Mamá de mellizos, licenciada en Psicopedagogía, maestra de Educación Infantil, promotora de igualdad acreditada y profesional PAS certificada. Especialista en alta sensibilidad y maltrato
Sabemos que la empatía (ver Empatía y ecpatía, los dos pesos de una misma balanza), la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, de sintonizar con ella y comprender cómo se siente, es una cualidad positiva que es importantísimo fomentar en nuestras niñas y niños.
Pero, exactamente, ¿por qué es tan importante la empatía?
Porque propicia un adecuado autoconocimiento y desarrollo personal.
Porque es clave para establecer y mantener vínculos sanos con los demás.
Porque potencia el carisma, las habilidades sociales y la inteligencia emocional.
Porque favorece la resiliencia, que es la capacidad para superar circunstancias adversas o perturbadoras.
Porque ayuda a convertirse en personas confiables y que generan seguridad.
Porque contribuye a la amabilidad, la tolerancia y la solidaridad.
Porque es fundamental para prevenir el acoso escolar.
En definitiva, porque conforma mejores personas.
Digamos que la mayoría de nosotras, de forma natural, poseemos empatía en mayor o menor medida, aunque ésta se puede (y debe) potenciar. Sin embargo, hay personas con niveles ínfimos de empatía e incluso ausencia de ésta. Los mayores exponentes de falta de empatía son el narcisismo patológico o la psicopatía. Los narcisistas estructurales y los psicópatas poseen rasgos característicos de los bullies o acosadores escolares, siendo el principal de estos rasgos la falta de empatía.
Una criatura empática no sólo NO será una acosadora o abusona, sino que tiene muchas más probabilidades de actuar en favor o defensa de la víctima de acoso escolar (bullying).
La empatía por quienes están en problemas es uno de los elementos de la moral universal.
William Damon
La empatía es clave para un adecuado desarrollo personal y social de la persona
Básicamente, a más empatía, menos violencia (sea ésta del tipo que sea). Cuanta más empatía, mayor respeto, tolerancia y solidaridad con las demás personas.
A día de hoy resulta clave que esta cualidad positiva del ser humano, que poseemos muchas personas en mayor o menor medida, se siga fomentando. En el mundo individualista, competitivo y orientado sólo y exclusivamente hacia los resultados en el que vivimos, cada vez se incentiva menos la empatía. Y no es baladí que se premien valores propios del narcisismo. Cada día escuchamos más y más casos de abuso, maltrato, acoso escolar, violencias… Está claro que, como sociedad, algo estamos haciendo mal.
Por otro lado, quizá para contrarrestar los efectos de lo anterior, cada vez más centros educativos y profesionales intentan promover y desarrollar la empatía en niñas, niños y jóvenes, para prevenir y concienciar sobre esta lacra. La educación es primordial en la lucha contra cualquier tipo de violencia. Pero es evidente que no se está haciendo lo suficiente. Cada vez más jóvenes, esos en los que ponemos nuestras esperanzas de futuro, tienen una idea arcaica e intolerable de lo que debe ser una relación de pareja, en la que el machismo impregna sus pensamientos y discursos. ¿Por qué está ocurriendo esto? Es una buena cuestión para abordar en otro artículo. Por ahora nos ocuparemos de la promoción de un arma poderosa contra este mal: la empatía.
Cómo fomentar la empatía
Los niños y niñas empáticas serán adultas empáticas. Como madres y padres debemos favorecer la empatía en nuestros peques. Pero, ¿cómo podemos hacerlo?:
Predicando con el ejemplo. No me cansaré de repetirlo. Somos los que hacemos, no lo que decimos. Los niños aprenden mucho más de lo que hacemos que de lo que decimos. Si nuestras peques nos observan, por ejemplo, siendo habitualmente respetuosas con las personas o compasivas con alguien desfavorecido, con un animal herido, con alguien que está siendo humillado… Lo integrarán y repetirán esas conductas.
Expresando nuestros sentimientos de forma comprensible y asertiva.
Mostrándonos vulnerables algunas veces.
Pidiendo perdón cuando nos equivocamos con otras personas y con nuestros propios hijos e hijas.
Favoreciendo que se responsabilicen de sus acciones, tanto buenas como malas.
