética y neurológica, con predisposición heredada y alteraciones estructurales y funcionales en áreas cerebrales clave para la regulación emocional, la empatía y el control de impulsos. Entre estas diferencias destacan una amígdala hipoactiva, una corteza prefrontal ventromedial disfuncional y un cuerpo calloso hiperconectado, que favorece un procesamiento cognitivo frío y desapegado de la emoción. A nivel neuroquímico, se observa una hiperactividad dopaminérgica, niveles reducidos de cortisol y una menor disponibilidad de serotonina, factores que facilitan la búsqueda de sensaciones, la baja respuesta al estrés y la escasa inhibición de conductas antisociales.

  • Ejemplos: Hannibal Lecter (ficción) (El silencio de los corderos), Ted Bundy, Maje (la viuda de Patraix).

Un psicópata primario que crece en un entorno estable y aprende a adaptarse a las normas sociales sin delinquir, suele convertirse en un psicópata integrado: una persona funcional que, sin quebrantar la ley, utiliza la manipulación, la ausencia de empatía y un alto control emocional para lograr sus objetivos, pasando inadvertida para la mayoría.

El psicópata, aunque esté integrado y no cometa actos sancionables por la ley, expande, como mínimo, la miseria moral, como dice Vicente Garrido.

Se estima que sólo uno de cada diez psicópatas incurre en conductas criminales
Se estima que sólo uno de cada diez psicópatas incurre en conductas criminales

2. Psicopatía secundaria

Se distingue por un perfil más impulsivo, emocionalmente inestable y con menor capacidad de autocontrol. Este tipo de psicopatía suele estar fuertemente relacionada con entornos traumáticos o violentos durante la infancia, que influyen en el desarrollo del individuo y sus patrones de conducta.

📌 Origen. Vinculada principalmente al ambiente, asociada a experiencias adversas en la infancia como violencia, abuso, negligencia o entornos altamente inestables.

  • Ejemplos: Tony Montana (ficción) (Scarface), Richard Ramírez (el acosador nocturno), Pablo Escobar.

En muchos sentidos, el trastorno antisocial de la personalidad comparte características muy similares con la psicopatía secundaria, y algunos autores consideran que ambos conceptos son prácticamente equivalentes.

La sociopatía tampoco es un diagnóstico oficial, sino un término popular y forense.
Suele usarse para describir a personas:

  • Altamente impulsivas y agresivas.
  • Con dificultad para mantener la calma.
  • Con una empatía emocional muy reducida.
  • Menos frías emocionalmente que el psicópata clásico.
  • Con vínculos afectivos muy inestables y, a menudo, tóxicos.

📌 Origen. Predomina la influencia de factores ambientales, como la crianza en entornos inestables, negligentes o violentos.

Muchas especialistas consideran que la sociopatía es una forma de psicopatía secundaria.

En la clínica, psicopatía y sociopatía se agrupan bajo el diagnóstico oficial de TAP
En la clínica, psicopatía y sociopatía se agrupan bajo el diagnóstico oficial de TAP
CUESTIÓNPSICOPATÍA PRIMARIASOCIOPATÍATAP
¿Diagnóstico oficial?NoNoSí (DSM-5)
Tipo de términoDescriptivo/ neuropsicológicoPopular/ forensePsiquiátrico (clínico)
Origen principalBiológico/ genéticoAmbiental: trauma, negligencia, entorno hostilMixto: genética + ambiental
Control emocionalAlto
(frialdad, sin ansiedad ni culpa)
Bajo
(explosivo, irritable, reactivo)
Variable – bajo
EmpatíaAusenteMuy limitada o ausenteMuy limitada o ausente
Vínculos afectivosSuperficiales e instrumentalesInestables, caóticosSuperficiales o inestables
Conducta antisocialPlanificada ImpulsivaPersistente desde la adolescencia

A modo de resumen:

  • La mayoría de personas con trastorno antisocial de la personalidad tienen un historial visible de conflictos, conductas irresponsables, problemas laborales y relaciones inestables.
  • Los sociópatas tienden a ser aún más evidentes, con comportamientos impulsivos, explosiones emocionales y dificultad para mantener una fachada social convincente.
  • El verdadero camuflaje ocurre sobre todo en un subtipo mayoritario de psicópatas primarios integrados, que sí pueden aparentar normalidad y manipular estratégicamente.

Entender las diferencias entre psicopatía, sociopatía y trastorno antisocial de la personalidad no es un mero ejercicio académico, es un conocimiento que puede marcar la diferencia entre facilitar dinámicas abusivas o reconocerlas a tiempo.

