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Alta sensibilidad, maternidad en solitario y cronotipo nocturno. Cómo poder con todo y no morir en el intento

PAS, madre sola y nocturna: sí, es posible
PAS, madre sola y nocturna: sí, es posible

Muchas PAS enfrentan dificultades extras para madrugar y rendir a primera hora del día
Muchas PAS enfrentan dificultades extras para madrugar y rendir a primera hora del día

Intentar dormir cuando tu sistema nervioso aún no está regulado puede intensificar el insomnio y la ansiedad
Intentar dormir cuando tu sistema nervioso aún no está regulado puede empeorar el insomnio y la ansiedad

El ritmo nocturno puede ser una adaptación inteligente de un sistema sensible en un mundo desbordante
El ritmo nocturno puede ser una adaptación inteligente de un sistema sensible en un mundo desbordante

La alta sensibilidad, la maternidad en solitario y las exigencias del día a día son demasiado sin una estrategia consciente
La alta sensibilidad, la maternidad en solitario y las exigencias del día a día son demasiado sin una estrategia consciente
Date permiso para bajar la autoexigencia y enfocarte en tu propio autocuidado
Date permiso para bajar la autoexigencia y enfocarte en tu propio autocuidado

Ekirch, A. Roger. At Day’s Close: Night in Times Past. W.W. Norton, 2005

Roenneberg, Till. Internal Time: Chronotypes, Social Jet Lag, and Why You’re So Tired. Harvard University Press, 2012

Patke, A., et al. (2017). Mutación del gen humano CRY1 en el trastorno familiar de fase del sueño retrasada. Cell, 169(2), 203–215

Aron, Elaine N. La persona altamente sensible: Cómo prosperar cuando el mundo te abruma. Broadway Books, 1996.

Harke, S. Personas altamente sensibles: la guía práctica personal para el día a día. Madrid: Editorial Edaf, 2019

American Academy of Sleep Medicine. International Classification of Sleep Disorders – Third Edition (ICSD-3). 2014

Gooley, J. J., & Czeisler, C. A. (2011). Luz, ritmos circadianos y sueño. Biological Psychiatry, 69(12), 1104–1111

Cronotipos e inteligencia: El búho frente a la alondra – Chronobiology.com

El cronotipo de las personas: ¿eres alondra o búho?

Cronotipo – Wikipedia, la enciclopedia libre

Ritmo Circadiano: Salud y Riesgos Nocturnos

Familias pequeñas con grandes problemas | Economía | EL PAÍS

Familias de madres solteras solas: circunstancias, vivencias y ajuste psicológico infantil – Dialnet

Neurobiología del cronotipo: ¿eres mañanero o noctámbulo?

Cronotipo: ¿qué es y cómo afecta el rendimiento cognitivo de una persona? – El Diario

https://psicologiaymente.com/inteligencia/personas-inteligentes-prefieren-vivir-noche-dormir

https://www.milenio.com/ciencia-y-salud/las-personas-inteligentes-viven-de-noche

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Licenciada en Psicopedagogía. Profesional PAS certificada.

Eva H. Hernanz

Madrid

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Ritmos circadianos y personas búho. Cómo funcionan

El cuerpo humano tiene ritmos biológicos (ritmos circadianos) que responden a los ciclos de luz y de oscuridad natural (día-noche).

Mucho antes de que existieran bombillas, pantallas o relojes despertadores, la gente vivía siguiendo el compás de la luz natural. El Sol era el que marcaba el ritmo: cuando se iba, el cuerpo se preparaba para descansar; cuando volvía, comenzaba una nueva jornada.

Pero dormir, en aquel entonces, no era una maratón de ocho horas sin interrupciones. Más bien, era como un baile en dos actos.

Durante siglos —especialmente en tiempos preindustriales— las personas dormían en dos fases: primero caían en un sueño profundo poco después del anochecer. Luego, en mitad de la noche, se despertaban de forma natural durante una o dos horas. No era insomnio, ni un problema: era parte del ritmo humano natural.

Ese rato de vigilia intermedia era tranquilo. Algunos rezaban, otras conversaban, escribían, fumaban, tenían relaciones sexuales, meditaban, o simplemente descansaban en la oscuridad, sin prisas. Y luego, sin necesidad de inducirse nada, volvían a dormirse en una segunda ronda de sueño.