Conversando mucho con ellas, explicándoles cómo se siente alguien ante tal o cual situación, preguntándoles cómo se sentirían ellas y practicando la escucha activa…
Ayudándoles a identificar y regular sus emociones (rabia, miedo, alegría, enfado…) y mostrándoles nuestro apoyo ante las mismas sin juzgarles.
Interesándonos por sus sentimientos, validándolos y consolándoles cuando estén tristes.
Practicando la solidaridad en sus múltiples formas.
Leyendo cuentos, asistiendo a exposiciones, espectáculos y visionando películas o documentales que nos ayuden a trabajar diferentes valores.
Etc.
Favorecen la empatía: el respeto, la compasión, el esfuerzo, la tolerancia, las habilidades sociales y la escucha activa, la asertividad, los valores éticos y morales, la lealtad, la paciencia, la aceptación y la tolerancia a la frustración, el trabajo en equipo y las actitudes colaborativas.
Somos criaturas sociales. Nuestra supervivencia depende de entender las acciones, intenciones y emociones de los demás. Las neuronas espejo nos permiten entender la mente de los demás, no sólo a través de un razonamiento conceptual sino mediante la simulación directa. Sintiendo, no pensando.
Giacomo Rizzolatti
La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, sintonizar con ella y comprender cómo siente
Por otro lado, hay ciertas actitudes que debemos vigilar y no fomentar en la infancia, o no hacerlo en exceso, pues pueden llevar a las criaturas al lado opuesto de la empatía. Además, esas actitudes negativas, acompañadas de otras peculiaridades, pueden conllevar efectos desastrosos para su futuro. Por ejemplo:
La competitividad sana puede ser divertida y fomentar el esfuerzo y el afán de superación individual, pero si traspasa unos límites deja de ser positiva.
Cierta individualidad es necesaria para ayudar a desarrollar la autonomía, pero llevada al extremo nos convierte en personas antisociales, apáticas, insolidarias y, por tanto, nada empáticas.
¿Quién no ha mentido alguna vez? En ocasiones incluso una mentira nos ha sacado de un apuro. Pero usar la mentira con frecuencia o pasarse la vida haciéndolo es otro tema.
Se suele apreciar a las y los jefes que desprenden cierta autoridad (aunque personalmente opino que hay mejores formas de ejercer la jefatura). Pero si esas muestras de autoridad son excesivas y se presentan incluso de manera agresiva, nos resulta muy desagradable.
Nos alejan de la empatía: el egoísmo, el individualismo, el odio, la falta de autocontrol, la envidia, la agresividad, la venganza, la arrogancia, la mentira, la inmediatez, la competitividad y la impaciencia.
Una criatura empática tiene muchas más probabilidades de actuar en defensa de la víctima de bullying
Después de todo lo anteriormente expuesto, queda patente que la empatía resulta tan valiosa como primordial para un adecuado desarrollo personal y social. Está en nuestras manos ayudar a nuestros hijos e hijas a convertirse en mejores personas. Os dejo una frase de la psicóloga Tere Rosales Serje, que recoge muy bien la importancia de la empatía:
La empatía es la piedra angular del amor que sostiene lo que sentimos y nos permite sentir lo que el otro siente y compartirnos desde el corazón en un solo latir. El Amor es un arte, ya que es movido por la energía creativa al servicio de la comprensión, compasión y la reconciliación, nos abre a espacios de sensibilidad, bondad, entrega y nos impulsa a cuidar, contener, apoyar, nutrir, acompañar… Todas estas funciones parentales y relacionales que nos conectan para crecer y fluir sanamente.
Os presento un álbum ilustrado recién publicado por la editorial Penguin el pasado mes de septiembre. Se trata de Sensibles, de la escritora Míriam Tirado y la ilustradora Marta Moreno.
La alta sensibilidad es una forma de respirar la vida, de empaparse de ella, que afecta a la intensidad con que sentimos, a la cantidad de estímulos y señales que percibimos y a la profundidad con que procesamos la información, entre otras cosas, pero que nada tiene que ver con una patología. Quienes poseemos este rasgo de personalidad lo sabemos bien, o deberíamos hacerlo… Me da mucha rabia cuando personas influyentes manifiestan ser PAS (personas altamente sensibles) y se dejan tratar de enfermas en la televisión por esta condición. Es el caso de una conocida y por mí admirada actriz de este país. ¿Perdona? Sinceramente no lo puedo entender.