No pienses que como esa persona no te ha puesto una mano encima, no tiene frecuentes explosiones de ira, no pasea por los tejados de la localidad a medianoche o no es un delincuente habitual, es imposible que sea un psicópata. El daño que éstos pueden generar no depende únicamente de la violencia física o del delito criminal, sino de la erosión silenciosa de tu autoestima, tu estabilidad emocional y tu red de apoyo.

Señal de alertaNivel de riesgoQué significaAcción recomendada
Encanto inicial excesivo, seguido de críticas y/o control🟡 MedioEstrategia de enganche y posterior devaluaciónMantén distancia emocional, observa la consistencia a medio plazo
Incumplimiento repetido de promesas🟡 MedioFalta de responsabilidad y compromiso realNo dependas de su palabra, fíjate sólo en lo que hace, establece límites claros
Minimización o negación de tu dolor🟠 AltoDesprecio por tus emociones, gaslightingValida tu propia experiencia y emociones, busca apoyo externo
Cambios bruscos e inexplicables en la forma de tratarte🟠 AltoOscilaciones extremas entre amabilidad y hostilidad sin causa justificadaNo te culpes, refuerza tus límites, prioriza tu seguridad y estabilidad emocional
Aislamiento de familia y amistades🔴 Muy altoControl y reducción de tu red de apoyo para facilitar la manipulaciónReconecta con tu círculo de confianza, prioriza tus necesidades
Ausencia total de empatía y remordimientos🔴 Muy altoRasgo central de psicopatía/ sociopatíaPrioriza tu seguridad física y emocional, corta la relación
Incapacidad para dialogar o razonar de forma profunda sobre cuestiones morales o espirituales🔴 Muy altoCarencia de pensamiento moral y falta de introspección realNo esperes cambios profundos, evita debates desgastantes, prioriza tu protección

Recuerda: no necesitas un diagnóstico oficial para alejarte de alguien que te hace daño.
El impacto que su comportamiento tiene en tu vida y en tu salud mental es suficiente para poner límites, distancia y protegerte.

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Vicente Garrido. 2016. El psicópata: un camaleón en la sociedad actual. España. Editorial Cientocuarenta

Vicente Garrido. 2025. El psicópata integrado. Barcelona, España. Ariel (Planeta)

Robert D. Hare. 2003. Sin conciencia. El inquietante mundo de los psicópatas que nos rodean. Barcelona, España. Ediciones Paidós

Jean-Charles Bouchoux. 2020. Los perversos narcisistas. Barcelona, España. Editorial Arpa

Francisco J. de Santiago Herrero. 2020. La psicopatía. Un enfoque multidisciplinar. Madrid, España. Mcgraw-Hill Interamericana de España S.L.

Belén C. Tarnowski. 2022. La estafa emocional: causas, consecuencias y cómo sanar las relaciones con personas narcisistas y psicópatas. Mendoza, Argentina. Editorial Tinta de Luz

Samuel Goleman. 2023. Psicología oscura & manipulación mental. Tennessee, Estados Unidos. Editorial Lightning Source Inc.

Hare, R. D., & Neumann, C. S. (2010). The role of antisociality in the psychopathy construct: Comment on Skeem and Cooke (2010). Psychological Assessment, 22(2), 446–454 

https://psicologiaymente.com/forense/diferencias-entre-psicopatia-y-sociopatia

https://www.inesem.es/revistadigital/educacion-sociedad/diferencias-entre-sociopatia-y-psicopatia/

https://mariarobles.es/trastorno-antisocial/

https://www.trastornolimite.com/tp/trastorno-de-personalidad-criterios-diagnosticos-en-el-dsm-5

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000921.htm

https://psicologiaymente.com/psicologia/escala-evaluacion-psicopatia-hare

https://doi.org/10.1037/a0013635

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Licenciada en Psicopedagogía. Profesional PAS certificada.

Eva H. Hernanz

Madrid

contacta@mamaevapsicopedagoga.com

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Eva H. Hernanz

Madrid

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Publicado en Abuso narcisista, Psicología

Narcisismo, ¿virtud social o enfermedad? Diferencias entre el narcisismo adaptativo y el narcisismo patológico

En este artículo vamos a explorar las diferencias entre el narcisismo sano y el narcisismo patológico, dos términos que a menudo se utilizan indistintamente pero que en realidad representan conceptos muy diferentes. A través de este análisis, espero arrojar luz sobre las características, causas y efectos de cada uno de estos tipos de narcisismo, y ofrecer alguna orientación para aquellas personas que puedan estar lidiando con el problema del narcisismo maligno.

Entramos en materia

Existen dos grandes formas de narcisismo: el narcisismo adaptativo y el narcisismo patológico.