Este patrón, natural y pausado, fue común en muchas culturas… Hasta que llegó la luz artificial. Con la electricidad, las noches se estiraron, el trabajo cambió, y empezamos a comprimir todo el sueño en un solo bloque, muchas veces a contrarreloj.

Durante siglos, el ser humano durmió de forma muy diferente a como lo hacemos hoy
Durante siglos, el ser humano durmió de forma muy diferente a como lo hacemos hoy

En otras palabras: nuestra forma moderna de dormir es más un ajuste cultural que el dictado de una necesidad biológica real.
Antes, el cuerpo humano respiraba con el día y con la noche. Hoy, tratamos de dominarlo con horarios inducidos e impuestos.

Aunque ese ritmo bifásico del pasado estaba alineado con los ciclos del sol y, por tanto, nos recuerda que el cuerpo humano responde intensamente a la luz natural, no todos estamos cortados con la misma tijera circadiana.


La mayoría de las personas sí se sienten mejor viviendo de día y durmiendo de noche: eso es lo que indican nuestros relojes biológicos internos, ajustados durante milenios por la salida y puesta del sol. Ignorar completamente ese vínculo con la luz puede pasarnos factura: bajo ánimo, metabolismo lento, niebla mental, desajustes hormonales.

La mayoría de las personas son como las alondras: se sienten mejor viviendo de día y durmiendo de noche. Sin embargo, hay personas búho que  se activan por la noche.
La mayoría de las personas son como las alondras: se sienten mejor levantándose pronto y durmiendo de noche

Pero ojo: eso no significa que todos debamos funcionar con el mismo horario.
Existen personas cuyo sistema está calibrado de otra forma. No se trata de rebeldía ni pereza, sino de una configuración biológica distinta: cerebros que despiertan por la noche, mentes que se aclaran cuando el mundo está en calma, cuerpos que entran en sincronía cuando cae el sol.
A veces, eso tiene raíces genéticas. Otras, responde a condiciones neurológicas o rasgos de sensibilidad que alteran cómo se percibe el mundo exterior. Sea cual sea la razón, vivir de noche no siempre es desviarse del camino: a veces, es encontrar el propio.

La mayoría de los modelos de vida están diseñados para quienes se despiertan temprano, pero esa estructura ignora una verdad más amplia: la diversidad de ritmos biológicos humanos. Algunas personas, lejos de “invertir” el reloj por costumbre o desorden, tienen una configuración interna que responde mejor a la noche. Y eso no es un problema a corregir, sino una variación a comprender.

Hay personas que, simplemente, tienen su reloj interno programado más tarde. No porque quieran sabotear la mañana, sino porque su sistema biológico se activa con otro compás. A este patrón se le llama cronotipo vespertino o “búho nocturno”, y es tan real como tener ojos claros o piel sensible.

Durante el día, estos cuerpos funcionan a media máquina. La energía, la creatividad, la claridad mental… Todo llega más tarde, muchas veces al caer el sol. Y entonces ocurre algo fascinante: mientras la mayoría empieza a apagarse, estas personas se encienden. Fluyen. Crean. Piensan más rápido, sienten más nítido.

Es un rasgo parcialmente heredado genéticamente, y validado por la cronobiología. No se soluciona con fuerza de voluntad ni café: intentar vivir como una alondra cuando se es búho es una forma silenciosa de autosabotaje.

Las personas con cronotipo vespertino funcionan a medio gas por el día y se activan por la noche
Las personas con cronotipo vespertino funcionan a medio gas por el día y se activan por la noche

Aquí no hablamos de un horario preferido, sino de un reloj que literalmente está desplazado. Las personas con este trastorno no pueden dormirse antes de las 2, 3, 4 a. m., incluso si están agotadas o desean madrugar. El sueño simplemente no llega. Y cuando por fin se duermen, lo hacen profundamente y de forma saludable, pero en un horario considerado como “anómalo” por la mayoría.