Contraportada del álbum ilustrado Sensibles, de Míriam Tirado y Marta Moreno
Por eso me encantó encontrarme hace un mes este cuento en el escaparate de una librería de mi barrio. A los dos días ya lo teníamos en nuestras manos. Es un cuento para que las y los NAS (niñas y niños altamente sensibles) y todo el mundo en general comprendan qué rasgos tienen este perfil de personas y de qué manera éstos les influyen en su día a día.
Conociendo las características de las PAS, no sólo podemos como madres, padres o profesorado facilitar a las criaturas que poseen este rasgo adaptarse mejor a ciertas circunstancias y comprenderse a sí mismas, sino que ayuda a los y las propias NAS a sentirse menos raras y a entender los porqués de su forma de ser y sentir.
La protagonista de esta historia, Martina, en un principio está cansada de ser como es y desea cambiar, pues no le gusta cómo se siente. Sin embargo, al final del cuento descubre que su “superpoder” es algo maravilloso si aprende a gestionarlo adecuadamente y a utilizarlo en su beneficio y en el de los y las demás. Gracias a esto, Martina consigue conectar mucho más consigo misma, con su maestro y con su abuelo, también PAS, detalle este último que me parece lo mejor del álbum.
Como cuento tiene una parte “fantástica” e irreal, cuando Martina habla con el bosque, que a las y los más peques les gusta muchísimo. Debemos tener en cuenta que todo lo mágico tiene gran atractivo para ellos, puesto que aún no diferencian bien realidad de fantasía (hasta los 6 años aproximadamente). Por otro lado, personalmente me encanta la conexión que la autora destaca entre las PAS y la naturaleza.
No puedo terminar la reseña sin hacer mención a las acertadas ilustraciones que acompañan la historia: bellas, dulces y muy coloridas, destacando el verde por encima de los demás, color de la naturaleza por antonomasia.
Sensibles. De Míriam Tirado Marta Moreno
Por todo esto, recomiendo este estupendo libro de tapa dura y tamaño grande a todas las personas que quieran acercarse por unos motivos u otros al mundo de la alta sensibilidad. Deseo que os guste tanto como a mí.
Como cuento en el artículo anterior, Inteligencias Múltiples. Adiós a la inteligencia única, Howard Gardner y su equipo estudiaron y describieron 8 formas de inteligencia que todas las personas poseemos y que presentamos en distintos estados de desarrollo unas de otras al nacer. Pero todas las inteligencias se pueden trabajar y, por tanto, dentro de un orden, mejorar.
En este artículo vamos a abordar estas ocho inteligencias: de qué se tratan, quiénes las poseen y cómo podemos estimularlas en niñas y niños.
INTELIGENCIA LINGÜÍSTICA
Capacidad de utilizar hábilmente el lenguaje en todas sus formas (oral, escrita, simbólica, gestual, corporal, facial, proxémica…) para entender, para expresar y para hacer comprender ideas o conceptos.
Inteligencia lingüística: capacidad de utilizar hábilmente el lenguaje en todas sus formas
Todas (o la gran mayoría de) las personas nacemos con la capacidad para aprender el lenguaje. Sin embargo, no todas nos desenvolvemos igual de bien con nuestro idioma materno. Hay personas, por ejemplo, con una fluidez y un dominio de la oratoria o de la expresión escrita magistrales, mientras que otras, en contextos que así lo requieren, sienten una falta de control sobre las palabras, que parecen fallarles. Eso sí, como veremos con cualquier otra inteligencia, la lingüística se puede trabajar y potenciar.
Una persona con alta inteligencia lingüística será muy hábil haciéndose entender, transmitiendo conceptos y, a su vez, tendrá gran capacidad para entender lo que se le transmite.
La inteligencia lingüística implica fluidez verbal, dominio de la oratoria y de la expresión escrita
¿Cómo potenciar esta inteligencia en niños y niñas? Leer mucho (y bien) y que nos cuenten lo que han leído, escribir cuentos, historias, un diario…, alentarles a expresarse de distintas formas y con diversas personas en diferentes contextos, leer poesía, hacer juegos verbales (empezar una palabra con la última sílaba de la anterior, adivinanzas…), conversar frecuentemente con ellas y ellos, ir al teatro, escuchar música (parece ser que el entrenamiento musical en preescolares potencia la inteligencia lingüística), etc.
INTELIGENCIA LÓGICO-MATEMÁTICA
Capacidad de usar de forma efectiva los números, razonar lógicamente y de resolver problemas matemáticos.