El narcisismo adaptativo o sano se refiere a un tipo de personalidad en la que la persona tiene una autoestima elevada y una gran confianza en sí misma. Esta persona puede ser vista como una líder o una figura dominante en su entorno social. Digamos que esta persona narcisista es la que está en el imaginario común gracias a (o por culpa de) el mito griego de Narciso, ese guapo joven que se enamoró de su propio reflejo en un estanque y que acabó ahogándose en él a causa de su vanidad.

El narcisismo adaptativo no siempre es perjudicial y puede ser útil en situaciones en las que se requiere liderazgo y confianza en uno mismo. Sin embargo, puede volverse problemático si se convierte en una obsesión y la persona comienza a ver a las demás como objetos para su propio beneficio.

Por otro lado, el narcisismo patológico es una forma grave de narcisismo que, según el número de rasgos, se considera un trastorno de la personalidad. Las personas con un narcisismo patológico tienen una autoestima aparentemente elevada y una necesidad constante de ser admiradas y reconocidas por otras personas. Las y los narcisistas patológicos experimentan una falta de empatía hacia los demás y pueden ser crueles y manipuladores en sus relaciones interpersonales.

En las relaciones, los individuos narcisistas patológicos a menudo buscan controlar y manipular a sus parejas, amistades y familiares. Tienen un fuerte sentido de derecho, pueden ser muy exigentes y esperan ser tratados como especiales o superiores. Además, pueden tener un comportamiento abusivo y violento cuando no obtienen lo que quieren.

El ego es la parte más peligrosa de nosotros. El ego es el enemigo. Debes tener un poco para estar en movimiento, pero si dejas que se salga de control, te encontrarás con el adicto al poder. Lo ves en los periódicos todos los días, la avaricia por el poder, la creencia de que son dioses. Cualquier humano inteligente sabe que tendrá dudas. En la duda vive la piedad, en la duda vive la humildad.

Anthony Hopkins

Es importante destacar que no todas las personas que parecen tener una autoestima elevada o una gran confianza en sí mismas son narcisistas patológicas. Todas las personas, en mayor o menor medida, en unas situaciones más que en otras, presentamos rasgos narcisistas, es normal y hasta necesario, pero sin que esto comporte un trastorno. El narcisismo patológico es un rasgo permanente, una forma de ser estructural que requiere un diagnóstico profesional y una intervención terapéutica adecuada, cuando esta última sea factible.

Por tanto, el narcisismo adaptativo y el narcisismo patológico son dos tipos muy diferentes de narcisismo que tienen diferente impacto y calado en las relaciones interpersonales. Mientras que el narcisismo sano es inofensivo, aunque puede resultar molesto, y es útil en ciertos contextos, el narcisismo estructural es una forma patológica de personalidad que conlleva un impacto negativo significativo en las relaciones interpersonales. Convivir y tratar con narcisistas patológicos puede ser realmente duro, pudiendo llegar a hacer la vida realmente imposible al entorno.

A causa del mito griego de Narciso (Νάρκισσος) muchas personas tienen una idea equivocada sobre el narcisismo
A causa del mito griego de Narciso (Νάρκισσος) muchas personas tienen una idea equivocada sobre el narcisismo

¿La persona narcisista nace o se hace?

Esta es la pregunta del millón. Aunque aún se desconoce el origen exacto de esta patología, la corriente mayoritaria a día de hoy vendría a decir que, si bien existe cierta predisposición genética que puede contribuir al desarrollo de este trastorno, son el ambiente, las experiencias y el estilo de crianza en los primeros años de vida los que determinan la aparición o no de los rasgos que conforman la forma patológica de narcisismo en un individuo. Entre las experiencias tempranas desencadenantes de narcisismo dañino podemos encontrar vivencias traumáticas, como el abuso emocional o físico, la negligencia, la sobreprotección, la falta de atención, el abandono, tanto físico como emocional, etc. Puedes leer más acerca de esto en El daño del narcisismo en la familia. Cómo reconocerlo y sanarlo.

Criterios diagnósticos del DSM-5 para el trastorno de personalidad narcisista

El trastorno de personalidad narcisista (NPD) se caracteriza por una autoestima inflada, necesidad constante de atención y admiración, falta de empatía y un sentido exagerado de importancia personal. El DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición) establece los siguientes criterios diagnósticos para el trastorno de personalidad narcisista (grandioso):

Un patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza al principio de la edad adulta de la persona y se presenta en una variedad de contextos. Este patrón se caracteriza por 5 o más de los siguientes criterios:

  1. Tiene un sentido grandioso de autoimportancia (por ejemplo, exagera los logros y capacidades, espera ser reconocida como superior sin tener logros que lo respalden).
  2. Está preocupada por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor ideal.
  3. Cree que es «especial» y única y sólo puede ser comprendida por, o debe asociarse con, otras personas (o instituciones) especiales o de alto estatus.
  4. Requiere admiración excesiva.
  5. Tiene un sentido de derecho, espera tratamiento favorable o cumplimiento automático de sus expectativas.
  6. Es interpersonalmente explotadora, es decir, aprovecha a otros para lograr sus propios objetivos.
  7. Tiene poca empatía emocional: es reacia a reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás.
  8. A menudo envidia a los demás o cree que los demás la envidian.
  9. Muestra comportamientos arrogantes, altivos y prepotentes.