Forzarlas a encajar en rutinas convencionales (levantarse a las 7, trabajar de 9 a 5) es como obligar a una planta nocturna a florecer a pleno sol: puede sobrevivir, pero se marchita lentamente. En muchos casos, ese forzamiento termina afectando la salud emocional: ansiedad, depresión, fatiga persistente, sensación de fracaso constante…

El DSPS está reconocido en manuales médicos internacionales y tiene base neurológica y genética. No es desorden. No es elección. Es un reloj legítimo, sólo que no sintoniza con la programación social predominante.

Las personas con DSPS no son capaces de conciliar el sueño a la misma hora que la mayoría
Las personas con DSPS no suelen ser capaces de conciliar el sueño a las mismas horas que la mayoría

Algunas personas no viven fuera del horario considerado “normal” por biología circadiana o por trastorno del sueño, sino porque su manera de procesar el mundo es distinta. Son cerebros sensibles, intensos, hiperperceptivos. Y para ellos, el día puede ser un campo de batalla sensorial: ruido, gente, estímulos, interrupciones, exigencias constantes…

Es el caso de muchas personas con TDAH, autismo, alta sensibilidad, hipervigilancia o trauma complejo. En su experiencia, la noche no es sólo un horario: es un refugio. Es el único momento en que el mundo se calla y ellas pueden, al fin, pensar con claridad, respirar sin sobresaltos, sentirse seguras.

Para estos cerebros, la noche es una isla de control. Mientras todos duermen, pueden existir sin tener que explicar, justificar, o sobrevivir al ruido externo. Es cuando por fin pueden ser plenamente ellas mismas.

Y eso no se repara con una rutina de sueño. Se comprende. Se acompaña. Se honra.

Algunas personas neurodivergentes encuentran en la noche la dimensión donde pueden ser ellas mismas
Algunas personas neurodivergentes encuentran en la noche la dimensión donde pueden ser ellas mismas

Entonces, ¿activarse de noche es normal? Sí, tan normal como la variación del color de ojos o la forma del pie.
La idea de que todos deberíamos vivir igual es uno de los grandes errores de la modernidad. No somos máquinas diseñadas en serie. Somos organismos únicos, moldeados por la genética, la neurología, la historia personal y el entorno.

Forzar a todas las personas a funcionar como si compartieran el mismo reloj es como obligar a todos los instrumentos de una orquesta a tocar la misma nota, al mismo tiempo.

La armonía humana no está en la uniformidad. Está en el reconocimiento profundo de la diversidad de ritmos.

En el siguiente artículo te explicaré cómo puedes compaginar esta tendencia con la maternidad y las exigencias de la vida diaria, sin morir en el intento.

Ekirch, A. Roger. At Day’s Close: Night in Times Past. W.W. Norton, 2005

Roenneberg, Till. Internal Time: Chronotypes, Social Jet Lag, and Why You’re So Tired. Harvard University Press, 2012

Patke, A., et al. (2017). Mutación del gen humano CRY1 en el trastorno familiar de fase del sueño retrasada. Cell, 169(2), 203–215

Aron, Elaine N. La persona altamente sensible: Cómo prosperar cuando el mundo te abruma. Broadway Books, 1996.

American Academy of Sleep Medicine. International Classification of Sleep Disorders – Third Edition (ICSD-3). 2014

Harke, S. (2019). Personas altamente sensibles: la guía práctica personal para el día a día. Madrid: Editorial Edaf

Gooley, J. J., & Czeisler, C. A. (2011). Luz, ritmos circadianos y sueño. Biological Psychiatry, 69(12), 1104–1111

El Sueño Bifásico : una costumbre perdida en el tiempo – A Fondo Jalisco

El motivo por el que se dormía en dos turnos en la Edad Media: así era el sueño bifásico – AS.com

El sueño bifásico: ¿dormíamos mejor antes?