Inteligencia lógico-matemática: capacidad de razonar lógicamente y resolver problemas
Tradicionalmente se vino considerando que esta última facultad (la de resolver problemas matemáticos) era la máxima expresión de inteligencia. Es decir, se creía que una persona que puntuaba alto en esta habilidad era inteligente. Asimismo, se consideraba que la lógico-matemática, junto a la lingüística en menor medida, eran las únicas dimensiones de la inteligencia.
La inteligencialógico-matemática nos faculta para reconocer, predecir y analizar las relaciones entre las cosas y nos permite pensar de forma coherente y razonar de manera adecuada.
¿Quiénes tienen o deberían tener una elevada inteligencia lógico-matemática? Entre otr@s: matemáticos, físicas, informáticos, ingenieras, científicos, ajedrecistas, economistas, filósofas, contables, auditoras…
La lógico-matemática se consideró, hasta hace relativamente poco, casi la única forma de inteligencia
¿Cómo potenciar esta inteligencia en niñas y niños? Hacer juegos de bloques, construcciones, puzles y rompecabezas, juegos de secuenciaciones, explicar y hacer relatar actividades cotidianas, juegos de comparación, medida y clasificación, hacerse preguntas y plantear hipótesis, explicar y reflexionar sobre las cosas, hacer ejercicios que supongan un esfuerzo mental, potenciar el aprendizaje por descubrimiento, hacer cálculos mentales, desarrollar la curiosidad…
INTELIGENCIA ESPACIAL
Capacidad de entender las relaciones de los objetos en el espacio y resolver problemas espaciales.
Inteligencia espacial: capacidad de entender las relaciones de los objetos en el espacio y resolver problemas espaciales
Las personas con inteligencia espacial son capaces de pensar en tres dimensiones y comprender la forma de las figuras o del espacio sin importar la perspectiva desde la que las perciben. Estas personas son capaces de percibir la realidad apreciando los tamaños y las relaciones espaciales entre los objetos, reproducir mentalmente objetos, representar gráficamente cosas, ubicarse y comprender los mapas con mayor facilidad, predecir y visualizar las consecuencias de las variaciones de los objetos por posibles cambios, detectar patrones o similitudes entre diferentes objetos, reconocer un mismo objeto en distintas posiciones, situaciones o lugares, etc.
¿Quiénes poseen o deberían poseer una elevada inteligencia espacial? Entre otr@s: arquitectas, diseñadores, pintoras, fotógrafos, creadoras de videojuegos, topógrafos, cartógrafas, ajedrecistas, dibujantes, mecánicos, escultoras, taxistas, cirujanas, modistos, sastras, gruistas, conductoras de autobús, pilotos, controladoras aéreas…
Las personas con inteligencia espacial son capaces de pensar en tres dimensiones y comprender la forma de las figuras o del espacio sin importar la perspectiva desde la que las perciben. (Imagen de la serie Gambito de Dama, cuya protagonista puede visualizar partidas de ajedrez imaginariamente)
¿Cómo potenciar esta inteligencia en niños y niñas? Hacer juegos de bloques, construcciones, puzles y rompecabezas, jugar al ajedrez, jugar con drones, jugar al tres en raya o juegos similares tipo tetris, dibujar intentando reproducir objetos, animales, paisajes o personas, tejer, tricotar, hacer tangrams o jugar con un cubo Rubik, practicar juegos o deportes de equipo que requieran movimiento y estrategia espacial, etc.
INTELIGENCIA MUSICAL
Capacidad percibir, discriminar, transformar y expresar las formas musicales, además de mostrar sensibilidad para captar fácilmente cualidades como el ritmo, el tono o el timbre.
Inteligencia musical: capacidad de percibir, discriminar, transformar y expresar las formas musicales
Es una de las primeras inteligencias en desarrollarse tras el nacimiento del ser humano. Quienes poseen una importante inteligencia musical muy probablemente son capaces de apreciar los sonidos del entorno, percibir y expresar formas musicales, tocar instrumentos, leer música, medirla, interpretarla, componerla…, silbar, tararear y cantar bien, independientemente de que posean mejor o peor voz, aprender canciones y ritmos rápidamente, expresar emociones a través de la música, reconocer diferentes instrumentos, las notas que producen y saber si están desafinados, etc.