Estos criterios diagnósticos deben ser evaluados por una persona profesional de la salud mental con experiencia en este tipo de perfiles. El diagnóstico del trastorno de personalidad narcisista no se basa en un solo comportamiento o rasgo de personalidad, sino en una serie de patrones y rasgos que se observan durante un período prolongado de tiempo.

Si deseas conocer qué clasificaciones y subtipos de narcisistas patológicos existen, puedes consultar el artículo Narcisismo: los tipos y subtipos que debes conocer.

Muchas personas maltratadoras, da igual el ámbito (familiar, escolar, laboral, pareja), tienen un perfil narcisista
Muchas personas maltratadoras, da igual el ámbito (familiar, escolar, laboral, pareja), tienen un perfil narcisista

Por último

Cabe señalar que las personas con narcisismo estructural pueden ser muy hábiles en la manipulación y no suelen reconocer su propio comportamiento dañino. Por lo tanto, suele ser muy difícil para amistades, familiares y profesionales de la salud mental ayudar a alguien con NPD a buscar tratamiento. El tratamiento podría ser beneficioso para mejorar la calidad de vida de las personas con NPD y sus relaciones interpersonales, aunque en muy pocas ocasiones se logra y, mucho menos, resulta provechoso.

En ocasiones la persona narcisista acepta acudir a terapia (familiar, de pareja, individual) porque el beneficio de asistir le resulta mayor que las consecuencias de no hacerlo. Por ejemplo, para no perder a la víctima cuando ésta le ha hecho un ultimátum. Además, en cuanto tenga oportunidad, aprovechará la situación para poder victimizarse, echar en cara que ha puesto «todo de su parte» para arreglar las cosas, etc. Pero los resultados de las sesiones no serán los esperados y al cabo de un tiempo, más corto que largo, abandonará la terapia. En su entorno puede que noten algunos cambios en su comportamiento, pero será sólo una fachada. Cuando menos se lo esperen, la persona narcisista volverá a las andadas.

Otra consecuencia muy común cuando una persona narcisista acude acompañada a terapia, familiar o de pareja, es que, si la terapeuta no es especialista en abuso narcisista, e incluso siéndolo, el narcisista, gracias a sus dotes de persuasión, seducción y manipulación, acaba metiéndose en el bolsillo a la profesional. De esta forma, la terapia acaba virando hacia “los problemas” que tiene o tienen las otras personas e intentar resolverlos, desviando el foco y obviando el problema motor, que es el narcisismo patológico.

El tratamiento, sin embargo, es especialmente beneficioso para las personas que sufren las consecuencias (víctimas) por estar o haber estado vinculadas a alguien con narcisismo estructural.

Si estás en una relación con una persona narcisista, crees estarlo, o acabas de salir de ella, busca ayuda profesional. Esto hará más rápido y menos doloroso el camino de tu recuperación. No estás sola. Te abrazo.

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Jean-Charles Bouchoux. 2020. Los perversos narcisistas. Quiénes son, cómo actúan y cómo deshacerse de ellos. Barcelona, España. Arpa Editores

Iñaki Piñuel. 2016. Amor Zero. Cómo sobrevivir a los amores con psicópatas. Madrid, España. La esfera de libros

Vicente Garrido. 2016. El psicópata. Un camaleón en la sociedad actual. Romanyà-Valls, Barcelona, España. Editorial Cientocuarenta

José Luis González de Rivera y Francisco Rodríguez Testal. 2012. El Narcisismo: de la teoría a la clínica. Madrid, España. Editorial Pirámide

Enrique Echeburúa y Paz de Corral. 2013. Narcisismo: de la autocomplacencia a la autodestrucción. Madrid, España. Editorial Pirámide

Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo. 2017. El Narcisismo en la sociedad contemporánea. Barcelona, España. Editorial Planeta

https://www.msdmanuals.com/es-es/professional/trastornos-psiqui%C3%A1tricos/trastornos-de-la-personalidad/trastorno-de-la-personalidad-narcisista

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Licenciada en Psicopedagogía. Profesional PAS certificada.

Eva H. Hernanz

Madrid

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