Publicado en Abuso narcisista, Psicología, Psicopatía

Qué es una relación de abuso: claves, fases y señales de alarma menos conocidas


Las relaciones de abuso narcisista o psicopático pueden darse en cualquier entorno, incluido el laboral
Las relaciones de abuso narcisista o psicopático pueden darse en cualquier entorno, incluido el laboral

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Licenciada en Psicopedagogía. Profesional PAS certificada.

Eva H. Hernanz

Madrid

contacta@mamaevapsicopedagoga.com

Publicado en Abuso narcisista, Maternidad y crianza, Psicología

El impacto de los entornos disfuncionales en la infancia: una mirada desde el método PARCUVE

Cuando una criatura crece en un entorno disfuncional marcado por los abusos, la negligencia o algún tipo de maltrato, incluido el abandono emocional, su cerebro y personalidad se ven profundamente afectados. Desde una edad temprana, la niña o niño estará en un constante estado de alerta y ansiedad. Su sistema nervioso se moldeará en función del peligro, y su forma de relacionarse con el mundo quedará condicionada por la necesidad de supervivencia. Este estado de alerta continuado afecta el desarrollo de estructuras cerebrales como la amígdala, el hipocampo y la corteza prefrontal, generando dificultades en la regulación emocional, la memoria y la toma de decisiones.

Sabemos que separarte de la persona abusiva es un paso indispensable para procuraros a tus criaturas y a ti una vida más equilibrada y sana y es el primer paso para tu recuperación. Pero no nos engañemos, no es la panacea. Desgraciadamente, tienes que seguir lidiando con esa persona y muchas veces no te lo pondrá nada fácil (por decirlo muy finamente), lo cual repercutirá directamente en vuestros hijos e hijas.

No te comparto esta información para asustarte ni para añadir más preocupación a tu vida, sino para que comprendas lo que quizá te ocurrió a ti en la infancia y lo que podría ocurrirles a tus criaturas. De esta forma conocerás qué es lo que tienes que observar y podrás estar atenta para detectar posibles señales de alerta. Piensa que cuanto más temprana sea la intervención, más probabilidades de éxito tendrá.

Siguiendo el método PARCUVE, podemos comprender las dos principales respuestas de la criatura ante un entorno que no cuida de ella ni satisface sus necesidades básicas de amor y seguridad.

1. La desconexión emocional (apego evitativo)

Cuando las figuras de apego son agresivas, abusadoras o muy negligentes, el niño o niña se ve abligada a separarse emocionalmente de ellas para no sufrir. En este caso, la criatura sufre una sobremaduración de la psique, lo que le lleva a desarrollar un apego evitativo. El pequeño construye un falso yo evitativo, que internaliza sentimientos de odio y rabia como parte de su forma de ser. La criatura resuelve su dolor evitando la conexión consigo misma y con los demás.

🔹 Consecuencias a nivel de personalidad:

  • Desarrollo de un falso yo autosuficiente y aparentemente independiente
  • Dificultad para expresar emociones o identificarlas en sí misma y en los demás
  • Imposibilidad de conectar emocionalmente con otras personas
  • Temor a la intimidad y al compromiso en las relaciones
  • Tendencia a minimizar la importancia de los vínculos afectivos
  • Sensación constante de vacío o desconexión interna
  • Racionalización excesiva y evitación de conflictos emocionales

A partir de la adolescencia y en la edad adulta, hay mayor probabilidad de que la persona desarrolle alguna de estas patologías: THP (Trastorno Histriónico de la Personalidad), Trastorno Esquizoide de la Personalidad, Trastorno Evitativo de la Personalidad, TOCP (TrastornoObsesivo-Compulsivo de la Personalidad) o Psicopatía.

2. La fusión emocional (apego ansioso)

En otros casos, la criatura no soporta el malestar pero a la vez no puede separarase de sus cuidadores, por lo que se da una equivalencia psíquica, es decir, se fusiona con ellos para no sentirse abandonada. En este caso, decimos que desarrolla un apego ansioso. Aquí encontramos dos formas de expresar la rabia:

A. Rabia hacia sí misma: el falso yo complaciente

Al no sentir atendidas sus necesidades, la criatura interpreta que el problema está en ella: «Si no me ven, me cuidan o me protegen es porque hay algo malo en mí. Soy defectuosa o insuficiente.» Esto genera sentimientos de culpa y vergüenza, que la llevan a evitar la conexión con su yo real. En su lugar, construye un falso yo complaciente, diseñado para amoldarse a los deseos del entorno con la esperanza de ser aceptada. La rabia queda reprimida, pudiendo salir sólo en ciertos momentos de forma incontrolada o poco adaptativa.

🔹 Consecuencias a nivel de personalidad:                              

  • Desarrollo de un falso yo frágil y dependiente
  • Tendencia a la sumisión y al autosacrificio
  • Dificultad para establecer límites
  • Miedo al rechazo y necesidad excesiva de aprobación
  • Baja autoestima
  • Tendencia a la autoexigencia extrema
  • En el fondo, la persona no sabe quién ni cómo es

A partir de la adolescencia y en la edad adulta, hay mayor probabilidad de que la criatura desarrolle alguno de estos trastornos de personalidad: Trastorno Dependiente de la Personalidad o TLP* (Trastorno Límite de la Personalidad). Además, esta persona es carne de cañón para las personalidades abusivas y es muy probable que establezca relaciones de pareja tóxicas. 

Al no sentir atendidas sus necesidades, la criatura sentirá rabia hacia sí misma o hacia las demás personas

La criatura maltratada puede interpretar: «Si no me ven, me cuidan o me protegen es porque hay algo malo en mí«

B. Rabia hacia los demás: el falso yo controlador

Al no sentir atendidas sus necesidades, la criatura percibe que el peligro está en los otros: «Quien debería cuidarme es una amenaza. Ergo, nadie es de fiar.» Como estrategia de supervivencia, evita la conexión con el entorno y desarrolla un falso yo agresivo y controlador. Su necesidad de protegerse del abandono lo lleva a fingir interés por las personas de forma interesada, sólo cuando le conviene. La parte vulnerable y frágil queda reprimida porque su afloramiento significaría enfrentarse a un dolor demasiado insoportable, que supondría el fin de esa persona.

🔹 Consecuencias a nivel de personalidad:

  • Desarrollo de un falso yo dominante y manipulador
  • Baja autoestima compensada por un falso yo engrandecido
  • Represión profunda de la parte vulnerable y frágil de la personalidad
  • Dificultad para conectar emocionalmente con los demás
  • Tendencia a culpar a otras personas o a factores externos y a evitar la responsabilidad emocional
  • Búsqueda constante de validación
  • Tendencia a explotar o manipular a los demás
  • Tendencia a la mimetización con otras personas
  • Incapacidad de forjar una genuina y auténtica personalidad

A partir de la adolescencia y en la edad adulta, hay mayor probabilidad de que la persona sea una maltratadora, desarrollando un TNP (Trastorno Narcisista de la Personalidad) o también TLP* (Trastorno Límite de la Personalidad).

*La persona con TLP oscilaría entre rabia a sí misma y rabia a hacia las demás.

La criatura maltratada puede interpretar: "Quien debería cuidarme es una amenaza. Ergo, nadie es de fiar"

La criatura maltratada puede interpretar: «Quien debería cuidarme es una amenaza. Ergo, nadie es de fiar«

Señales de alarma tempranas

Estos son algunos indicadores que podrían sugerir que tu pequeña o pequeño está experimentando las secuelas de una relación familiar disfuncional. Por sí solos, no representan una señal definitiva, pero si notas uno o varios de ellos, es recomendable acudir a una especialista para evaluar la situación y descartar otras posibles causas:

  • Falta de juego simbólico (2-4 años) o de juego social (4-12 años)
  • Mutismo selectivo (2-4 años)
  • Angustia extrema ante la separación (apego ansioso, 2-4 años)
  • Excesiva independencia (apego evitativo, 2-4 años)
  • Problemas de atención y dificultades para concentrarse
  • Hiperactividad
  • TDAH de Alto Rendimiento (niños que compensan su hiperactividad con un alto nivel intelectual)
  • Fobia escolar y miedo a la desaprobación
  • Dificultad para expresar emociones u opiniones
  • Problemas de autorregulación emocional e impulsividad
  • Baja tolerancia a la frustración
  • Juego agresivo o destructivo
  • Trastorno Negativista Desafiante: oposición persistente a figuras de autoridad
  • Expresión de agresividad sin motivo aparente
  • Falta o ausencia de empatía en las interacciones con otras menores
  • Conductas de intimidación o manipulación hacia compañeros
  • Tendencia a mentir o exagerar para conseguir lo que desea

Impacto a largo plazo: patologías y trastornos en la adolescencia y adultez

A medida que la criatura crece, estas estrategias de supervivencia pueden cristalizarse en diversas patologías y trastornos, incluyendo:

🔻 Trastornos de conducta (formas disfuncionales de gestionar la ansiedad):

  • Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) (anorexia, bulimia, trastorno por atracón…)
  • Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)
  • Adicciones (alcohol, drogas, tecnología, relaciones tóxicas…)
  • Autoexigencia extrema con estrés crónico
  • Conductas autolesivas y suicidas

🔻 Trastornos de personalidad (formas disfuncionales de defensa):

🔻 Fobias y trastornos de ansiedad (respuestas desadaptativas del sistema nervioso ante el miedo a siuaciones de las que siente que no puede escapar):

  • Tripanofobia (miedo a las agujas, las inyecciones y los pinchazos)
  • Amaxofobia (miedo a conducir)
  • Aerofobia (miedo a volar en avión) (puede ser una fobia en sí o una manifestación de acrofobia)
  • Acrofobia (miedo a las alturas)
  • Agorafobia (miedo a los espacios abiertos o las multitudes)
  • Claustrofobia (miedo a los espacios cerrados)

🔻 Enfermedades físicas relacionadas con el estrés crónico (manifestaciones psicosomáticas del trauma):

  • Metabólicas: obesidad, diabetes
  • Sistema inmunológico: mayor vulnerabilidad a virus y bacterias, enfermedades autoinmunes
  • Gastrointestinales: úlceras gástricas, colitis, gastritis crónica
  • Cardiovasculares: hipertensión, enfermedades del corazón
  • Trastornos hormonales relacionados con el cortisol elevado

🔻 Trastornos emocionales y somatización (expresiones físicas del sufrimiento):

Consejos para sobrevivientes: cómo prevenir en tus criaturas

Criar a unas criaturas siendo sobreviviente de abuso puede resultar un gran reto, pero también una oportunidad de romper con patrones dañinos. Debes esforzarte en generar un ambiente de seguridad y apoyo emocional que les permita crecer con confianza y equilibrio. Además, seguramente tendrás que hacer un doble esfuerzo para compensar la influencia negativa de la «no-crianza» de la otra parte. Sé que, dadas las circunstancias, todo esto puede ser muy complicado y aterrador. Por eso, te dejo unos ítems que puedes usar a modo de guía. Ten en cuenta que en mi acompañamiento trabajamos todo esto de manera muchísimo más amplia y ajustada a vuestras propias circunstancias:

  • Demostrar que tu amor es incondicional: transmitirles que los quieres tal como son, sin intentar cambiarles, independientemente de lo que hagan o cómo se comporten. El amor incondicional es la base de todo.
  • Fomentar un entorno seguro: hacerles sentir que están protegidas y en un espacio donde pueden expresar sus emociones sin miedo al juicio ni al castigo.
  • Promover una comunicación abierta y honesta: crear un ambiente en el que los pequeños se sientan cómodos compartiendo sus preocupaciones y pensamientos sin miedo al juicio o a la reprimenda.
  • Establecer rutinas y límites sanos: proporcionar estabilidad y estructura para que las criaturas puedan sentirse seguras. Esto es fundamental.
  • Enseñar habilidades de regulación emocional: ayudarles a identificar y gestionar sus emociones de manera saludable.
  • Reforzar la autoestima y la autoconfianza: valorar sus logros, por pequeños que sean y fomentar la autonomía en todas las áreas, incluida la toma de decisiones.
  • Favorecer el juego y la creatividad. El juego es una vía terapéutica para procesar emociones y mejorar la resiliencia infantil.
  • No hablar mal del abusador, pero tampoco encubrirlo: no insultarlo y mucho menos difamarlo delante de las criaturas, lo que no implica ocultar o mentir sobre su mal comportamiento. Entender la realidad de forma distorsionada es perjudicial para las niñas y niños y para vuestra relación.
  • Ser un ejemplo de honestidad, sinceridad y responsabilidad.
  • Decirles siempre la verdad: no mentirles ni ocultarles la verdad, pero siempre adaptada a su nivel de entendimiento y etapa madurativa.
  • Educarse sobre apego y trauma. Comprender cómo el trauma infantil influye en el desarrollo, ayudará a evitar patrones de crianza dañinos.
  • Buscar apoyo profesional: la terapia es clave en la prevención de problemas más graves en la adultez.
  • Cuidarte a ti misma: una madre emocionalmente estable y con herramientas adecuadas es el pilar fundamental para el bienestar de sus criaturas.