Trastorno de retraso de la fase del sueño y del despertar. Síndrome de retraso de fase

Cronotipos e inteligencia: El búho frente a la alondra – Chronobiology.com

El cronotipo de las personas: ¿eres alondra o búho?

https://psicologiaymente.com/inteligencia/personas-inteligentes-prefieren-vivir-noche-dormir

https://www.milenio.com/ciencia-y-salud/las-personas-inteligentes-viven-de-noche

Cronotipo – Wikipedia, la enciclopedia libre

Ritmo Circadiano: Salud y Riesgos Nocturnos

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La importancia de los cuatro pilares de la alta sensibilidad en la crianza de niños y niñas NAS

Puede que hayas descubierto hace poco que eres una persona altamente sensible (PAS) y no sabes discernir si alguna o alguno de tus hijos también lo es. Quizá notes ciertos comportamientos en tu peque que, leyendo por ahí, te cuadran con este rasgo de personalidad, pero no estás segura del todo de que sea altamente sensible. Puede que estés leyendo este artículo por cualquier otra razón pero, sea como sea, voy a darte las claves que toda pequeña PAS ha de cumplir.

Como te cuento en el artículo Niñas y niños altamente sensibles: un mundo de emociones intensas, los niños y niñas altamente sensibles (NAS) son una realidad que ha sido reconocida en las últimas décadas por la psicología. Este término fue acuñado por la psicóloga Elaine Aron en su libro de 1996 The Highly Sensitive Child (El niño altamente sensible), en el que se habla de un 15-20% de la población infantil que tiene una mayor capacidad para procesar información de manera profunda y compleja y que presenta una mayor sensibilidad innata ante los estímulos del ambiente que le rodea.

Ser un niño o niña altamente sensible no significa que se padezca una enfermedad, sino que se trata de un rasgo de la personalidad que se manifiesta de diferentes maneras. Según Elaine Aaron, para que una persona sea considerada altamente sensible ha de cumplir los cuatro pilares en que se sustenta la alta sensibilidad. Si no posee alguno de ellos, estaremos hablando de otro rasgo, patrón psicológico o condición personal, pero no de alta sensibilidad. A continuación, os detallo en qué consisten estos cuatro pilares y las características más comunes de las criaturas altamente sensibles para cada uno de ellos.

Los cuatro pilares de la alta sensibilidad

Los cuatro pilares de la alta sensibilidad, en inglés DOES, son:

  • Depth of processing. Profundidad de procesamiento
  • Overstimulation. Sobreestimulación
  • Emotional responsiveness & Empathy (capacidad de respuesta emocional y empatía).  Intensidad emocional y Empatía
  • Sensitivity to subtleties (sensibilidad a las sutilezas). Sensibilidad sensorial

El primer pilar: profundidad de procesamiento de la información

Este primer pilar de la alta sensibilidad se traduce en una capacidad para percibir y procesar información de manera más profunda y compleja que el resto de criaturas de su edad. ¿Qué significa esto? Que pueden notar y analizar detalles sutiles en su entorno que suelen pasar desapercibidos para otros y otras. Además, tienen una mayor capacidad para reflexionar y pensar honda e intensamente sobre los problemas y situaciones. Por esta razón, es común que hagan preguntas o deducciones más profundas que las de sus pares.

La profundidad de procesamiento de la información suele tener implicaciones en la toma de decisiones. Las criaturas altamente sensibles pueden considerar y sopesar más factores antes de tomar una decisión, lo que puede ser una ventaja en ciertas situaciones. Sin embargo, esta misma capacidad también puede llevar a la indecisión o la parálisis por análisis en situaciones complejas.

Los niños y niñas altamente sensibles suelen ser muy observadoras y poseen una gran capacidad para analizar y comprender lo que les rodea. Esto les permite encontrar conexiones entre ideas aparentemente inconexas y generar nuevas perspectivas, lo que puede manifestarse en un ingenioso sentido del humor y una riqueza de vocabulario sorprendente para su edad.

Además, a causa de su capacidad para procesar la información de manera profunda y reflexiva, los y las NAS suelen ser más creativas e imaginativas que otras criaturas. Esta habilidad puede ser una ventaja en el ámbito artístico o en la resolución de problemas creativos.

Las criaturas NAS son: reflexivas, analíticas, ingeniosas, creativas, expresivas, introvertidas, indecisas…

Los y las NAS suelen hacer preguntas o deducciones profundas para su edad
Los y las NAS suelen hacer preguntas o deducciones profundas para su edad

El segundo pilar: sobreestimulación

La alta sensibilidad también se relaciona con una mayor sensibilidad a la estimulación sensorial, lo que frecuentemente lleva a la sobreestimulación. Las criaturas altamente sensibles pueden sentirse abrumadas o ansiosas en ambientes estresantes, ruidosos o caóticos. Además, necesitan más tiempo y espacio para reflexionar y para procesar las experiencias sensoriales, debido a su profundidad de procesamiento, lo que les produce una mayor fatiga mental.