La musical una de las primeras inteligencias en desarrollarse tras el nacimiento del ser humano
¿Cómo potenciar esta inteligencia en niñas y niños?Prestar atención a los sonidos cotidianos, escuchar mucha música de todo tipo, cantarles y que canten o inventen canciones y rimas, jugar a encontrar palabras en las canciones, acudir a conciertos y recitales, aprender a tocar un instrumento, tomar clases de baile, cantar en un coro, aprender idiomas empezando por la fonética, aprender códigos y símbolos cifrados, hacer juegos de identificar ritmos y patrones, conocer músicas e instrumentos de otras culturas, expresar ideas mediante distintos ritmos y melodías, imitar patrones sonoros con distintos ritmos y melodías y con dificultad creciente, etc.
INTELIGENCIA CORPORAL Y CINESTÉSICA
Capacidad de manejar herramientas diestramente, tener dominio sobre el propio cuerpo y ser capaz de expresar emociones con él. Está estrechamente relacionada con la motricidad fina y la motricidad gruesa, especialmente trabajadas durante los primeros años de vida en la educación infantil.
Inteligencia corporal: capacidad de manejar herramientas diestramente, tener dominio sobre el propio cuerpo y ser capaz de expresar emociones con él
La inteligencia corporal posibilita la coordinación de la mente con el resto del cuerpo, favoreciendo el adecuado procesamiento de la información, expresándolo a través del cuerpo y permitiendo un control fluido y preciso del mismo. La inteligencia corporal no es solamente cuestión de capacidad física, sino que también requiere de capacidad para controlar y administrar convenientemente la fuerza o la velocidad y poseer altas capacidades en equilibrio, flexibilidad, coordinación, precisión…
Este tipo de inteligencia facilita también la automatización y el rápido aprendizaje de ciertas habilidades físicas.
¿Quiénes poseen o deberían poseer una elevada inteligencia cinestésica? Entre otr@s: deportistas, atletas, gimnastas, coreógrafas, bailarines, cirujanas, artesanos, mecánicas, creadores de joyas, escultoras, mimos, actrices, pilotos, protésicas dentales…
La inteligencia corporal posibilita la coordinación de la mente con el resto del cuerpo, permitiendo un control fluido y preciso del mismo
¿Cómo potenciar esta inteligencia en niños y niñas?
Para la motricidad gruesa: dejando que se muevan libre y espontáneamente por ciertos espacios (parque, campo, aula de psicomotricidad…) sin coartar sus movimientos, permitiendo e incentivando que volteen, repten, gateen, caminen, suban, bajen, salten, bailen, escalen, den vueltas, hagan volteretas o piruetas…, enseñando y haciendo que sigan bailes y coreografías, jugando a juegos de patio clásicos como el escondite inglés, el pañuelo, etc., enseñándoles a montar en bici, dando paseos y haciendo pequeñas rutas y excursiones por el campo o la montaña, animándoles a que practiquen diferentes deportes…
Para la motricidad fina: rasgar papeles, hacer bolitas con distintos papeles, pegar gomets, pintar con diferentes soportes (ceras de colores, pintura de dedos, témperas con pincel…), puntear con punzón, cortar con tijeras, hacer puzles encajables, moldear arcilla o plastilina, hacer juegos de cosido, ensartar, enroscar y desenroscar, vestir muñecos, disfrazarse, realizar construcciones (de piezas grandes a más pequeñas), tejer, tricotar, realizar juegos que requieran precisión, montar maquetas, hacer manualidades…
INTELIGENCIA INTRAPERSONAL
Capacidad de entender, reflexionar y controlar los propios pensamientos, sentimientos y formas de actuar. Las personas con una importante inteligencia intrapersonal son capaces de acceder a niveles tales de introspección que les permiten entender por qué son como son, piensan como piensan y actúan como actúan. En otras palabras, la inteligencia intrapersonal posibilita que nos conozcamos interior y mentalmente, utilizándolo a nuestro favor.
Inteligencia intrapersonal: capacidad de entender, reflexionar y controlar los propios pensamientos, sentimientos y actuaciones
Las principales cualidades de las personas con la inteligencia intrapersonal bien desarrollada son: autocontrol, autoestima ajustada, consciencia real de las propias virtudes y limitaciones, capacidad de introspección, inclinación a la meditación y facultad de centrarse en el presente.
La inteligencia intrapersonal, junto con la inteligencia interpersonal, está muy relacionada con la inteligencia emocional.