Conclusión: la importancia de una intervención temprana

El impacto de crecer en un entorno disfuncional es profundo y duradero, pero no irreversible. La identificación temprana de las señales y el acceso a un entorno seguro y terapéutico pueden ayudar a la criatura a desarrollar una identidad sana y relaciones seguras en la adultez.

Es crucial que las madres que han sido víctimas de abuso narcisista o psicopático sean conscientes de cómo esta dinámica puede afectar a sus hijos e hijas. Sanar la relación con una misma es el primer paso para ofrecerles a las criaturas una crianza basada en la seguridad, la conexión y el amor incondicional.

Si quieres más información sobre cómo ayudar a tus pequeños a sanar y crecer en un entorno emocionalmente saludable, sigue explorando mi blog o contáctame para acompañarte en este camino. Si tú quieres, no estarás sola.

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Bessel van der Kolk. 2023. El cuerpo lleva la cuenta. Sitges. Editorial Eleftheria S.L.

Manuel Hernández Pacheco. 2020. Apego, disociación y Trauma. Trabajo Práctico con El Modelo Parcuve. Bilbao. Editorial Desclée de Brouwer

Beatriz Cazurro. 2023. Los niños que fuimos, los padres que somos. Barcelona. Editorial
Booket

Jasmin Lee Cori. 2023.La madre emocionalmente ausente. España. Editorial Sirio

Marta Martínez Novoa. 2024. El síndrome de la chica buena. Barcelona. Editorial Zenith

Peter A. Levine. 2021. Sanar el trauma. Móstoles, Madrid. Gaia Ediciones

Joyanna L. Silberg. 2019. El niño superviviente. Curar el trauma del desarrollo y la disociación. Bilbao. Editorial Desclée de Brouwer

Manuel Hernández Pacheco. 2017. Apego y psicopatología: la ansiedad y su origen. Conceptualización y tratamiento de patologías relacionadas con la ansiedad desde una perspectiva integradora. Bilbao. Editorial Desclée de Brouwer

https://continuum.aeped.es/screens/play/285

https://psicologiaalcala.es/3-factores-que-favorecen-el-tdah-en-ninos

https://www.aepnya.eu/index.php/revistaaepnya/article/view/860/794

Licenciada en Psicopedagogía. Profesional PAS certificada.

Eva H. Hernanz

Madrid

contacta@mamaevapsicopedagoga.com

Publicado en Abuso narcisista, Psicología

Isa Pi, el clan Pantoja y las familias narcisistas

Isa Pantoja ha vivido gran parte de su vida bajo el escrutinio público, marcada por las polémicas y conflictos familiares que han trascendido a los medios durante años. Sin embargo, detrás de los titulares, existe una historia de dolor emocional y supuesta violencia familiar. En el centro de esta trama se encuentra la figura de su madre, la cantante Isabel Pantoja, cuya influencia ha condicionado la vida de Isa desde su infancia. A través de dinámicas de control, triangulaciones y humillaciones, Isa ha enfrentado un entorno familiar tóxico que ha dejado una huella profunda en su bienestar emocional y, con toda probabilidad, en su propia identidad.

El pasado viernes 18 de octubre, Isa Pi acudió a un programa de televisión en prime time para hablar de la dura decisión que ha tomado respecto a su familia, tras llevar padeciendo por largo tiempo la indiferencia más pura por parte de sus familiares y, más concretamente, de su propia madre.

Existe, pero es como si me hubiese quedado huérfana de nuevo. Ya no la espero en ningún momento de mi vida.

Isa Pantoja

La adopción de Isa: ¿un acto de amor o de narcisismo?

Un aspecto crucial en la historia de Isa es su propia adopción, la cual, lejos de un acto altruista o maternal desinteresado, podría interpretarse como un acto egoísta y de triangulación dentro de las dinámicas familiares. En ese momento su hijo, Kiko Rivera, le podría estar dando problemas, y la adopción de Isa podría haber sido un mecanismo para distraer o redirigir sus emociones.

Las personas narcisistas suelen usar a los hijos e hijas como extensiones de sí mismas y, en este caso, la adopción de Chabelita podría haber sido una manera para Isabel de llenar un vacío emocional y obtener validación social en un momento complicado. Además, esta decisión también podría haber sido parte de una triangulación emocional en la que Isabel posicionara a Isa Pi como una nueva fuente de atención y afecto, restándole poder emocional a su hermano Agustín.

Teniendo en cuenta lo anterior, Chabelita podría haber entrado en la familia no sólo como hija adoptiva, sino como una pieza dentro de un juego más amplio de dinámicas de control y poder, lo que desde el principio condicionó su relación familiar.

En estos días se han ido sucediendo los testimonios y opiniones de personajes públicos sobre este asunto. Algunos que vendrían a apoyar lo que acabo de exponer, serían el de Xavier Sardá o Susana Díaz, que comparto a continuación.

Un capricho, adopciones que son un capricho, momentáneo, de aquel momento, y luego no saben qué hacer con la criatura.

Xavier Sardá

Hay miles de familias que llevan años esperando poder adoptar, algunos han adoptado muy rapidito. Y este tipo de cosas hacen daño a los niños que están esperando para ser adoptados y a las familias que están locas por entregarse en el cariño a esos niños. Adoptar no es comprarte un perrito.

Susana Díaz

Isa Pantoja, de pequeña, con su madre por las calles de Marbella (Gtres)
Isa Pantoja, de pequeña, con su madre por las calles de Marbella (Gtres)

El posible narcisismo familiar y el favoritismo

Una de las características más evidentes en la relación de Isa con su madre son las conductas narcisistas maternas y la práctica constante del favoritismo entre el hijo y la hija (o entre los hijos y la sobrina). En este tipo de dinámicas familiares, es común la continua presencia de un «niño dorado» y una «oveja negra». Aunque los roles pueden alternarse, y a buen seguro lo han hecho según el momento vital, Isa ha ocupado gran parte del tiempo el papel de la oveja negra, mientras que su hermano Kiko fue «favorecido» como el niño dorado de Isabel Pantoja.

He estado en el hospital y no ha venido a verme. Y al otro sí… ¡que la ha puesto a caer de…!

Isa Pantoja

La misma Isa Pi ha relatado en el programa del viernes cómo su madre parecía estar más orgullosa de ella que de Kiko en aquellos momentos en los que Isa cumplía con sus expectativas, como cuando mostraba sus habilidades artísticas, sacaba buenas notas y no causaba problemas. Sin embargo, este afecto era condicional: dependía de si Isa satisfacía las necesidades y deseos de su madre, una característica clásica del comportamiento narcisista. El amor y la validación estaban sujetos a la obediencia y al cumplimiento de las expectativas maternas, en lugar de ser incondicionales. En cuanto Isa creció y comenzó a causar problemas, la cosa cambió mucho…

Isabel Pantoja con su hija y con su hijo (Gtres)
Isabel Pantoja con su hija y su hijo en la televisión (Gtres)

La triangulación familiar: Isa, Kiko y Anabel

De igual manera, el clan Pantoja mostró siempre un favoritismo claro y dolorosamente evidente hacia Kiko. Kiko siempre recibió validación como miembro de la familia, mientras que Isa era relegada a un segundo plano, como si no perteneciera del todo. Isa ha relatado episodios en los que vivió y escuchó comentarios humillantes que reflejaban este trato discriminatorio.

El viernes Isa contó un duro episodio que viene a ejemplificar lo anterior. Estando un día en Cantora el hijo mayor de Paquirrín y Albertito, hijo de Isa, Kiko preguntó si los niños estaban ya despiertos y Doña Ana, madre de la Pantoja, respondía: «¿El nuestro o el otro?» Este trato vejatorio no sólo disminuye el valor de Isa como miembro de la familia, sino que contribuye a la alienación emocional, creando una sensación de rechazo y exclusión.

La triangulación también ha sido evidente en la relación de Isabel madre con Anabel Pantoja, la prima de Isa y Kiko, que ha ocupado un lugar privilegiado en el corazón de Isabel. A lo largo de los años, se ha percibido que Anabel es el «ojo derecho» de Isabel Pantoja. Al ser vista como una extensión más controlable y fiel de Isabel, Anabel ha sido confidente y apoyo incondicional y ha gozado de un afecto especial por parte de la tonadillera. Esta cercanía ha generado tensiones con Isa y Kiko, quienes en diversas ocasiones han sentido que su prima era más valorada y apreciada por la Pantoja que ellos mismos.

Isabel Pantoja con su sobrina Anabel (Instagram)
Isabel Pantoja con su sobrina Anabel (Instagram)

Castigos de silencio

Además, Isa fue ignorada y silenciada durante largos períodos. Un ejemplo lo tenemos cuando su tío Agustín dejó de hablarle durante 9 meses cuando ella apenas atenía 10 años, por un motivo trivial como fue su deseo de dormir con el perro de su madre. La familia no sólo permitió esta indiferencia, sino que la perpetuó. Isabel Pantoja, en lugar de intervenir y proteger a su hija, le pidió a Isa que fuera ella quien tomara el primer paso para reconciliarse, invalidando sus emociones y reforzando el mensaje de que el resto de la familia siempre era más importante.

Cuando había discusiones no íbamos a pedirnos perdón, simplemente hablábamos un día tan normal.

Isa Pantoja

El descubrimiento de la adopción: un secreto mal guardado

El episodio en el que Isa se entera de que es adoptada es un punto de inflexión en su vida. Y el modo en que su madre manejó la situación refleja su incapacidad para tratar a Isa con la transparencia y respeto que merecía. Isa descubrió que era adoptada no por su madre, sino por una compañera de clase, lo que fue un golpe emocional inesperado y devastador para ella.

Cuando Isa, confundida y dolida, le preguntó a su madre sobre su adopción, ésta no abordó la situación con sinceridad y madurez, sino que Isabel Pantoja recurrió a la fantasía. En lugar de contarle los hechos de manera clara y directa, su madre le relató una historia que comenzaba con: «Había una vez una niña…«, como si Isa estuviera escuchando un cuento de hadas en lugar de conociendo la verdad sobre sus orígenes.

El intento de suavizar o evitar la realidad con una narrativa ficticia refleja la personalidad de la Pantoja, quien parece evitar el conflicto directo o cualquier situación que pueda amenazar la imagen que quiere proyectar. Esta falta de honestidad y claridad deja patente una incapacidad para enfrentar la verdad. Además, reforzaría la idea de que sus relaciones más íntimas y cercanas estarían marcadas por una falta de autenticidad y una profunda incapacidad para lidiar con los temas emocionales de manera adecuada. Todo lo cual es propio de las personalidades narcisistas que, además, suelen utilizar el secretismo como arma y sello distintivo.

Isa con su madre y Julián Muñoz en El Rocío (Gtres)
Isa con su madre y Julián Muñoz en El Rocío (Gtres)

El esfuerzo por ser válida: el circo emocional de Isa

Seguramente de forma inconsciente, desde temprana edad, Chabelita intentó ganarse el amor y la atención de su madre a través de esfuerzos constantes por agradarla. Relata cómo, cuando su madre regresaba a casa tras las giras, la agasajaba con todo tipo de actuaciones para ser vista y apreciada: cantaba, bailaba, tocaba instrumentos, actuaba… Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, no recibió la validación incondicional que tanto anhelaba. Su madre la apreciaba cuando cumplía con sus deseos, pero no la defendía ni la protegía en momentos de conflicto o maltrato por parte de otros miembros de la familia.

Cuando en la entrevista se le pregunta a Isa sobre sus momentos felices en la infancia, sus recuerdos se centran en los paseos que daba con su madre por Cantora y en las exhibiciones de habilidades y talentos que intentaba mostrarle. Isa insiste en que nunca le faltó nada, pero por «nada» se refiere a lo material. Sin embargo, no logra evocar momentos de complicidad, amor o cariño genuino. Esto sugiere una distorsión de lo que debería ser el amor y el afecto, donde los recuerdos «bonitos» son en realidad intentos fallidos de captar la atención y el cariño de una madre ausente. Esta falta de afecto auténtico ha debido marcar profundamente su vida emocional, dejándola con la sensación de que el amor materno era un premio a alcanzar, no un derecho innato.

Nunca voy a decir que es mala madre, porque me ha dado mucho, pero me han faltado cosas sentimentales. Materialmente lo he tenido todo, pero me ha faltado complicidad y acercamiento.

Isa Pantoja

La cuidadora Dulce y la dinámica familiar

Un aspecto revelador de la infancia de Isa es el papel de Dulce, su cuidadora, quien asumió las responsabilidades de crianza y disciplina. Dulce era quien ejercía el papel de «poli malo», preocupándose por los deberes, poniendo normas, límites y educando a Isa. En otras palabras, Dulce es quien ejercía de madre a todos los efectos. Por otro lado, Isabel Pantoja se presentaba como el «poli bueno», buscando deleitarse en las actuaciones y «monerías» de su hija cuando regresaba a casa, llevándole multitud de regalos y presumiendo de sus buenas notas y talentos. Este contraste entre las dos figuras maternas, seguramente habrá creado una disonancia en la percepción de la maternidad en la vida de Isa Pi.

