Puede que hayas descubierto hace poco que eres una persona altamente sensible (PAS) y no sabes discernir si alguna o alguno de tus hijos también lo es. Quizá notes ciertos comportamientos en tu peque que, leyendo por ahí, te cuadran con este rasgo de personalidad, pero no estás segura del todo de que sea altamente sensible. Puede que estés leyendo este artículo por cualquier otra razón pero, sea como sea, voy a darte las claves que toda pequeña PAS ha de cumplir.
Como te cuento en el artículo Niñas y niños altamente sensibles: un mundo de emociones intensas, los niños y niñas altamente sensibles (NAS) son una realidad que ha sido reconocida en las últimas décadas por la psicología. Este término fue acuñado por la psicóloga Elaine Aron en su libro de 1996 The Highly Sensitive Child (El niño altamente sensible), en el que se habla de un 15-20% de la población infantil que tiene una mayor capacidad para procesar información de manera profunda y compleja y que presenta una mayor sensibilidad innata ante los estímulos del ambiente que le rodea.
Ser un niño o niña altamente sensible no significa que se padezca una enfermedad, sino que se trata de un rasgo de la personalidad que se manifiesta de diferentes maneras. Según Elaine Aaron, para que una persona sea considerada altamente sensible ha de cumplir los cuatro pilares en que se sustenta la alta sensibilidad. Si no posee alguno de ellos, estaremos hablando de otro rasgo, patrón psicológico o condición personal, pero no de alta sensibilidad. A continuación, os detallo en qué consisten estos cuatro pilares y las características más comunes de las criaturas altamente sensibles para cada uno de ellos.
Los cuatro pilares de la alta sensibilidad
Los cuatro pilares de la alta sensibilidad, en inglés DOES, son:
- Depth of processing. Profundidad de procesamiento
- Overstimulation. Sobreestimulación
- Emotional responsiveness & Empathy (capacidad de respuesta emocional y empatía). Intensidad emocional y Empatía
- Sensitivity to subtleties (sensibilidad a las sutilezas). Sensibilidad sensorial
El primer pilar: profundidad de procesamiento de la información
Este primer pilar de la alta sensibilidad se traduce en una capacidad para percibir y procesar información de manera más profunda y compleja que el resto de criaturas de su edad. ¿Qué significa esto? Que pueden notar y analizar detalles sutiles en su entorno que suelen pasar desapercibidos para otros y otras. Además, tienen una mayor capacidad para reflexionar y pensar honda e intensamente sobre los problemas y situaciones. Por esta razón, es común que hagan preguntas o deducciones más profundas que las de sus pares.
La profundidad de procesamiento de la información suele tener implicaciones en la toma de decisiones. Las criaturas altamente sensibles pueden considerar y sopesar más factores antes de tomar una decisión, lo que puede ser una ventaja en ciertas situaciones. Sin embargo, esta misma capacidad también puede llevar a la indecisión o la parálisis por análisis en situaciones complejas.
Los niños y niñas altamente sensibles suelen ser muy observadoras y poseen una gran capacidad para analizar y comprender lo que les rodea. Esto les permite encontrar conexiones entre ideas aparentemente inconexas y generar nuevas perspectivas, lo que puede manifestarse en un ingenioso sentido del humor y una riqueza de vocabulario sorprendente para su edad.
Además, a causa de su capacidad para procesar la información de manera profunda y reflexiva, los y las NAS suelen ser más creativas e imaginativas que otras criaturas. Esta habilidad puede ser una ventaja en el ámbito artístico o en la resolución de problemas creativos.
Las criaturas NAS son: reflexivas, analíticas, ingeniosas, creativas, expresivas, introvertidas, indecisas…

El segundo pilar: sobreestimulación
La alta sensibilidad también se relaciona con una mayor sensibilidad a la estimulación sensorial, lo que frecuentemente lleva a la sobreestimulación. Las criaturas altamente sensibles pueden sentirse abrumadas o ansiosas en ambientes estresantes, ruidosos o caóticos. Además, necesitan más tiempo y espacio para reflexionar y para procesar las experiencias sensoriales, debido a su profundidad de procesamiento, lo que les produce una mayor fatiga mental.
Asimismo, cuando las NAS se sienten observadas, pueden sentir una mayor presión para actuar o rendir bien, lo que puede aumentar su nivel de estrés y ansiedad que, a su vez, puede afectar a su rendimiento. Además, los NAS suelen ser muy conscientes de los detalles y pueden sentir que están siendo juzgados por cada pequeño error o fallo. Esto puede aumentar su nivel de autocrítica y hacer que se sientan aún más presionados para rendir bien, lo que afecta su concentración y su capacidad para desempeñarse en situaciones de alto estrés.
La sobreestimulación puede tener implicaciones en muchos aspectos de la vida de la infancia altamente sensible. Por ejemplo, pueden necesitar evitar ciertos ambientes o situaciones que pueden ser estresantes para ellos y ellas. Además, deben aprender a establecer límites claros con las demás para proteger su bienestar psicológico y emocional. Por último, debido a la sobreestimulación, los niños y niñas con alta sensibilidad frecuentemente necesitan tomar mayores tiempos de descanso y desconexión que otras criaturas, para evitar la saturación sensorial y mental.
Las criaturas NAS son: perfeccionistas, autoexigentes, detallistas, ordenadas, propensas a la sobrecarga emocional y mental…