Tanto identificar y evitar los propios sesgos de pensamiento como utilizar la ecpatía son señal de una adecuada inteligencia intrapersonal. No debemos confundir la ecpatía (proceso mediante el cual nos distanciamos conscientemente de un suceso o persona para evitar el agotamiento emocional y poder así ayudarla o resolver mejor el problema) con la indiferencia o la falta de empatía.
¿Quiénes tienen o deberían tener una elevada inteligencia intrapersonal? Entre otr@s: psicólogas, pedagogos, psicopedagogas, trabajadores sociales, criminólogas, terapeutas, consejeros, filósofas, teólogos, antropólogas, líderes espirituales, poetas…
la inteligencia intrapersonal posibilita que nos conozcamos interior y mentalmente
¿Cómo potenciar esta inteligencia en niñas y niños? Practicar cualquier técnica de meditación tradicional o mindfulness para niñ@s, conocer y reflexionar acerca de las propias emociones y sentimientos y las formas de reaccionar ante ellos, analizar las emociones de los demás en los cuentos, series o películas, escribir un diario personal, confeccionar listas de metas o desafíos, gustos y personalidad, realizar actividades que favorezcan la autocrítica, la autoevaluación y el análisis de los errores, hacer juegos de roles…
INTELIGENCIA INTERPERSONAL
Capacidad para comprender los estados mentales y anímicos de las personas, sus intenciones y circunstancias, más allá de sus palabras, y poder actuar en consecuencia.
Inteligencia interpersonal: capacidad para comprender los estados mentales y anímicos de las personas y actuar en consecuencia
Esta inteligencia permite captar y sobre todo interpretar (a veces inconscientemente) elementos, mensajes o señales, más allá de las palabras y de lo que captan los sentidos. Para las personas que puntúan bajo eninteligencia interpersonal estas señales pasan inadvertidas, por ser en muchas ocasiones muy sutiles: gestos, expresiones faciales, miradas, tono, modulación de la voz, intenciones, movimientos… Y en general toda la amalgama de componentes del lenguaje no verbal.
Al igual que la inteligencia intrapersonal está relacionada con la ecpatía, la inteligencia interpersonal está estrechamente vinculada con la empatía. Y ambas, como dijimos, conforman la inteligencia emocional. Por tanto, también tienen un papel fundamental en la resolución de conflictos, el trabajo en equipo, la dinamización de grupos, las formas de comunicación asertivas… Si quieres saber más sobre estos dos conceptos, puedes leer el artículo Empatía y ecpatía, los dos pesos de la misma balanza.
¿Quiénes poseen o deberían poseer una elevada inteligencia interpersonal? Entre otr@s: profesores, pedagogas, psicólogos, psicopedagogas, terapeutas, trabajadoras sociales, mediadores interculturales, abogadas, oradores públicos, comunicadoras, divulgadores, directoras, comerciales, antropólogos, sociólogas, enfermeros, policías, líderes de cualquier gremio…
La inteligencia interpersonal está estrechamente vinculada con la empatía
¿Cómo potenciar esta inteligencia en niños y niñas? Fomentar conversaciones y debates en los que se preste atención a los otros puntos de vista e intentando no juzgar, practicar la escucha activa, llevar a cabo grupos de trabajo o de investigación, intentar resolver distintos supuestos contemplando varias soluciones o alternativas, leer, viajar, conocer otras culturas (aunque sea a través de libros o documentales), conocer y observar las propias emociones y las de los demás, hacer juegos de imitación, realizar juegos grupales o actividades sociales, practicar la amabilidad y la simpatía con los demás, hacer teatro…
INTELIGENCIA NATURALISTA
Capacidad de detectar, diferenciar y categorizar los elementos del entorno y relacionarse con éste de la forma más provechosa posible.
Inteligencia naturalista: capacidad de detectar, diferenciar y categorizar los elementos del entorno
La naturalista es la octava inteligencia propuesta por Gardner, añadida a su teoría de las inteligencias múltiples doce años después de publicar su primer libro sobre el tema, Estructuras de la mente: la teoría de las inteligencias múltiples, en 1983.
Quienes poseen una buena inteligencia naturalista son capaces de identificar las diferencias entre especies (animales, vegetales, minerales…), grupos de personas, objetos del entorno urbano (deportivas, móviles, televisores, coches…), objetos del entorno natural (piedras, ríos, accidentes geográficos, fósiles…), fenómenos naturales o meteorológicos y las relaciones entre éstos.