Isa por la calle junto a su madre y su cuidadora, Dulce (Gtres)
Isa por la calle junto a su madre y su cuidadora, Dulce (Gtres)

El fuerte control disfrazado de protección

A lo largo de su vida, parece ser que Isa ha vivido bajo una excesiva sobreprotección por parte de su madre, quien ha disfrazado su férreo control de preocupación y protección, creando un entorno asfixiante que impidió a Isa desarrollarse con libertad y autonomía. Aunque el control fue presentado como un acto de cuidado, en realidad, lo que Isabel Pantoja ejercía sobre su hija era un mecanismo más de dominio y supervisión total, bajo la apariencia de «cuidar su bienestar».

Isa ha relatado que en su juventud no se sintió libre, debido al estricto control que su madre ejercía sobre ella, limitando sus movimientos, decisiones y relaciones. Este entorno, paradójicamente, contribuyó a que Isa tomara decisiones que cambiarían su vida radicalmente, quedándose embarazada a los 18 años.

El control disfrazado de protección es típico en madres con tendencias narcisistas, que intentan presentar su dominación como una muestra de afecto y preocupación, cuando en realidad se trata de una manera de mantener el poder sobre sus hijas e hijos y asegurarse de que dependan de ellas emocional y físicamente.

El control sobre la sexualidad de Isa: abuso y humillación

Dos de los episodios más perturbadores de la vida de Isa en relación con su familia giran en torno al control abusivo que su madre y su hermano ejercieron sobre su sexualidad.

El primer episodio se dio cuando Kiko Rivera llevó a su hermana al ginecólogo, parece ser que por petición de Isabel Pantoja, para verificar si había perdido la virginidad. Este acto no sólo es un atentado contra la privacidad y autonomía de la joven, sino también una manifestación del control extremo y coercitivo que su madre pretendería ejercer sobre su vida íntima. El cuerpo de Isa fue tratado como un objeto bajo la supervisión familiar, lo que refleja una clara dinámica de abuso emocional y psicológico.

El segundo episodio, incluso más humillante que el primero, ocurrió cuando Kiko Rivera, tras enterarse de que Isa había mantenido relaciones sexuales, le dio un «manguerazo» de agua fría como si de un ritual de «purificación» se tratase. Este acto violento y simbólico refuerza la idea de que la sexualidad de Isa debía ser controlada y castigada, como si hubiera perdido su «pureza» y necesitara ser «limpiada». Es un claro ejemplo de violencia simbólica y física, cargado de misoginia y basado en arcaicas creencias patriarcales sobre la sexualidad femenina.

Isa Pantoja en un programa de televisión (Telecinco)
Isa Pantoja en un programa de televisión (Telecinco)

Un clan familiar donde la madre nunca se equivoca

Una característica distintiva del comportamiento narcisista es la incapacidad de asumir responsabilidades y la tendencia a proyectar la culpa sobre los demás. Isa ha señalado que su madre no pide perdón, una afirmación que refleja cómo la figura narcisista se presenta siempre como la víctima en cualquier conflicto. Isa ha cargado con el peso de la culpa y la inadecuación durante toda su vida, una carga que sólo se intensificaba con la constante triangulación y manipulación dentro de la familia.

Ella (Isabel Pantoja) no pide perdón, le cuesta pedir perdón.

Isa Pantoja

El momento más desgarrador

Quizá, el momento más desgarrador de su reciente entrevista se produce cuando Isa expresa que prefiere pensar que su familia no estaba preparada para la adopción, en lugar de enfrentar el dolor de aceptar que no la quieren. Esta declaración no sólo refleja la lucha interna de Isa por encontrar una narrativa que le permita lidiar con el rechazo emocional, sino también el profundo deseo de justificar y proteger a su familia a expensas de su propio bienestar emocional. Este patrón de autojustificación es común entre las personas que han crecido en entornos familiares abusivos, donde el dolor de la verdad es más difícil de soportar que el sufrimiento del engaño.

… la única madre que conozco es Isabel Pantoja y es duro saber que le importo tan poco a la familia que he conocido.

Isa Pantoja

La vida de Isa Pantoja ha estado marcada por una dinámica familiar profundamente tóxica, en la que el control y la manipulación emocional han sido constantes. Isabel Pantoja ha condicionado la relación con su hija a una serie de expectativas imposibles de satisfacer, mientras que otros miembros de la familia han perpetuado este ciclo de abuso. Isa ha luchado por encontrar su propio camino en medio de un entorno donde el amor y la aceptación siempre han sido condicionales, una historia que pone de manifiesto las devastadoras consecuencias del narcisismo y el control familiar en el desarrollo emocional de una persona.

Hay madres que defienden a sus hijos en la cárcel y de cualquier cosa. Y yo… ¿Qué tan grave he hecho para que ella no quiera saber nada de mí? Es como «si te he visto, no me acuerdo». Es un «te traje y ahora no quiero saber nada de ti». No sé cómo ella vive así. Tiene dos hijos con los que no se habla y nietos con los que no tiene relación. Y no sé cómo lidia con eso. O es una persona demasiado fuerte o le da absolutamente igual todo.

Isa Pantoja

Isa Pantoja en un programa de televisión (Europa Press)
Isa Pantoja en un programa de televisión (Europa Press)

¿Qué opinas? A tenor de la información disponible, ¿crees que el clan Pantoja es una familia narcisista? Lo que es seguro es que Isa ha hecho bien en cortar lazos con ese entorno. Lo que no debería dudar en hacer ahora es buscar ayuda profesional para sanar sus traumas.

Si quieres saber más sobre familias narcisistas, no te pierdas los artículos de este blog: El daño del narcisismo en la familia. Cómo reconocerlo y sanarlo y Los roles en la familia narcisista. Cómo funcionan y qué consecuencias tienen.

¿Crees tener una relación familiar (padre/madre) o de pareja con una persona narcisista pero no lo sabes con seguridad? Puedes salir de dudas accediendo al Cuestionario gratuito de 25 preguntas para saber si mantienes una relación con una persona narcisista¡Estás a unos pocos minutos de saber si esa relación te está dañando significativamente y poder empezar a tomar acción para sanar!

Iñaki Piñuel. 2020. Familia Zero. Cómo sobrevivir a los psicópatas en familia. Madrid, España. La esfera de libros

Karyl Mc Bride. 2013. Madres que no saben amar. Nueva York, EEUU. Ediciones Urano

Karyl Mc Bride. 2018. Mi mamá no me mima. Cómo superar las secuelas provocadas por una madre narcisista. Nueva York, EEUU. Editorial Books4pocket

Wendy T. Behary. 2013. Disarming the Narcissist: Surviving & Thriving with the Self-Absorbed. Oakland, California, EEUU. New Harbinger Publications

Mauricio Zermeño de los Reyes. 2021. Matriarcado Narcisista: Tu madre no es tóxica, está enferma del Trastorno de la Personalidad Narcisista. Editorial Independently Published

https://psicologiaymente.com/social/familias-narcisistas

https://www.abc.es/gente/isa-pantoja-abre-canal-pinta-retrato-atroz-20241019093806-nt.html

https://www.elmundo.es/loc/famosos/2024/10/21/671621cde4d4d8e63b8b4592.html

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Eva H. Hernanz

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Escassi y los Narcisistas Adictos al Sexo

Una de las noticias de este verano en España ha sido, sin duda, la ruptura entre María José Suárez y Álvaro Muñoz Escassi. No ha sido tanto por la separación en sí, una de tantas entre el famoseo, como por las polémicas circunstancias en que ha tenido lugar. Este escándalo ha vuelto a poner de relieve la peculiar forma de relacionarse de este «Don Juan» con las mujeres.

No voy a relatar lo sucedido, porque es de sobra conocido. Basta con acudir a la prensa de estos meses estivales, o poner en un buscador las palabras “Escassi” o “Valeri”, para tener toda la información al respecto. A partir de los datos que han trascendido, se ha especulado mucho sobre el perfil psicológico de este eterno seductor insaciable. La figura de Álvaro Muñoz Escassi destaca por llevar una vida amorosa tumultuosa y por protagonizar varios escándalos públicos asociados a esta cuestión.

En mi compromiso por ofrecer información veraz y una guía a mujeres y madres que sufren o han vivido una relación abusiva con narcisistas o psicópatas, considero esencial conocer en profundidad las características de este tipo de perfiles. Varios análisis apuntan a que el exjinete presentaría una personalidad narcisista y una adicción al sexo. El narcisista adicto al sexo es un tipo de hombre cuya conducta destructiva puede devastar la vida de sus parejas. En este artículo exploraremos las características de esta estructura de personalidad. Si la naturaleza de Escassi concuerda o no con lo descrito, júzguenlo ustedes mismas.

María José Suárez y Escassi han protagonizado una de las rupturas de este verano, que no ha estado exenta de polémica. (Gtres)
María José Suárez y Escassi han protagonizado una ruptura no exenta de polémica. (Gtres)

Principales Características de los Narcisistas Adictos al Sexo

Además de las características típicas del narcisismo, los narcisistas sexuales presentan una serie de señas de identidad distintivas. Algunas de estas características son:

  1. Inmadurez e infantilismo. Suelen mostrar una marcada inmadurez emocional, actuando de forma infantil en sus relaciones y evitando asumir responsabilidades. Esta inmadurez se refleja en su incapacidad para manejar conflictos de manera adulta y constructiva. Todo ello se traduce en una falta de compromiso real en las relaciones.
  2. Falta de responsabilidad afectiva. Estos hombres no tienen la capacidad de asumir la responsabilidad de sus actos. En lugar de reconocer sus errores, culpan a sus parejas y manipulan las situaciones para invertir los roles y aparecer como víctimas.
  3. Infidelidad crónica. La fidelidad no forma parte de su biografía. Necesitan seducir y acumular nuevas conquistas para alimentar su verdaderamente frágil autoestima, sin importar el daño emocional que causen.
  4. Mentira patológica. La mentira es una herramienta habitual en ellos. Mienten sin remordimientos, tanto sobre aspectos importantes como sobre asuntos triviales. Las personas narcisistas son capaces de negar la mayor una y otra vez con tal de no reconocer su falta. Inventarán cualquier excusa, por disparatada que sea, antes que entonar el mea culpa.
  5. Victimización y manipulación de la realidad. Los narcisistas suelen engañar e inventar lo que haga falta con tal de dar la vuelta a la tortilla, invertir los roles y hacer culpable al otro de sus propias faltas. Cuando son descubiertos o confrontados, se victimizan y manipulan la situación, distorsionando los hechos y evadiendo toda responsabilidad.
  6. Mantenimiento de una doble (o triple) vida. Mantienen relaciones paralelas sin que sus parejas estén al tanto. Esta doble vida les permite satisfacer sus necesidades sin comprometerse emocionalmente. Públicamente, intentan mostrar una relación principal perfecta para mantener su reputación y manipular la percepción de los demás. Esta fachada contrasta fuertemente con la realidad privada de abuso y manipulación.
  7. Cosificación de la pareja. Utilizan a sus parejas como objetos para satisfacer sus deseos y necesidades. Realmente, no ven a sus parejas como seres humanos con derechos y sentimientos, sino como instrumentos para su propio beneficio.
  8. Manipulación y chantaje. Emplean diversas tácticas manipulativas, como luz de gas, falsas promesas y chantaje emocional para obtener lo que desean sin considerar el daño que causan.

Los narcisistas sexuales se caracterizan por una falta de responsabilidad afectiva y de compromiso en sus relaciones amorosas
Los narcisistas sexuales se caracterizan por una falta de responsabilidad afectiva y de compromiso en sus relaciones amorosas

  1. Falta de empatía. No tienen la capacidad de empatizar con los sentimientos y necesidades de otras personas. Sus acciones están centradas únicamente en sus propios deseos y gratificaciones.
  2. Relación cordial con (algunas) exparejas. Procuran, a toda costa, mantener buena relación con todas sus exparejas, por muy turbias que hayan sido esas historias o el final de las mismas. Obviamente, en caso de que la ex en cuestión le haya “calado”, es difícil que esto suceda. Ese “buen rollo” con las exnovias contribuye, por un lado, a su buena imagen social. Por otro lado, refuerza su propia percepción de ser irresistibles y omnipotentes, ya que suelen creer que sus exparejas siempre estarán disponibles en caso de que ellos quisieran volver a tener algo.  
  3. Falsa imagen social. Se esfuerzan por proyectar una imagen pública impecable que oculte su verdadera naturaleza depredadora. Suelen venderse como personas con atributos deseables y bien valorados socialmente. Son simpáticos, divertidos, seductores y encantadores. La lista de adjetivos que se les pueden atribuir es muy larga: inteligentes, locuaces, con don de gentes, amables, apuestos, serviciales, atentos… La realidad tras esta fachada es bien distinta. Buscan parejas que les proporcionen beneficios sociales, de imagen, de estatus o económicos, viviendo normalmente un estilo de vida parasitario.
  4. Expertise en seducción. Son hábiles seductores que ven el proceso de llevarse a alguien a la cama como un juego calculado más que una experiencia emocional auténtica. Suelen tener una larga lista de conquistas a sus espaldas y, probablemente, han dejado muchísimos cadáveres a su paso. Su capacidad para encantar y manipular a sus parejas sexuales es parte de su estrategia para ejercer su poder, mantener el control y obtener lo que desean.
  5. Identidad sexual no definida. Los narcisistas sexuales, especialmente si son psicópatas (Cómo te seduce el psicópata hetero. Aquí tienes las claves para detectarlo), pueden no tener una identidad sexual clara y definida. En muchos casos, mantienen relaciones íntimas indistintamente con hombres y mujeres. Sus gustos sexuales suelen incluir ciertas perversiones y prácticas moral y éticamente cuestionables, que pueden llegar a ser extremas en algunos casos.
  6. Uso de la coerción sexual. Muchos depredadores sexuales utilizan, gradualmente, distintas técnicas coercitivas, como la intimidación, el condicionamiento, la presión y el chantaje emocional para que sus víctimas acaben cediendo ante sus demandas sexuales que, en muchas ocasiones, se tornan cada vez más perversas.
  7. Afición por coleccionar «trofeos» de sus víctimas. Gustan de coleccionar «recuerdos», tales como fotografías, grabaciones, ropa íntima u otros objetos de los encuentros sexuales con sus amantes. Los guardan como trofeos y los usan como símbolo de poder y como posibles herramientas para ejercer control y manipulación posteriormente.
  8. Desempeño sexual excepcional. Son capaces de ofrecer experiencias sexuales increíbles, intensas, aparentemente apasionadas y únicas. Sin embargo, detrás de esta fachada de amantes perfectos se esconde una ausencia total de conexión emocional genuina. Los narcisistas utilizan su destreza sexual como un medio para manipular y controlar a su pareja, creando la ilusión de una intimidad que en realidad no existe.