El tercer pilar: emocionalidad y empatía
Las y los pequeños altamente sensibles experimentan una mayor intensidad emocional y una mayor capacidad para empatizar con otras personas. Esto significa que sienten las emociones (tanto las positivas como las negativas) de manera más profunda y son más conscientes de las emociones de los y las demás. Como te cuento en el artículo de este blog Empatía, un arma muy poderosa, la empatía es, sin duda, una cualidad crucial e indispensable para establecer relaciones humanas de calidad. Más aún hoy en día, en que valores como el individualismo o la competitividad se imponen en nuestra sociedad.
En cuanto a las relaciones interpersonales, las criaturas altamente sensibles a menudo tienen una gran intuición, habilidades para la lectura emocional y una capacidad excepcional para conectarse con los demás. Debido a su alta capacidad para procesar y sentir emociones, pueden detectar sutilezas en las emociones de los demás y en el ambiente que los rodea, incluso a una edad temprana. Sin duda esta capacidad intuitiva es una ventaja para las PAS, ya que les permite comprender mejor las necesidades de las demás personas y responder de manera empática y sensible.
Sin embargo, la emocionalidad y la empatía también pueden tener un lado negativo. Los y las peques con alta sensibilidad son más propensas a sentir ansiedad, estrés y tristeza, especialmente cuando están expuestas a situaciones emocionalmente desafiantes. También son más vulnerables a la crítica y al rechazo. Además, suelen absorber y hacer suyas las emociones negativas de los demás, lo que puede ser psicológicamente agotador. Es decir, frecuentemente los y las infantes con alta sensibilidad se sienten abrumadas por la intensidad de sus propias emociones o por las emociones de los demás.
Las criaturas NAS son: empáticas, emocionales, intensas, justas, vulnerables a la crítica y el rechazo…

El cuarto pilar: sensibilidad sensorial
La alta sensibilidad también se refleja en una mayor sutileza preceptiva, lo que causa que las y los infantes altamente sensibles sean más conscientes de los detalles sensoriales de su entorno. Por ejemplo, pueden notar olores o sabores sutiles, o pueden sentir las texturas las o temperaturas de manera más intensa. Esto puede hacer que se sientan abrumados y necesiten más tiempo para adaptarse a los cambios en su entorno. Por ejemplo, una niña altamente sensible puede sentirse incómoda con la ropa que lleva puesta porque le molesta en la piel, o puede sentirse desbordada por los ruidos fuertes en un lugar concurrido.
Por otro lado, los y las NAS suelen tener una gran capacidad para percibir las sutilezas del ambiente o del lenguaje no verbal de otras personas, lo que les permite captar matices que la mayoría pasa por alto. Esta habilidad puede ser útil, por ejemplo, en el ámbito académico, ya que les permite prestar atención a los detalles y comprender mejor la información. Sin embargo, también puede hacer que se distraigan con facilidad y les cueste centrar su atención en una sola tarea o actividad.
Las criaturas NAS son: intuitivas, observadoras, perspicaces, muy sensibles a ciertos estímulos sensoriales…

En definitiva, los cuatro pilares de la alta sensibilidad son fundamentales para comprender y considerar este rasgo de personalidad. Sin embargo, también es importante reconocer que cada niña o niño altamente sensible es único y experimentará su alta sensibilidad de manera diferente. Debemos tener en cuenta que la alta sensibilidad bien gestionada es un don maravilloso, pero a su vez puede causar que los y las peques se sientan diferentes al resto y tengan dificultades para encajar en un grupo social. Por ello, es importante que las criaturas altamente sensibles se tomen el tiempo para comprender y aceptar su rasgo y sus características individuales. Y, al mismo tiempo, las personas adultas debemos ofrecerles el apoyo y la orientación necesarios para aprovechar al máximo sus fortalezas y manejar los desafíos que puedan surgir en su día a día.
Ten en cuenta que este artículo es sólo informativo. Si sospechas que tu peque es altamente sensible y quieres salir de dudas o precisas asesoramiento para acompañar adecuadamente a tu hijo o hija NAS, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Puedes hacerlo rellenando formulario de la página de inicio o pinchando aquí. ¡Estaré encantada de ayudarte!
Elaine Aron. 2002. El niño altamente sensible. Nueva York, EEUU. Editorial Broadway
Elaine Aron. 2005. El don de la sensibilidad en la infancia. Como ayudar a tu hijo cuando el mundo le abruma. Nueva York, EEUU. HarperCollins
Úrsula Perona. 2015. NAS. Niños altamente sensibles. Barcelona, España. Editorial Kairós
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Eva H. Hernanz
Madrid
mamaevapsicopedagoga@gmail.com