Las personas con altas capacidades naturalistas sienten empatía por otros seres vivos
Las personas con altas capacidades naturalistas suelen presentar varias de estas características: les place el contacto con la naturaleza, se preocupan por el medio ambiente y la ecología, les gusta entender cómo funcionan las cosas, son buenos identificando y clasificando especies, les gusta reconocer, clasificar y categorizar diferentes objetos o cosas, disfrutan observando los comportamientos de animales, personas o procesos naturales, sienten interés por la exploración, sienten empatía por otros seres vivos, tienen una gran memoria para recordar detalles de los elementos del entorno, se adaptan fácilmente a distintos hábitats…
¿Quiénes tienen o deberían tener una elevada inteligencia naturalista? Entre otr@s: agrónomos, biólogas, químicos, médicas, enfermeros, botánicas, geólogos, veterinarias, geógrafos, astrólogas, jardineros, ecologistas, apicultoras, ganaderos, agricultoras, hortelanos, meteorólogas, paisajistas, zoólogos, paleontólogas, botánicos, agentes forestales, etólogas, antropólogos, coleccionistas…
Quienes poseen una buena inteligencia naturalista son capaces de identificar las diferencias entre especies, grupos de personas, objetos, fenómenos naturales o meteorológicos y las relaciones entre éstos
¿Cómo potenciar esta inteligencia en niñas y niños? Estar en frecuente contacto con la naturaleza, pasear por el bosque, hacer acampadas, realizar excursiones a la montaña o la playa, observar el entono y la vida animal, hacer visitas a granjas, reservas de animales, acuarios, jardines botánicos o museos de historia natural, plantar semillas y observar el crecimiento de las plantas, crear y cuidar un huerto, recolectar frutos, confeccionar un herbario, recoger y clasificar minerales, cuidar de una mascota, regar y cuidar las plantas, aprender a utilizar un microscopio, observar las estrellas, crear un diario de campo con anotaciones, fotos y dibujos, hacer colecciones…
¿Qué opinas? ¿Qué inteligencias consideras que tienen más desarrolladas tus hijas o hijos? ¿Y cuáles son las tuyas?
Si quieres proponerme algún tema, puedes enviarme un mensaje. Y si quieres acceder a más contenidos similares, puedes seguirme en mis redes sociales. ¡Hasta pronto!
Puede que alguna vez te hayas topado con una persona que es un “cerebrito”, increíble en matemáticas, portento jugando al ajedrez, muy buena en filosofía, dibujo técnico y artístico, pero sin embargo a ti te da la sensación de que es “poco espabilada”. Pues bien, es posible que ambas cosas sean ciertas. Es decir, el hecho de que sea muy buena en algunos campos o que disponga de mucha inteligencia lógico-matemática y espacial no implica que posea o tenga muy desarrolladas otras inteligencias y puede ser un zote en inteligencia emocional. Por eso puedes notarle importantes carencias a la hora de relacionarse correctamente con otros individuos. De ahí que te parezca “rarita” o “bobalicona”, con perdón de la expresión. Es posible que emocionalmente lo sea, sin ánimo de ofender. Podemos considerar esta explicación gracias a la teoría de las inteligencias múltiples.
Los avances de la ciencia de las últimas décadas muestran que hay vida inteligente más allá de unos números.
Kristin Suleng
Hasta hace bien poco, la inteligencia lógico-matemática, que es la capacidad de razonar lógicamente y resolver problemas matemáticos, propia, entre otros, de ingenieros o científicos, se consideró como la única inteligencia. Pero según la teoría de las inteligencias múltiples, el cociente intelectual, que mide la inteligencialingüística y la lógico-matemática, otorgándole además mayor peso a esta última, ya no sirve como única herramienta para evaluar la inteligencia. La creatividad, la inteligencia emocional, el autoconocimiento, la capacidad de adaptación, etc., son símbolos de inteligencia que no se pueden medir a la manera clásica. Quien los posee es muy probable que sea más inteligente en términos absolutos que quien disponga sólo de inteligencia matemática. Parafraseando a la periodista Kristin Suleng, “los avances de la ciencia de las últimas décadas muestran que hay vida inteligente más allá de unos números”.