El narcisista adicto al sexo suele presentar una fachada de encanto y seducción difícil de resistir
El narcisista adicto al sexo suele presentar una fachada de encanto y seducción difícil de resistir

Qué sabemos de Escassi y qué podría tener en común con un narcisista

Sobre Álvaro Muñoz Escassi se han llenado páginas y páginas de la crónica rosa de este país. Si preguntamos por él a alguien al azar, casi cualquiera nos podría decir que es el ex de Lara Dibildos (hija de Laura Valenzuela), que fue jinete en su día y que tiene fama de eterno conquistador y mujeriego. De todas las cosas que se podrían decir sobre él, voy a intentar centrarme únicamente en aquellas que sirven para corroborar, o no, las características mencionadas en el apartado anterior. Vamos a ir analizando punto por punto.

  1. Inmadurez e infantilismo. Su vasto curriculum sentimental, el hecho de que sus relaciones siempre sean cortas o muy cortas en el tiempo, y su forma de enlazar e incluso solapar una relación con otra, desvelarían una personalidad bastante inmadura e incapaz de comprometerse verdaderamente.
  2. Falta de responsabilidad afectiva. Si damos por buena la versión de Suárez, un hombre que afirma públicamente tener una relación abierta, con la intención de depurar responsabilidades ante su infidelidad y, de paso, intentar limpiar su imagen, mientras su novia no está al tanto de este «pequeño detalle» de la relación, obviamente no está siendo honesto ni responsable afectivamente. Que una pareja monógama haya hecho un trío alguna vez, como él dio a entender, no es sinónimo de relación abierta. Tampoco otorga carta blanca a uno de los integrantes para acostarse con quien quiera a partir de entonces.
  3. Infidelidad crónica. No parece ser la primera vez que el exjinete mantiene relaciones con otras personas mientras está en pareja. Lara Dibildos llegó a declarar que el sevillano le fue infiel a la semana de conocerse. Son numerosos los escarceos que se le conocen, habiendo traicionado, por ejemplo, a Patricia Martínez, Carmen Matutes o la propia María José Suárez. A lo largo de este verano, han ido saliendo a la palestra antiguas amigas y amantes con las que habría tenido, o al menos pretendido tener, encuentros sexuales mientras estaba saliendo con diferentes mujeres. Según la modelo Ruth Rebaque, Álvaro la habría contactado, proponiéndole un encuentro, el mismo día de su boda con la millonaria venezolana Raquel Bernal.
  4. Mentira patológica. Según relató la modelo, pilló a Álvaro en varias mentiras el mismo día en que éste tuvo el famoso encuentro con Valeri. Según él, iba conduciendo hacia Bilbao cuando en realidad, cuenta Suárez, estaba en casa con Valeri. María José, que sospechó enseguida del engaño, le realizó una videollamada y le pilló in fraganti. No obstante, el ex de Lara Dibildos argumentó, más tarde, que había vuelto a casa a por un abrigo porque le habían comentado que en Bilbao hacía frío (María José comprobó que la temperatura en Bilbao ese día era de 22º). En la entrevista de Escassi en televisión para aclarar este escándalo, además de dar la sensación de que iba improvisando sobre la marcha sus respuestas, dio a entender que María José y él eran una pareja abierta, cosa que ella negó tajantemente después. Seguramente lo hiciera para rebajar el peso de sus actos. Ya es bastante explosivo que alguien que se ha vendido siempre como un hetero-macho-alfa, contacte con una prostituta transexual para que acuda a su casa, aprovechando que su pareja no está. Pero si haces ver que tu novia es conocedora de esta afición tuya, tu culpabilidad decae en detrimento de la suya, por tolerar estas prácticas y luego hacerse la ofendida. No olvidemos que el ojo social siempre está puesto en nosotras. Fíjate qué argumentación tan redonda para que las miradas puestas en él, viren hacia ella.
  5. Victimización y manipulación de la realidad. Enlazado con el punto anterior, según la ex miss España, ella no era conocedora de ciertas prácticas sexuales que él afirma realizar. Sin embargo, Escassi ha contado una historia bastante rocambolesca en la que él es víctima de un intento de extorsión, además de aprovechar para mostrarse como una persona abierta, tolerante y gay-friendly. Toda una campaña de autobombo para desviar la atención de su supuesta infidelidad.

Lara Dibildos y Álvaro Muñoz Escassi cuando eran pareja
Lara Dibildos y Álvaro Muñoz Escassi cuando eran pareja

  1. Mantenimiento de una doble (o triple) vida. Ya hemos hablado de los frecuentes presuntos escarceos con otras personas estando en pareja. Si a esto le añadimos que ninguna de sus exnovias parecía estar el tanto de que Escassi mantiene relaciones íntimas con transexuales y con hombres, poco más hay que añadir.
  2. Cosificación de la pareja. Hay bastante de cosificación en el hecho de usar frecuentemente a otras personas para satisfacer tus deseos sexuales y después «desecharlas». Pero son las mujeres que han estado con Álvaro, y no yo, quienes deberían manifestar cómo se han sentido tratadas. De lo que sí que puedo opinar, porque fue un programa público, es del deplorable reality show I love Escassi de 2010. Si no sabes de qué va, puedes buscarlo y ver los capítulos por internet. Este programa de Telecinco está disponible aún, a pesar de las quejas del Instituto de las Mujeres contra esta aberración televisiva. El reality, en el que el sevillano supuestamente busca el amor, no es más que una forma de denigrar a las mujeres participantes, presentándolas como mercancía sexual a disposición del casanova.
  3. Manipulación y chantaje. Volviendo al programa I love Escassi, vemos a un hombre que se desenvuelve como pez en el agua en el arte de la conquista, diciendo a cada mujer lo que quiere oír para conseguir el objetivo final, que no es otro que llevárselas a la cama. Sin duda, eso es manipulación. ¿Podemos extrapolarlo a su vida real? Dejo ahí la pregunta. En cuanto al chantaje, existen ciertos rumores, pero nada contrastado. Sonia Ferrer afirmó recientemente en un programa de televisión que ella tendría miedo si fuese Valeri: “no le conoce y no sabe con quién se está metiendo”. Ferrer dijo que no querría tener a Escassi como enemigo e insinuó que si, con todos los cadáveres que éste ha ido dejando por el camino, nadie se ha atrevido nunca a hablar ni decir una sola palabra negativa de él, por algo será. ¿La habría chantajeado?
  4. Falta de empatía. Alguien que cosifica a las mujeres, no debe gozar de grandes dosis de empatía. Por otro lado, ya lo mencionó María José Suárez. A la ex de Escassi le hubiera gustado que él mostrase algo más empatía no apareciendo públicamente con su nuevo ligue, la actriz Hiba Abouk, y los hijos de ésta, a los dos días de su ruptura. Además, lo hizo en una celebración a la que prometió llevar al hijo de Suárez. Este hecho puede interpretarse como una falta de sensibilidad por los sentimientos ajenos. Por otro lado, no concuerda con la intención del exconcursante de Masterchef de reconquistar a la sevillana en un crucero, pocos días antes.

Escassi siempre ha sido conocido por sus escarceos amorosos. (Gtres)
Escassi siempre ha sido conocido por sus escarceos amorosos. (Gtres)

  1. Relación cordial con (algunas) exparejas. Muchas de sus ex sólo tienen buenas palabras para Escassi, especialmente Lara Dibildos, con la que mantiene una buena relación a día de hoy. A pesar de esto, ella reconoce que él era un golfo y que sus infidelidades fueron continuas. Otras muchas exnovias salieron muy mal paradas, pero curiosamente todas guardan silencio.
  2. Falsa imagen social. Parece que el exjinete se ha esforzado mucho estos tres años con María José, su relación más larga con diferencia, por cuidar y mejorar a su imagen pública. Mientras, de puertas para adentro, parece ser que las cosas seguirían siendo igual de turbias que siempre.
  3. Expertise en seducción. Esto es vox populi, poco más hay que añadir. Como dije en el punto 8, Escassi se desenvuelve como pez en el agua en este terreno.
  4. Identidad sexual no definida. No hay mucho que decir al respecto, excepto que a la luz de las últimas informaciones, sabemos que el de Sevilla toca todos los palillos en cuanto a parejas sexuales se refiere.
  5. Uso de la coerción sexual. Obviamente, no me atrevo a opinar sobre este punto. Donde sí podemos entender que existió un ambiente coercitivo fue en el dating show I love Escassi, donde la propia ganadora afirmó durante el concurso: «esto parece que consiste en acostarse con él, a ver quien lo hace mejor y será con la que se quede«.
  6. Afición por coleccionar «trofeos» de sus víctimas. Parece ser que Álvaro Muñoz Escassi le comentó a Valeri que solía grabarse en la intimidad con su pareja. Es más, según palabras de Suárez, Álvaro le habría enseñado alguno de estos vídeos sexuales a Valeri y, lo que podría ser peor, los habría grabado sin el consentimiento de la modelo. Las malas lenguas apuntan a que quizá las exparejas del jinete no se atreverían a hablar por miedo a que salga a la luz material comprometido pues, se dice, se comenta, se rumorea, que este sería su modus operandi.
  7. Desempeño sexual excepcional. Me resulta imposible saberlo y tampoco tengo intención de confirmarlo. Eso sí, independientemente de todo lo demás, parece lógico pensar que cuantas más relaciones sexuales tenga una persona, más experiencia y confianza adquiere, lo que podría traducirse en un mejor rendimiento.

Los narcisistas sexuales a menudo esconden inseguridades profundas
Los narcisistas sexuales a menudo esconden inseguridades profundas

En conclusión…

Después de esta información, ¿cuál es tu opinión? Aparte de ser un seductor compulsivo, ¿es Álvaro Muñoz Escassi un narcisista adicto al sexo? Yo tengo mi propia opinión. Pero, por supuesto, hay que tener en cuenta que faltan datos para poder realizar una evaluación formal y emitir, por lo tanto, un diagnóstico clínico al respecto.

¿Estás en una relación con un narcisista y necesitas proteger a tus hijos o hijas de la misma? ¿Has salido de una relación de abuso y necesitas trabajar las secuelas que ha dejado en ti y tus criaturas? Puedo ayudaros. Envíame un mensaje y nos pondremos manos a la obra. Te abrazo fuerte. Y recuerda, NO ESTÁS SOLA.

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https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/adiccion-al-sexo

https://www.infobae.com/tendencias/2023/12/19/de-la-empatia-al-narcisismo-donde-termina-el-placer-y-comienza-el-ego

https://lamenteesmaravillosa.com/narcisismo-adiccion-como-se-relacionan

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-07-12/por-que-los-narcisistas-son-buenos-en-la-cama_153459

https://www.psychologytoday.com/es/blog/8-senales-que-indican-que-tienes-una-relacion-con-un-narcisista-sexual

https://www.psychologytoday.com/es/blog/por-que-mas-narcisistas-se-identifican-como-adictos-al-porno

Jean-Charles Bouchoux. 2020. Los perversos narcisistas. Quiénes son, cómo actúan y cómo deshacerse de ellos. Barcelona, España. Arpa Editores

Iñaki Piñuel. 2016. Amor Zero. Cómo sobrevivir a los amores con psicópatas. Madrid, España. La esfera de libros

José Manuel de la Torre, 2015. Adictos a las sombras. Conversaciones con adictos al sexo. Barcelona, España. Laertes ediciones

Gregory Valle, 2021. Adicción al sexo. Cómo superar la adicción al sexo, pornografía y reparar una conducta sexual compulsiva. Ebook

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Licenciada en Psicopedagogía. Profesional PAS certificada.

Eva H. Hernanz

Madrid

contacta@mamaevapsicopedagoga.com

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Trastorno de Estrés Postraumático Complejo tras la relación de Abuso Narcisista. Cómo saber si lo sufres

Qué es el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)

Diferencia con el Trastorno por Estrés Postraumático Complejo (TEPT-C)

El TEPT-C se produce por la exposición repetida y prolongada a traumas interpersonales y crónicos
El TEPT-C se produce por la exposición repetida y prolongada a traumas interpersonales y crónicos

TEPT-C tras el Abuso Narcisista

Síntomas del TEPT-C

1. RECUERDOS INTRUSIVOS

2. CONDUCTAS DE EVITACIÓN

3. CAMBIOS NEGATIVOS EN EL PENSAMIENTO Y EL ESTADO DE ÁNIMO

4. CAMBIOS EN LA REACCIONES FÍSICAS Y EMOCIONALES

Si no se tratan adecuadamente, los síntomas del TEPT-C pueden persistir durante años, llegando a afectar profundamente la vida diaria de quienes los experimentan
Si no se tratan adecuadamente, los síntomas del TEPT-C pueden persistir durante años, llegando a afectar profundamente la vida diaria de quienes los experimentan

A modo de conclusión

Bessel van der Kolk. 2015. El cuerpo lleva la cuenta. Cerebro, mente y cuerpo en la superación del trauma. Barcelona, España. Editorial Eleftheria

Anabel González. 2017. No soy yo. Entendiendo el trauma complejo, el apego, y la disociación: una guía para pacientes y familiares. Anabel González (autoedición)

Joyanna L. Silberg. 2019. El niño superviviente. Curar el trauma del desarrollo y la disociación. Bilbao, España. Desclée De Brouwer

https://www.verywellmind.com/c-ptsd-narcissistic-abuse-5225119

https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/trastorno-por-estres-postraumatico

https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/post-traumatic-stress-disorder/symptoms-causes/syc-20355967

https://psiquiatria.com/bibliopsiquis/trastorno-de-estres-postraumatico-complejo

https://www.newman.institute/blog/el-cie-11-incorporo-el-tept-complejo-como-un-trastorno-con-entidad-diagnostica-propia-reconociendo-asi-la-especificidad-clinica-del-trauma-complejo

https://psicologiaymente.com/clinica/desnos-trastorno-estres-postraumatico-complejo

cptsdfoundation.org

https://www.toxicologyofpersonality.com/post/consecuencias-del-abuso-narcisista-trastorno-de-estr%C3%A9s-postraum%C3%A1tico-simple-y-complejo

Licenciada en Psicopedagogía. Profesional PAS certificada.

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Narcisismo: los tipos y subtipos que debes conocer

En artículos anteriores hemos explorado el concepto Narcisismo, desde el narcisismo más inocuo, como es el narcisismo adaptativo, hasta el más dañino o patológico (Narcisismo, ¿virtud social o enfermedad?), nos hemos sumergido en las entrañas de las familias narcisistas, en las que alguno de los padres o ambos son narcisistas estructurales (El daño del narcisismo en la familia. Cómo reconocerlo y sanarlo) y hemos descubierto los diferentes roles que pueden existir dentro de este tipo de familias, analizando cómo el narcisismo atraviesa a sus miembros de diversas formas, todas ellas negativas (Los roles en la familia narcisista. Cómo funcionan y qué consecuencias tienen).

En este artículo vamos a centrarnos en intentar definir los tipos y subtipos de narcisismo existentes, haciendo un breve recorrido a lo largo del tiempo por distintos autores e investigaciones que han intentado comprender y clasificar esta compleja manifestación de la personalidad.

¿Cuántos tipos de narcisismo existen?

A día de hoy, la comunidad científica reconoce ampliamente la existencia de dos tipos principales de narcisismo: el narcisismo grandioso y el narcisismo vulnerable. Ambos tipos se distinguen por diferentes rasgos y comportamientos, aunque tienen en común las características centrales del trastorno narcisista de la personalidad. A lo largo de la historia, varios autores han realizado clasificaciones y nombrado distintos subtipos de narcisismo, basados en sus estudios e interpretaciones clínicas.

Breve repaso por la historia

A lo largo de la historia de la psicología, los estudios sobre el narcisismo han evolucionado para incluir una mayor comprensión de la complejidad del constructo narcisista y la importancia de considerar los diferentes patrones de rasgos y comportamientos que puede manifestar. En los primeros estudios, el narcisismo se consideraba un trastorno unidimensional caracterizado por la grandiosidad, la necesidad de admiración y la falta de empatía. Con el tiempo, los investigadores se dieron cuenta de que el narcisismo es un constructo más complejo que puede manifestarse de distintas formas en diferentes personas.

Sólo dos tipos de narcisismo, social y patológico, son aceptados universalmente por toda la comunidad científica
Sólo dos tipos de narcisismo, grandioso y vulnerable, son aceptados universalmente por toda la comunidad científica

Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, introdujo el concepto de narcisismo en su obra Introducción al narcisismo en 1914. Freud distinguía entre el narcisismo primario, que es una etapa normal del desarrollo infantil en la que la criatura dirige su energía libidinal hacia sí mismo, y el narcisismo secundario, que es una forma patológica de narcisismo en la que la persona busca constantemente la admiración y la atención de las demás.

Otro psicoanalista, Otto Kernberg, propuso en 1975 una clasificación de los subtipos de narcisismo que incluye tres categorías: narcisismo benigno, narcisismo compensatorio y narcisismo maligno. El narcisismo benigno hace referencia a la posesión de un ego fuerte y una capacidad adecuada para establecer relaciones interpersonales satisfactorias, es decir, a una autoestima saludable. El narcisismo compensatorio describe a personas con falta de empatía y necesidad de ser admiradas, usando la grandiosidad como defensa ante inseguridades internas. El narcisismo maligno se refiere a la combinación de rasgos narcisistas y antisociales, incluyendo la manipulación, la crueldad y el desprecio por las personas.

A lo largo de los años, otros autores como Millon, Kohut y Kernberg aportaron subtipos adicionales o modalidades del narcisismo, intentando reflejar la diversidad de manifestaciones de este rasgo de personalidad.

El Modelo del Espectro Narcisista identifica 7 subtipos distintos de narcisismo
Todo parece indicar que la grandiosidad y la vulnerabilidad narcisistas son dos dimensiones que coexisten en distintos grados y no son mutuamente excluyentes

Tipos de Narcisismo según la investigación moderna

Numerosos autores e investigaciones recientes que estudian los rasgos de las personalidades narcisistas, coinciden en categorizar dos grandes tipos de narcisismo: Grandiosidad-Exhibicionismo y Vulnerabilidad, respectivamente. 

El concepto de narcisismo vulnerable y grandioso fue documentado empíricamente por el psicólogo Aaron Pincus y sus colaboradores, principalmente a través del desarrollo del Pathological Narcissism Inventory (PNI) en 2009. En este instrumento, identificaron dos grandes dimensiones del narcisismo: la grandiosidad y la vulnerabilidad. El narcisismo grandioso está asociado a mayor extroversión, autoestima inflada, búsqueda de admiración y sensación de superioridad. El narcisismo vulnerable o encubierto se caracteriza por autoestima frágil, hipersensibilidad a la crítica, necesidad constante de validación externa y ansiedad interpersonal.

Pincus y su equipo demostraron que estas dos dimensiones podían coexistir en distintos grados y no son mutuamente excluyentes, lo que contribuyó a la comprensión del narcisismo como un continuo de rasgos, más allá de la visión unitaria de la personalidad narcisista.

Investigaciones recientes apoyan la existencia de dos subtipos de narcisismo: grandioso y vulnerable
Investigaciones recientes apoyan la existencia de dos tipos de narcisismo: grandioso y vulnerable

A pesar de estas investigaciones recientes, la mayoría de los criterios psiquiátricos para el trastorno narcisista de la personalidad (NPD) en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V) enfatizan exclusivamente las expresiones de grandiosidad y no se adaptan al narcicismo vulnerable.

Modelo de Espectro Narcisista de Miller & Campbell

Investigadores como Joshua D. Miller y W. Keith Campbell han propuesto que el narcisismo debe entenderse como un espectro continuo, en lugar de una categoría rígida binaria de “narcisista / no narcisista”. Este enfoque dimensional se apoya en hallazgos empíricos previos, como los de Aaron Pincus y colaboradores, quienes demostraron que el narcisismo puede manifestarse principalmente en dos grandes dimensiones: la grandiosa y la vulnerable. Miller y Campbell integran estos datos dentro de un modelo que sitúa los rasgos narcisistas a lo largo de un continuo que va desde formas adaptativas y funcionales hasta expresiones claramente patológicas, permitiendo una comprensión más matizada y realista de la variabilidad del narcisismo en la población general.

Este modelo:

  • Enfatiza que los rasgos narcisistas pueden variar desde niveles subclínicos y adaptativos hasta desadaptativos y patológicos.
  • Reconoce las formas grandiosa y vulnerable como principales manifestaciones.
  • Permite explicar la diversidad de comportamientos narcisistas según intensidad, contexto y rasgos combinados.
El Inventario de la Personalidad Narcisista (Raskin y Terry), muy utilizado en la investigación sobre narcisismo, se enfoca en el narcisismo grandioso y no presta atención al narcisismo vulnerable
El Inventario de la Personalidad Narcisista (Raskin y Terry), muy utilizado en la investigación sobre narcisismo, se enfoca en el narcisismo grandioso y no presta atención al narcisismo vulnerable

Existen otras muchas categorizaciones y subtipos de narcisismo descritos por diferentes autores a lo largo de los años, pero sería extensísimo nombrarlos a todos y todas, además de tedioso. Y, en mi opinión, no aportan nada nuevo a las ideas generales que reflejan estas clasificaciones. Aunque cada teoría o modelo sobre narcisismo ofrece sus propios criterios de categorización o tipos, ninguna clasificación está aceptada de manera unánime dentro del ámbito académico-científico. Además, muchos autores utilizan términos diferentes para describir subtipos similares de narcisismo.

¿Conoces a alguna persona que encaje con alguno de los tipos de narcisismo descritos? Si te ha resultado útil este artículo, sígueme para no perderte nada.

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K. Levy, et al. 2011. A historical review of narcissism and narcissistic personality, the handbook of narcissism and narcissistic personality disorder: Theoretical Approaches, Empirical Findings, and Treatments. Edited by W. Keith Campbell and Joshua D. Miller. Pag 3 –13

Otto  Kernberg, “Narcisistic Personality Disorder”. Clarkin, J, Fonagy P, Gabbard, G. 2010. Psychodynamic Psychotherapy for Personality Disorders. A clinical handbook. Arlington. American Psychiatric Publishing, Inc. Pag 257-287

https://www.ivanesalud.com/el-narcisista-y-el-narciso-maligno-de-kernberg/#:~:text=El%20narcisista%20y%20el%20narciso%20maligno%20de%20Kernberg%20se%20da,hacia%20los%20dem%C3%A1s%20muy%20notable.

https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0092656602005056

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18029072/

https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/01461672211021189

https://www.psicoterapiapsicoanalitica.com/noticias/evaluacion-del-narcisismo-patologico-vulnerable-y-grandioso

Licenciada en Psicopedagogía. Profesional PAS certificada.

Eva H. Hernanz

Madrid

contacta@mamaevapsicopedagoga.com

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Narcisismo, ¿virtud social o enfermedad? Diferencias entre el narcisismo adaptativo y el narcisismo patológico

En este artículo vamos a explorar las diferencias entre el narcisismo sano y el narcisismo patológico, dos términos que a menudo se utilizan indistintamente pero que en realidad representan conceptos muy diferentes. A través de este análisis, espero arrojar luz sobre las características, causas y efectos de cada uno de estos tipos de narcisismo, y ofrecer alguna orientación para aquellas personas que puedan estar lidiando con el problema del narcisismo maligno.

Entramos en materia

Existen dos grandes formas de narcisismo: el narcisismo adaptativo y el narcisismo patológico.

El narcisismo adaptativo o sano se refiere a un tipo de personalidad en la que la persona tiene una autoestima elevada y una gran confianza en sí misma. Esta persona puede ser vista como una líder o una figura dominante en su entorno social. Digamos que esta persona narcisista es la que está en el imaginario común gracias a (o por culpa de) el mito griego de Narciso, ese guapo joven que se enamoró de su propio reflejo en un estanque y que acabó ahogándose en él a causa de su vanidad.

El narcisismo adaptativo no siempre es perjudicial y puede ser útil en situaciones en las que se requiere liderazgo y confianza en uno mismo. Sin embargo, puede volverse problemático si se convierte en una obsesión y la persona comienza a ver a las demás como objetos para su propio beneficio.

Por otro lado, el narcisismo patológico es una forma grave de narcisismo que, según el número de rasgos, se considera un trastorno de la personalidad. Las personas con un narcisismo patológico tienen una autoestima aparentemente elevada y una necesidad constante de ser admiradas y reconocidas por otras personas. Las y los narcisistas patológicos experimentan una falta de empatía hacia los demás y pueden ser crueles y manipuladores en sus relaciones interpersonales.

En las relaciones, los individuos narcisistas patológicos a menudo buscan controlar y manipular a sus parejas, amistades y familiares. Tienen un fuerte sentido de derecho, pueden ser muy exigentes y esperan ser tratados como especiales o superiores. Además, pueden tener un comportamiento abusivo y violento cuando no obtienen lo que quieren.