La teoría de las inteligencias múltiples surge de la mano de Howard Gardner a partir de 1979 como contrapunto a la teoría clásica de inteligencia, la cual ha sido medida históricamente atendiendo únicamente a dos dimensiones: la lógico-matemática y la lingüística. Gardner y sus colegas de la universidad de Harvard rechazan que exista una sola manera de ser inteligente y la posibilidad de medir la inteligencia. Gardner estudia y propone ocho tipos diferentes de inteligencia, cada una de las cuales está relacionada con una serie de habilidades y capacidades distintas. Estas inteligencias son:
Lingüística
Lógico-matemática
Espacial
Musical
Corporal y cinestésica
Intrapersonal
Interpersonal
Naturalista
Gardner y sus colegas de la universidad de Harvard rechazan que exista una sola manera de ser inteligente y la posibilidad de medir la inteligencia
Cada persona posee, según este autor, unas inteligencias u otras, en mayor o menor grado y con unas habilidades y destrezas más o menos desarrolladas, de tal manera que cada ser es único y no existen dos personas con dos perfiles de inteligencia absolutamente iguales. La inteligencia, pues, según esta teoría, es una forma de conocer, entender y relacionarse con el mundo que cada persona particular posee y que es diferente a todas las demás.
Esta concepción revolucionó la forma de entender el aprendizaje humano y la praxis educativa en los centros escolares. Si cada persona posee una inteligencia única y diferente a las demás, obviamente se deben tener en cuenta las capacidades individuales y la diversidad a la hora de enseñar.
A día de hoy, aunque esta teoría tiene sus detractores, cuyo principal argumento en contra es que impide medir la inteligencia global de un individuo, la Teoría de las Inteligencias Múltiples es uno de los fundamentos teóricos cada vez más utilizados en los proyectos educativos de escuelas infantiles y colegios.
Según la teoría de las Inteligencias Múltiples, el intelecto es una forma de conocer, entender y relacionarse con el mundo que cada persona particular posee y que es diferente a todas las demás
Según la Teoría de las Inteligencias Múltiples, el intelecto está estrechamente asociado con la creatividad. Podríamos definir la creatividad como la facultad para crear cosas nuevas y útiles que suelen suponer soluciones originales. No en vano hay quienes opinan que la creatividad es la inteligencia divirtiéndose. Sea como sea, la creatividad es imprescindible para sacar el mayor provecho de los conocimientos, ¿no creéis?
La inteligencia emocional, que es la capacidad para percibir, entender y expresar las emociones propias y ajenas correctamente y actuar en consecuencia, está fuertemente vinculada a las inteligencias intra e interpersonal. La inteligencia interpersonal, a su vez, se relaciona directamente con la empatía y la inteligencia intrapersonal tiene mucho que ver con la ecpatía. Para saber más sobre estos dos conceptos, puedes leer mi artículo Empatía y ecpatía, los dos pesos de la misma balanza.
La inteligencia emocional afortunadamente ha ido ganando peso con los años. Hoy día las personas expertas la consideran una capacidad prácticamente imprescindible para enfrentarse adecuadamente a un mundo cada vez más individualizado, competitivo y en el que los rasgos propios del narcisismo y la psicopatía se camuflan virtuosamente e incluso se ensalzan. La inteligencia emocional junto con la educación son las mejores herramienta para luchar contra esta lacra.
La creatividad, la inteligencia emocional, el autoconocimiento, la capacidad de adaptación, etc., son símbolos de inteligencia que no se pueden medir a la manera clásica
El autoconocimiento es también un valor en alza en nuestros días y supone tomar consciencia de las propias competencias y limitaciones. Hace referencia directa a la inteligencia intrapersonal, la más desconocida quizás de las ocho por ser la más difícil de medir. El autoconocimiento es un factor fundamental para la inteligencia emocional y va muy ligado a la inteligencia interpersonal.
Por último, la capacidad de adaptación es la habilidad para reaccionar y acomodarse rápida y eficazmente a los cambios o las diferentes circunstancias. Einstein llegó a afirmar, cosa que después repetiría Stephen Hawking: “la única noción válida de inteligencia es aquella en la que está presente la capacidad de adaptación al medio ambiente”.
En el siguiente artículo, que llevará por título Las ocho inteligencias según Howard Gardner, os contaré detenidamente en qué consiste cada inteligencia, cómo podemos potenciarlas en nuestras niñas y niños y qué profesiones están ligadas o deberían puntuar alto en cada una de ellas. Espero que os resulte de interés.