El ego es la parte más peligrosa de nosotros. El ego es el enemigo. Debes tener un poco para estar en movimiento, pero si dejas que se salga de control, te encontrarás con el adicto al poder. Lo ves en los periódicos todos los días, la avaricia por el poder, la creencia de que son dioses. Cualquier humano inteligente sabe que tendrá dudas. En la duda vive la piedad, en la duda vive la humildad.

Anthony Hopkins

Es importante destacar que no todas las personas que parecen tener una autoestima elevada o una gran confianza en sí mismas son narcisistas patológicas. Todas las personas, en mayor o menor medida, en unas situaciones más que en otras, presentamos rasgos narcisistas, es normal y hasta necesario, pero sin que esto comporte un trastorno. El narcisismo patológico es un rasgo permanente, una forma de ser estructural que requiere un diagnóstico profesional y una intervención terapéutica adecuada, cuando esta última sea factible.

Por tanto, el narcisismo adaptativo y el narcisismo patológico son dos tipos muy diferentes de narcisismo que tienen diferente impacto y calado en las relaciones interpersonales. Mientras que el narcisismo sano es inofensivo, aunque puede resultar molesto, y es útil en ciertos contextos, el narcisismo estructural es una forma patológica de personalidad que conlleva un impacto negativo significativo en las relaciones interpersonales. Convivir y tratar con narcisistas patológicos puede ser realmente duro, pudiendo llegar a hacer la vida realmente imposible al entorno.

A causa del mito griego de Narciso (Νάρκισσος) muchas personas tienen una idea equivocada sobre el narcisismo
A causa del mito griego de Narciso (Νάρκισσος) muchas personas tienen una idea equivocada sobre el narcisismo

¿La persona narcisista nace o se hace?

Esta es la pregunta del millón. Aunque aún se desconoce el origen exacto de esta patología, la corriente mayoritaria a día de hoy vendría a decir que, si bien existe cierta predisposición genética que puede contribuir al desarrollo de este trastorno, son el ambiente, las experiencias y el estilo de crianza en los primeros años de vida los que determinan la aparición o no de los rasgos que conforman la forma patológica de narcisismo en un individuo. Entre las experiencias tempranas desencadenantes de narcisismo dañino podemos encontrar vivencias traumáticas, como el abuso emocional o físico, la negligencia, la sobreprotección, la falta de atención, el abandono, tanto físico como emocional, etc. Puedes leer más acerca de esto en El daño del narcisismo en la familia. Cómo reconocerlo y sanarlo.

Criterios diagnósticos del DSM-5 para el trastorno de personalidad narcisista

El trastorno de personalidad narcisista (NPD) se caracteriza por una autoestima inflada, necesidad constante de atención y admiración, falta de empatía y un sentido exagerado de importancia personal. El DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición) establece los siguientes criterios diagnósticos para el trastorno de personalidad narcisista (grandioso):

Un patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza al principio de la edad adulta de la persona y se presenta en una variedad de contextos. Este patrón se caracteriza por 5 o más de los siguientes criterios:

  1. Tiene un sentido grandioso de autoimportancia (por ejemplo, exagera los logros y capacidades, espera ser reconocida como superior sin tener logros que lo respalden).
  2. Está preocupada por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor ideal.
  3. Cree que es «especial» y única y sólo puede ser comprendida por, o debe asociarse con, otras personas (o instituciones) especiales o de alto estatus.
  4. Requiere admiración excesiva.
  5. Tiene un sentido de derecho, espera tratamiento favorable o cumplimiento automático de sus expectativas.
  6. Es interpersonalmente explotadora, es decir, aprovecha a otros para lograr sus propios objetivos.
  7. Tiene poca empatía emocional: es reacia a reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás.
  8. A menudo envidia a los demás o cree que los demás la envidian.
  9. Muestra comportamientos arrogantes, altivos y prepotentes.

Estos criterios diagnósticos deben ser evaluados por una persona profesional de la salud mental con experiencia en este tipo de perfiles. El diagnóstico del trastorno de personalidad narcisista no se basa en un solo comportamiento o rasgo de personalidad, sino en una serie de patrones y rasgos que se observan durante un período prolongado de tiempo.

Si deseas conocer qué clasificaciones y subtipos de narcisistas patológicos existen, puedes consultar el artículo Narcisismo: los tipos y subtipos que debes conocer.

Muchas personas maltratadoras, da igual el ámbito (familiar, escolar, laboral, pareja), tienen un perfil narcisista
Muchas personas maltratadoras, da igual el ámbito (familiar, escolar, laboral, pareja), tienen un perfil narcisista

Por último

Cabe señalar que las personas con narcisismo estructural pueden ser muy hábiles en la manipulación y no suelen reconocer su propio comportamiento dañino. Por lo tanto, suele ser muy difícil para amistades, familiares y profesionales de la salud mental ayudar a alguien con NPD a buscar tratamiento. El tratamiento podría ser beneficioso para mejorar la calidad de vida de las personas con NPD y sus relaciones interpersonales, aunque en muy pocas ocasiones se logra y, mucho menos, resulta provechoso.

En ocasiones la persona narcisista acepta acudir a terapia (familiar, de pareja, individual) porque el beneficio de asistir le resulta mayor que las consecuencias de no hacerlo. Por ejemplo, para no perder a la víctima cuando ésta le ha hecho un ultimátum. Además, en cuanto tenga oportunidad, aprovechará la situación para poder victimizarse, echar en cara que ha puesto «todo de su parte» para arreglar las cosas, etc. Pero los resultados de las sesiones no serán los esperados y al cabo de un tiempo, más corto que largo, abandonará la terapia. En su entorno puede que noten algunos cambios en su comportamiento, pero será sólo una fachada. Cuando menos se lo esperen, la persona narcisista volverá a las andadas.

Otra consecuencia muy común cuando una persona narcisista acude acompañada a terapia, familiar o de pareja, es que, si la terapeuta no es especialista en abuso narcisista, e incluso siéndolo, el narcisista, gracias a sus dotes de persuasión, seducción y manipulación, acaba metiéndose en el bolsillo a la profesional. De esta forma, la terapia acaba virando hacia “los problemas” que tiene o tienen las otras personas e intentar resolverlos, desviando el foco y obviando el problema motor, que es el narcisismo patológico.

El tratamiento, sin embargo, es especialmente beneficioso para las personas que sufren las consecuencias (víctimas) por estar o haber estado vinculadas a alguien con narcisismo estructural.

Si estás en una relación con una persona narcisista, crees estarlo, o acabas de salir de ella, busca ayuda profesional. Esto hará más rápido y menos doloroso el camino de tu recuperación. No estás sola. Te abrazo.

¿Crees tener una relación familiar (padre/madre) o de pareja con una persona narcisista pero no lo sabes con seguridad? Puedes salir de dudas accediendo al Cuestionario gratuito de 25 preguntas para saber si mantienes una relación con una persona narcisista¡Estás a unos pocos minutos de saber si esa relación te está dañando significativamente y poder empezar a tomar acción para sanar!

Jean-Charles Bouchoux. 2020. Los perversos narcisistas. Quiénes son, cómo actúan y cómo deshacerse de ellos. Barcelona, España. Arpa Editores

Iñaki Piñuel. 2016. Amor Zero. Cómo sobrevivir a los amores con psicópatas. Madrid, España. La esfera de libros

Vicente Garrido. 2016. El psicópata. Un camaleón en la sociedad actual. Romanyà-Valls, Barcelona, España. Editorial Cientocuarenta

José Luis González de Rivera y Francisco Rodríguez Testal. 2012. El Narcisismo: de la teoría a la clínica. Madrid, España. Editorial Pirámide

Enrique Echeburúa y Paz de Corral. 2013. Narcisismo: de la autocomplacencia a la autodestrucción. Madrid, España. Editorial Pirámide

Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo. 2017. El Narcisismo en la sociedad contemporánea. Barcelona, España. Editorial Planeta

https://www.msdmanuals.com/es-es/professional/trastornos-psiqui%C3%A1tricos/trastornos-de-la-personalidad/trastorno-de-la-personalidad-narcisista

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Licenciada en Psicopedagogía. Profesional PAS certificada.

Eva H. Hernanz

Madrid

contacta@mamaevapsicopedagoga.com

Publicado en Abuso narcisista, Maternidad y crianza, Psicología

Los roles en la familia narcisista. Cómo funcionan y qué consecuencias tienen

Las relaciones familiares son una parte fundamental de la vida de cualquier persona pero, cuando se trata de una familia con uno o varios miembros narcisistas, las dinámicas familiares suelen ser altamente disfuncionales y abusivas. En una familia narcisista, el padre o la madre narcisista controla y manipula a los demás miembros del clan familiar, lo que conlleva una serie de interacciones tóxicas que tendrán efectos duraderos en la vida de las criaturas y de las adultas y adultos afectados.

En este tipo de familias nada funciona como debería: el afecto se condiciona, la empatía se distorsiona, y cada persona adopta un rol adaptativo para sobrevivir al sistema. Los roles que cada miembro desempeña están altamente influenciados por el narcisismo patológico del padre o la madre narcisista. Cada integrante puede desempeñar diferentes papeles para adaptarse mejor a las situaciones disfuncionales que se establecen o porque así lo vaya marcando la persona narcisista.

En este artículo, exploraremos los diferentes roles que pueden estar presentes en una familia narcisista, cómo se relacionan con la dinámica familiar y los efectos que pueden tener en la vida de las personas.

Al igual que en el artículo anterior, El daño del narcisismo en la familia: cómo reconocerlo y sanarlo, quiero dejar claro que cuando hablo de narcisistas me refiero a personas con narcisismo patológico o, lo que es lo mismo, con un trastorno de personalidad narcisista, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).

Éstos son los roles que están presentes en una familia narcisista:

La persona narcisista

Suele ser el padre, la madre o ambos, aunque siempre hay un narcisista principal. Esta persona es el centro de atención y busca constantemente la admiración, el reconocimiento y el control de los demás miembros de la familia. Juega un papel fundamental en el mantenimiento de la dinámica disfuncional familiar. Es manipuladora, envidiosa y con carencias de empatía. Se siente cómoda en el conflicto y puede ser muy crítica y cruel con quienes percibe como una amenaza.

Cabe resaltar que no todas las personas narcisistas son iguales y cada una muestra sus necesidades y carencias de muy diferentes formas, dependiendo de su tipología: las hay grandiosas (altamente egocéntricas y con aires de superioridad) y vulnerables (más encubiertas, muy sensibles a la crítica y dependientes de la validación externa). Si quieres conocer más sobre los tipos y subtipos de narcisismo existentes, puedes visitar el artículo Narcisismo: los tipos y subtipos que debes conocer.

Ambos padres pueden ser narcisistas, aunque siempre hay un narcisista principal
Ambos padres pueden ser narcisistas, aunque siempre hay un narcisista principal

La persona codependiente o facilitadora

Es la pareja de la persona narcisista (o, en ocasiones, uno de los hijos o hijas). Es quien se adapta y cede constantemente a las demandas del miembro narcisista de la familia, a menudo a costa de sus propias necesidades y bienestar emocional.

Esta persona puede sentir que su valor personal depende de la aprobación y la atención de la persona narcisista, lo que lleva a comportamientos de auto-negación, auto-abandono y auto-sacrificio. Además, puede experimentar sentimientos de culpa o vergüenza si no cumple con las expectativas del miembro abusivo o si intenta establecer límites. No lo hace por debilidad, sino por aprendizaje de supervivencia emocional.

La persona codependiente desarrolla un radar infalible para detectar los estados del narcisista y adaptarse antes de que explote. Además, también puede tomar el papel de mediadora en los conflictos familiares, tratando de mantener la paz a toda costa. Esto le puede llevar a sacrificar su propia opinión y tomar la responsabilidad de resolver los problemas de la familia, lo que puede resultar en una carga emocional agotadora.

Como consecuencia de todo lo anterior, acaba sin espacio para sí misma, confundiendo amor con sacrificio. Tendrá dificultades para reconocer y expresar sus propias emociones, ya que ha estado enfocada en satisfacer las necesidades emocionales de la persona abusiva. Esto le puede llevar al agotamiento emocional y a una falta de satisfacción personal en la vida.

Es importante destacar que la persona codependiente no es responsable de los comportamientos abusivos, pero sí contribuye a perpetuarlos al no establecer límites saludables y al permitir que la persona narcisista tenga un excesivo control sobre la dinámica familiar.

La niña o niño dorado

Este miembro de la familia es el favorito de la persona narcisista y puede ser utilizado para cumplir las necesidades emocionales de la misma. Se le suele consentir y recibe una gran cantidad de atención, elogios y privilegios. Esto lleva a la criatura a desarrollar un sentimiento de superioridad y una falta de empatía hacia otros miembros de la familia. A su vez, los demás miembros de la familia pueden sentir celos y resentimiento hacia esta figura.

El niño dorado es más propenso a desarrollar rasgos narcisistas en la edad adulta. Al ser objeto de un exceso de atención y alabanza por parte de los padres, se genera en él una percepción exagerada de su propia importancia y dificultad para aceptar críticas o fracasos.

La niña o niño dorado de la familia suele desarrollar egocentrismo y una actitud de superioridad
La niña o niño dorado de la familia suele desarrollar egocentrismo y una actitud de superioridad

Como persona adulta, la niña dorada sentirá que sigue mereciendo un trato especial y privilegiado. También tendrá dificultades para establecer relaciones saludables, ya que esperará que las demás personas le adoren y complazcan. En ocasiones generará expectativas poco realistas de sí misma y de los demás, lo que puede llevar a la decepción y al descontento.

Es decir, cuando el niño de oro sale del cascarón y se enfrenta al mundo real no es capaz de aceptar que las cosas no son como cree o quiere. Le cuesta asumir que no es el centro del universo ni alguien tan importante como le han hecho pensar siempre. Para compensar esta carencia, ceba su ego alimentando la idea de ser en realidad alguien muy especial a quien sólo unos pocos privilegiados tendrán el gusto de poder entender y tratar. Al final no deja de ser una víctima más de su propia familia

Es importante recordar que no todos los niños dorados se convierten en narcisistas en la adultez. El ambiente familiar, la crianza, así como otros factores (la personalidad, la gente del entorno, las experiencias vitales ajenas al núcleo familiar…), también pueden influir en el desarrollo o no de rasgos narcisistas.

La oveja negra

La oveja negra, que suele ser una de las hijas o hijos, no es el problema de la familia, sino el síntoma de que algo no está bien en el sistema. Es aquella persona que piensa distinto, siente distinto o se atreve a cuestionar lo incuestionable. En el ecosistema narcisista, donde la lealtad se confunde con sumisión y la armonía con silencio, la oveja negra encarna la disidencia emocional.

A menudo es más empática, reflexiva y sensible a la injusticia. Sus cuestionamientos amenazan la fachada perfecta del clan, y por eso se convierte en el elemento “incómodo”.

Muchas veces no encaja porque se niega a anestesiar su conciencia. Prefiere lidiar con su conflicto interno antes que «hacer como si nada» o ser hipócrita. El precio que paga suele ser alto: exclusión, gaslighting, señalamiento o culpa inducida. Pero su valor es importante: la oveja negra tiene la capacidad de ver con claridad lo que el resto niega.

Con el tiempo, si logra tener una autoestima y unos límites sanos, esta figura puede convertirse en el eslabón evolutivo del linaje familiar. Y, en la incomodidad que genera, reside la posibilidad de que algo cambie.

En última instancia, es importante recordar que cada miembro de la familia tiene la capacidad de tomar decisiones y trabajar en su propio crecimiento personal, incluso en un ambiente disfuncional. Si bien puede ser difícil, es posible sanar y crecer, y la oveja negra puede ser una fuerza poderosa en ese proceso.

No puedes sanar en el mismo lugar donde te enfermaste

Anónimo
La oveja negra tiene la capacidad de sanar el linaje familiar
La oveja negra tiene la capacidad de sanar el linaje familiar

El chivo expiatorio

En una familia disfuncional, el chivo expiatorio es la persona sobre la que se depositan los conflictos, frustraciones y emociones negativas que el resto del sistema no puede o no quiere asumir. Suele ser uno de los hijos o hijas, aunque el rol puede rotar entre varios miembros según las circunstancias. En algunos casos, también la pareja de la persona narcisista acaba ocupando este lugar, convirtiéndose en el blanco de las críticas, los reproches y las proyecciones emocionales del grupo.

La persona narcisista proyecta en el chivo expiatorio sus propias partes negadas: rabia, envidia, miedo, sensación de inferioridad… Y los demás miembros del sistema (por miedo, comodidad o lealtad inconsciente) tienden a alinearse con el narcisista y reforzar esa narrativa.

Desde la perspectiva de la psicología familiar sistémica (Bowen, 1978; Minuchin, 1985), este mecanismo de desplazamiento funciona como una estrategia inconsciente del sistema que asigna roles de ‘culpables’ para mantener un falso equilibrio y evitar cuestionar la disfunción de fondo. Pero el coste para la persona que ocupa este lugar es alto: culpa crónica, baja autoestima, confusión emocional y, con frecuencia, patrones de revictimización en su vida adulta. No es raro que busque relaciones donde repite el mismo guion con parejas de perfil narcisista/ psicopático. (Cómo te seduce el psicópata hetero. Aquí tienes las claves para detectarlo).

Con el tiempo, algunos chivos expiatorios logran tomar conciencia del rol impuesto y se distancian de la familia o establecen límites firmes. Aunque el proceso puede ser doloroso, supone un paso decisivo hacia la recuperación del propio criterio, la autonomía y la autoestima.

El chivo expiatorio y la oveja negra muy a menudo coinciden y, aunque muchísimas veces los encarna la misma persona, son roles separados:

  • El chivo expiatorio carga con la culpa del sistema y absorbe su tensión.
  • La oveja negra rompe el molde al pensar y actuar diferente.

La hija o hijo invisible

Es un miembro de la familia ignorado o descuidado por la persona narcisista y suele ser uno de los hijos. La criatura no es vista ni valorada y suelen descuidarse sus necesidades emocionales, por lo que genera sentimientos de aislamiento y soledad. Mientras tanto, la persona narcisista centra su atención en la criatura dorada o en aquellas que no cumplen con sus expectativas (como la oveja negra o el hijo rebelde), dejando de lado al niño o niña invisible, quien le proporciona menor suministro emocional o refuerzo.

En una familia narcisista, cada miembro cumple un papel
En una familia narcisista, cada miembro cumple un papel

A medida que crece, es común que el miembro invisible del grupo familiar experimente problemas de autoestima y dificultades para establecer relaciones saludables. Suele mostrar una tendencia hacia la codependencia, dificultades para expresar emociones o poner límites y puede arrastrar inseguridades y patrones de autocuidado deficiente que se prolongan hasta la adultez.

El hijo o hija rebelde

Es quien desafía y cuestiona la autoridad de la persona narcisista. Suele poner límites, expresar desacuerdo o mostrar desobediencia frente a las exigencias y expectativas rígidas del sistema familiar. Debido a su actitud, suele ser criticada, castigada o marginada por la familia narcisista, que percibe su independencia como una amenaza al control y a la apariencia de armonía.

Este rol puede coincidir con el de la oveja negra: ambos son vistos como “problemas” dentro del sistema y suelen cargar con la responsabilidad de absorber la crítica o el rechazo. Sin embargo, no siempre se trata de la misma persona: a veces, es el niño o niña dorada quien asume un comportamiento rebelde, sobre todo si siente descontento o frustración por las expectativas impuestas.

La criatura rebelde, al crecer, puede desarrollar un fuerte sentido de autonomía y autoafirmación, pero también arrastrar conflictos internos por la constante oposición a las figuras de autoridad y la lucha por ser vista y valorada en un entorno que no valida sus emociones ni su identidad.

La hija o hijo neutral

Es quien intenta mantener la paz en el clan familiar y se muestra imparcial en los conflictos familiares. Su papel consiste en mediar, suavizar tensiones y evitar enfrentamientos directos. Aunque ser un hijo o hija neutral puede resultar difícil y agotador, también puede suponer una ventaja, ya que le permite mantener cierta distancia emocional y protegerse de la intensidad de las dinámicas familiares. Gracias a su aparente neutralidad, puede evitar ser arrastrado por las demandas, necesidades o desavenencias del progenitor narcisista.

A menudo, la criatura invisible y la neutral coinciden: ambas tienden a pasar desapercibidas, a reprimir sus emociones y a adaptarse para no generar más conflicto. En otros casos, la persona neutral adopta el rol de facilitadora, alguien que intenta sostener la armonía a cualquier precio. Puede mediar entre miembros enfrentados, justificar comportamientos o asumir responsabilidades emocionales que no le corresponden.

Este rol, aunque parece pacífico, puede tener un alto coste interno. Con el tiempo, la persona puede sentirse emocionalmente agotada, desconectada de sus propias necesidades o culpable cuando prioriza su bienestar. En la adultez, suele desarrollar una fuerte tendencia a evitar el conflicto, a complacer y a mantener una fachada de calma, incluso cuando internamente se siente en tensión.

Los mono(s) volador(es)

Miembro(s) de la familia que actúa(n) como intermediario(s) o mensajero(s) entre la persona narcisista y las demás personas de la familia. Se encarga(n) de satisfacer las necesidades y deseos de la persona tóxica, incluso si esto significa ignorar o marginar las necesidades y deseos de los demás integrantes de la familia.

Los diferentes roles en una familia narcisista permiten mantener el equilibrio disfuncional
Los diferentes roles en una familia narcisista permiten mantener el equilibrio disfuncional

Muchas veces, un mismo miembro de la familia narcisista desempeña varios de los papeles explicados a la vez. Además, las dinámicas familiares suelen ser complejas y variadas, por lo que suele ocurrir que las personas van cambiando de roles a lo largo del tiempo.

Sea como sea, el primer paso para sanar los patrones familiares disfuncionales es reconocerlos como tales. Y para ello, nunca es tarde. Quizá este artículo suponga un punto de partida en el proceso. ¡Mucho ánimo si es tu caso!

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Iñaki Piñuel. 2020. Familia Zero. Cómo sobrevivir a los psicópatas en familia. Madrid, España. La esfera de libros

Karyl Mc Bride. 2013. Madres que no saben amar. Nueva York, EEUU. Ediciones Urano

Karyl Mc Bride. 2018. Mi mamá no me mima. Cómo superar las secuelas provocadas por una madre narcisista. Nueva York, EEUU. Editorial Books4pocket

Wendy T. Behary. 2013. Disarming the Narcissist: Surviving & Thriving with the Self-Absorbed. Oakland, California, EEUU. New Harbinger Publications

Mauricio Zermeño de los Reyes. 2021. Matriarcado Narcisista: Tu madre no es tóxica, está enferma del Trastorno de la Personalidad Narcisista. Editorial Independently Published

https://psicologiaymente.com/social/familias-narcisistas

¿Te reconoces en alguno(s) de estos papeles? ¿Te ha parecido interesante este artículo? Sígueme para más contenidos relacionados.

Licenciada en Psicopedagogía. Profesional PAS certificada.

Eva H. Hernanz

Madrid

contacta@mamaevapsicopedagoga.com

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El daño del narcisismo en la familia. Cómo reconocerlo y sanarlo

Las familias narcisistas son una realidad dolorosa, aunque históricamente escondida, y más común de lo que se piensa. Un padre o una madre con trastorno de personalidad narcisista puede afectar profundamente a sus descendientes, generándoles una variedad de problemas y secuelas emocionales y psicológicas. En este artículo, exploraremos las características de una familia narcisista, los efectos que puede tener en los hijos e hijas y las opciones de afrontamiento disponibles para aquellas personas que sufren los efectos de las dinámicas familiares del narcisismo patológico.

¿Qué es una familia narcisista?

Antes de nada, quiero dejar claro que en todo el artículo cuando hable de «narcisista«, me referiré siempre a una persona narcisista patológica o, lo que es lo mismo, alguien con trastorno de personalidad narcisista (DSM-5).

Una familia narcisista es una familia en la que uno o ambos padres son narcisistas patológicos. Un padre o madre narcisista es alguien que tiene un sentido exagerado de importancia personal, una necesidad constante de admiración y una falta de empatía hacia los demás (leer Empatía, un arma muy poderosa), entre otras cosas. En una familia narcisista todo gira en torno a la persona narcisista, quien miente, controla y manipula a los otros miembros de la familia para satisfacer sus necesidades y expectativas.

El padre/madre narcisista espera que el resto de la familia lo admire y lo considere superior. Si los demás miembros del clan no cumplen con estas expectativas, pueden ser ignorados, ridiculizados o incluso castigados. A menudo, la madre/padre narcisista tratará de mantener a sus hijos e hijas a su lado, a través de la intimidación, el chantaje o la manipulación, para asegurarse de que sigan cumpliendo con sus necesidades.

Un padre o una madre narcisista (Narcisismo: los tipos y subtipos que debes conocer) puede ejercer maltrato de muy variadas maneras. Las formas más impactantes y obvias son el castigo físico (palizas, golpes, privación de alimentos, encerrar en un espacio pequeño o sin ventilación… ) o la agresión sexual del tipo que sea (insinuaciones, tocamientos, violación… ) Pero hay otras muchas maneras de ejercer abuso, que forman parte del maltrato psicológico, algunas tan sutiles que ni siquiera se reconocen como maltrato. Estas manifestaciones van desde las más explícitas, como gritos e insultos, hasta abandono físico (parcial o absoluto), pasando por abandono emocional (que es «la madre del cordero»), negligencia, humillaciones, amenazas, chantaje, gaslighting

En una familia narcisista todo gira en torno a la persona narcisista
En una familia narcisista todo gira en torno a la persona narcisista

Características de una familia narcisista

Una familia narcisista puede ser difícil de reconocer debido a la habilidad del narcisista patológico para manipular y controlar a la gente. A menudo, las personas que crecen en este tipo de familias no se dan cuenta de que sus dinámicas familiares no son saludables hasta que están fuera de su influjo y empiezan a compararse con otras familias «normales». A continuación, os cuento algunas de las características comunes de una familia narcisista.

  1. Dominio del narcisista. En este tipo de clan familiar la persona narcisista es el centro del universo y las necesidades y deseos de las demás están subordinados a los suyos. Los y las narcisistas son manipuladoras habilidosas y pueden controlar a los miembros de la familia mediante la culpa, el miedo y la vergüenza. Dentro de este tipo de familias abusivas los integrantes aprenden a adaptarse a las necesidades del narcisista principal y a ignorar sus propias necesidades.
  2. Necesidad de atención. Las personas narcisistas suelen tener una necesidad constante de atención y reconocimiento, y pueden hacer cualquier cosa para conseguirlo. Esto puede llevar a comportamientos exagerados o inapropiados, como inflar sus propios logros o actuar de manera dramática para llamar la atención.
  3. Comportamiento impredecible. Las familias narcisistas pueden tener una dinámica caótica e impredecible. Los miembros del clan nunca saben qué esperar del narcisista, lo que puede generar miedo, ansiedad y estrés. Las personas narcisistas pueden ser extremadamente volátiles y cambiar de humor rápidamente, lo que hace que sea difícil saber cómo actuar o qué decir para evitar su ira.
  4. Falta de empatía. Las personas narcisistas a menudo son incapaces de empatizar con los y las demás, lo que significa que no pueden ponerse en el lugar de otras personas y comprender sus sentimientos y perspectivas. Esto lleva a una falta de conexión emocional entre los miembros de la familia. Por esta razón algunas personas dentro de la familia narcisista son ignoradas o minimizadas si no cumplen con las expectativas del narcisista. Además, las narcisistas pueden ser crueles y despiadadas en sus críticas y comentarios, lo que puede dañar profundamente a los familiares.
  5. Falsas apariencias y mentiras. Las familias narcisistas se preocupan mucho por la apariencia y la imagen. Quieren que el mundo vea a su familia como perfecta y feliz, aunque de puertas para adentro haya mucho caos y disfunción. Los miembros de este tipo de familias pueden sentir una gran presión para mantener esta fachada, incluso aunque esto signifique ocultar sus verdaderos sentimientos o problemas en casa. Además, las personas narcisistas son expertas en el arte de la mentira y ésta se convierte en una práctica cotidiana.
  6. Envidia, crítica constante y rivalidad. Para contrarrestar su baja autoestima real, la persona con trastorno de personalidad narcisista desarrolla un inflado y desajustado sentimiento de superioridad. Esto le lleva a pensar que los y las demás le envidian y envidian a su familia. Al mismo tiempo critica en las demás personas todo aquello de lo que ella carece. La persona narcisista patológica con frecuencia percibe a los demás como una amenaza a su propio sentido de superioridad, lo que puede crear una atmósfera de rivalidad en la familia, en lugar de apoyo y cooperación. Suele generar sentimientos de competencia entre los miembros de la familia, ya sea de manera abierta o sutil: minimizar o ignorar los logros de los demás, sabotaje, crítica constante, comparación, triangulación… Los integrantes de este tipo de clanes familiares a menudo se sienten como si estuvieran en competición para obtener la aprobación del narcisista principal, pudiendo llegar a creer que nunca son lo suficientemente buenos y que siempre están en desventaja en comparación con otros miembros de la familia.
  7. Control y manipulación. Las y los narcisistas patológicos suelen intentar controlar todo y a todas en su entorno, pero a su vez suelen presentar dificultades para aceptar los límites de los demás. Para ejercer dicho control suelen recurrir a la manipulación, utilizando la culpa, el miedo o la luz de gas, entre otras técnicas, para conseguir lo que quieren. Los miembros de la familia pueden sentir que no tienen control sobre sus propias vidas y que sus límites personales no son respetados.
  8. Proyección. Las personas narcisistas pueden proyectar sus propios problemas y debilidades en las demás, lo que significa que pueden culpar a otras y otros por cosas que son responsabilidad propia. Esto puede hacer que los miembros de la familia se sientan confundidos y culpables por cosas que no han hecho o que no son.
La culpa, la vergüenza, la envidia, la crítica... Son muy frecuentes en una familia narcisista
La culpa, la vergüenza, la envidia, la crítica… Son muy frecuentes en una familia narcisista

Efectos de una familia narcisista en las hijas e hijos

Los efectos de una familia narcisista en las y los descendientes suelen ser profundos y permanentes. Las criaturas de padres/madres narcisistas a menudo crecen con una sensación de que nunca son lo suficientemente buenas, y que su valor como personas está directamente relacionado con su capacidad de satisfacer las necesidades del padre/madre narcisista. Esto puede conllevar problemas emocionales graves (autoestima desajustada, problemas de autoconcepto, autosabotaje, estrés post traumático complejo…), enfermedades mentales (ansiedad, depresión, bipolaridad, trastorno límite de la personalidad, trastornos disociativos, trastorno de personalidad narcisista…), trastornos alimentarios, adicciones y, en casos extremos, incluso el suicidio. Puedes ampliar esta información en el artículo El impacto de los entornos disfuncionales en la infancia: una mirada desde el método PARCUVE.

Las criaturas de madres/padres narcisistas también pueden tener problemas para conformar relaciones interpersonales sanas. Esto se debe a que crecen en entornos en los que la manipulación y la ocultación de las propias emociones y sentimientos están a la orden del día. Esto puede generar una falta de confianza en las demás, una incapacidad para establecer relaciones profundas y significativas o una necesidad de agradar y satisfacer a la otra persona olvidándose de las propias necesidades.

Además, estos hijos e hijas a menudo presentan dificultades para establecer límites saludables. La causa es haberse desarrollado en un ambiente en el que sus necesidades y deseos han sido ignorados o descartados en favor de los deseos del padre/madre narcisista. Esto conlleva una falta de comprensión de la importancia de los límites personales y una incapacidad para decir «no» cuando es necesario. Es decir, hay muchas probabilidades de que, si has crecido en una familia narcisista, acabes cayendo en las redes de una pareja narcisista en la edad adulta e, incluso, que vayas enlazando una relación de abuso tras otra. Aunque, dependiendo del rol que te haya tocado dentro del clan familiar (leer Los roles en la familia narcisista. Cómo funcionan y qué consecuencias tienen), los hijos e hijas de una familia narcisista también pueden repetir patrones narcisistas de adultas.

¿Hay tratamiento para la familia narcisista?

Tratar con este tipo de familia disfuncional resulta un desafío emocional y psicológico importante. Los patrones disfuncionales de comportamiento y comunicación que se generan en una familia narcisista suelen tener un impacto hondo y duradero en la vida de los hijos e hijas y de otros miembros de la familia. Aunque la persona con trastorno de personalidad narcisista no va a cambiar, hay opciones de tratamiento efectivo para las víctimas de uno o varias familiares narcisistas. Aquí te presento brevemente algunas de estas alternativas:

  • Terapia familiar

Una de las opciones para trabajar el problema es la terapia familiar. En ella los integrantes deben trabajar juntos para identificar y abordar los patrones disfuncionales de comunicación y comportamiento que están contribuyendo a la dinámica narcisista en la familia. Las terapeutas familiares pueden ayudar a los y las familiares a aprender nuevas habilidades de comunicación y resolución de conflictos, y pueden guiarlas en la creación de un ambiente de apoyo y comprensión mutua.

La terapia familiar también puede ser útil para ayudar a los miembros del clan familiar a comprender las causas subyacentes del comportamiento narcisista del padre/madre. A menudo, el trastorno de personalidad narcisista se desarrolla como resultado de experiencias traumáticas o dolorosas en la infancia. No se trata de justificar o disculpar a la persona narcisista, sino de entender.

El mayor hándicap en este tipo de terapia es que la persona narcisista raramente reconoce tener un problema ni ser la causante de los problemas de las demás personas. Para ella son los otros individuos los que tienen una dificultad, por lo que es casi imposible que pretenda cambiar o mejorar de forma consciente y sincera. No es que desaconseje totalmente esta estrategia de afrontamiento, pero debido a la naturaleza misma del narcisismo patológico no suele ser una opción recomendable en la mayoría de las situaciones. Como todo en la vida, dependerá de cada caso particular.

Es importante hacer terapia para sanar las heridas de la infancia y los efectos del abuso narcisista
Es importante hacer terapia para sanar las heridas de la infancia y los efectos del abuso narcisista
  • Terapia individual

La terapia individual con una especialista cualificada es realmente útil y necesaria para aquellas personas que han sufrido los efectos de una familia narcisista. Un terapeuta puede ayudar a la persona a procesar y trabajar a través de los efectos emocionales y psicológicos que ha experimentado como resultado de la dinámica narcisista en la familia. La terapia contribuye a desarrollar habilidades de afrontamiento y resiliencia para hacer frente de manera adecuada a todo tipo de situaciones susceptibles de ser problemáticas en el futuro. Trabajar en terapia también contribuye a la sanación de las heridas emocionales de infancia que ha causado la persona narcisista y ayuda a los miembros de la familia a entender y superar los patrones disfuncionales.

  • Establecer límites saludables

Establecer límites saludables es fundamental para tratar con un familiar narcisista. Los miembros de la familia afectados por el comportamiento narcisista deben aprender a establecer límites claros y firmes en su relación con la persona narcisista. Éstos pueden incluir establecer límites en el tiempo que se pasa con el familiar narcisista, negarse a participar en comportamientos que son dañinos o perjudiciales y aprender a decir «no» de manera efectiva.

Evidentemente en muchos casos el contacto cero es la única estrategia sana posible. Es decir, cortar de raíz cualquier tipo de comunicación con la persona abusiva para siempre. Pero me parece importante señalar que establecer límites saludables no tiene por qué significar en todos los casos cortar completamente las relaciones con la persona narcisista. Se trata más bien de establecer pautas saludables que permitan a la persona proteger su propia salud emocional y psicológica, mientras mantiene una relación limitada pero sana con su familiar narcisista. Una buena terapeuta nos puede guiar en este sentido.

  • Buscar apoyo externo

Buscar apoyo externo es importante para quienes están tratando de lidiar con una familia narcisista. Esto puede incluir conectarse con amigas cercanas, familiares y otros miembros de la comunidad que puedan ofrecer apoyo emocional y comprensión. Asimismo, puede incluir la búsqueda de grupos de apoyo.

Hay grupos de apoyo en línea y en persona que están diseñados específicamente para víctimas de familias narcisistas. Estos grupos pueden proporcionar un espacio seguro y de ayuda para que las personas compartan sus experiencias y se conecten con otras que están pasando por lo mismo. También pueden ofrecer información y recursos útiles sobre cómo enfrentarse a esta situación.

Buscar apoyo externo no significa que la persona sea débil o incapaz de manejar la situación por sí misma. De hecho, buscar ayuda es un signo de fortaleza, de conocimiento y reconocimiento de los propios límites. Además, tener una red de apoyo externo puede ayudar a las personas a sentirse menos aisladas y solas en su lucha contra el abuso narcisista.

  • Practicar el autocuidado

El autocuidado es fundamental para las víctimas de este tipo de abuso. Si tú eres víctima de una persona narcisista, puedes experimentar altos niveles de estrés, ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental. Por lo tanto, es importante que te tomes el tiempo y el espacio para cuidar de ti misma.

El autocuidado incluye una larga lista de actividades, como pueden ser: hacer ejercicio regularmente, meditar, practicar técnicas de relajación, tener un hobby o actividad que realmente disfrutes, dormir lo suficiente, comer saludablemente y buscar ayuda profesional si es necesario. Preocuparse y ocuparse en una misma es fundamental para sanar las heridas emocionales y permitirse continuar hacia adelante sin dejar que la persona abusiva, la rumiación y la rabia dominen todos los aspectos de la vida.

El autocuidado es fundamental para las víctimas de cualquier tipo de abuso
El autocuidado es fundamental para las víctimas de cualquier tipo de abuso

En resumen, tratar con una familia narcisista es un reto importante. Aunque la persona narcisista patológica no va a dejar de serlo, hay grandes esperanzas para las víctimas del abuso narcisista. La terapia familiar y sobre todo la individual puede ser útil, al igual que establecer límites saludables, buscar apoyo externo y practicar el autocuidado. Al tomar medidas para abordar la dinámica familiar disfuncional, las personas pueden comenzar a sanar y avanzar hacia una vida más saludable y equilibrada.

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https://psicologiaymente.com/social/familias-narcisistas

https://lamenteesmaravillosa.com/familias-narcisistas-vacio-una-afectividad-sana/

https://lamenteesmaravillosa.com/crianza-narcisista-como-afecta-hijos/

https://www.psychologytoday.com/es/blog/las-12-reglas-disfuncionales-de-la-familia-narcisista

Iñaki Piñuel. 2020. Familia Zero. Cómo sobrevivir a los psicópatas en familia. Madrid, España. La esfera de libros

Karyl Mc Bride. 2013. Madres que no saben amar. Nueva York, EEUU. Ediciones Urano

Karyl Mc Bride. 2018. Mi mamá no me mima. Cómo superar las secuelas provocadas por una madre narcisista. Nueva York, EEUU. Editorial Books4pocket

Licenciada en Psicopedagogía. Profesional PAS certificada.

Eva H. Hernanz

Madrid

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