Asimismo, cuando las NAS se sienten observadas, pueden sentir una mayor presión para actuar o rendir bien, lo que puede aumentar su nivel de estrés y ansiedad que, a su vez, puede afectar a su rendimiento. Además, los NAS suelen ser muy conscientes de los detalles y pueden sentir que están siendo juzgados por cada pequeño error o fallo. Esto puede aumentar su nivel de autocrítica y hacer que se sientan aún más presionados para rendir bien, lo que afecta su concentración y su capacidad para desempeñarse en situaciones de alto estrés.

La sobreestimulación puede tener implicaciones en muchos aspectos de la vida de la infancia altamente sensible. Por ejemplo, pueden necesitar evitar ciertos ambientes o situaciones que pueden ser estresantes para ellos y ellas. Además, deben aprender a establecer límites claros con las demás para proteger su bienestar psicológico y emocional. Por último, debido a la sobreestimulación, los niños y niñas con alta sensibilidad frecuentemente necesitan tomar mayores tiempos de descanso y desconexión que otras criaturas, para evitar la saturación sensorial y mental.

Las criaturas NAS son: perfeccionistas, autoexigentes, detallistas, ordenadas, propensas a la sobrecarga emocional y mental…

Un niño o niña altamente sensible puede sentirse abrumada en un ambiente ruidoso o caótico
Un niño o niña altamente sensible puede sentirse abrumada en un ambiente ruidoso o caótico

El tercer pilar: emocionalidad y empatía

Las y los pequeños altamente sensibles experimentan una mayor intensidad emocional y una mayor capacidad para empatizar con otras personas. Esto significa que sienten las emociones (tanto las positivas como las negativas) de manera más profunda y son más conscientes de las emociones de los y las demás. Como te cuento en el artículo de este blog Empatía, un arma muy poderosa, la empatía es, sin duda, una cualidad crucial e indispensable para establecer relaciones humanas de calidad. Más aún hoy en día, en que valores como el individualismo o la competitividad se imponen en nuestra sociedad.

En cuanto a las relaciones interpersonales, las criaturas altamente sensibles a menudo tienen una gran intuición, habilidades para la lectura emocional y una capacidad excepcional para conectarse con los demás. Debido a su alta capacidad para procesar y sentir emociones, pueden detectar sutilezas en las emociones de los demás y en el ambiente que los rodea, incluso a una edad temprana. Sin duda esta capacidad intuitiva es una ventaja para las PAS, ya que les permite comprender mejor las necesidades de las demás personas y responder de manera empática y sensible.

Sin embargo, la emocionalidad y la empatía también pueden tener un lado negativo. Los y las peques con alta sensibilidad son más propensas a sentir ansiedad, estrés y tristeza, especialmente cuando están expuestas a situaciones emocionalmente desafiantes. También son más vulnerables a la crítica y al rechazo. Además, suelen absorber y hacer suyas las emociones negativas de los demás, lo que puede ser psicológicamente agotador. Es decir, frecuentemente los y las infantes con alta sensibilidad se sienten abrumadas por la intensidad de sus propias emociones o por las emociones de los demás.

Las criaturas NAS son: empáticas, emocionales, intensas, justas, vulnerables a la crítica y el rechazo…

Las criaturas altamente sensibles tienen una capacidad excepcional para conectarse con los demás
Las criaturas altamente sensibles tienen una capacidad excepcional para conectarse con las demás

El cuarto pilar: sensibilidad sensorial

La alta sensibilidad también se refleja en una mayor sutileza preceptiva, lo que causa que las y los infantes altamente sensibles sean más conscientes de los detalles sensoriales de su entorno. Por ejemplo, pueden notar olores o sabores sutiles, o pueden sentir las texturas las o temperaturas de manera más intensa. Esto puede hacer que se sientan abrumados y necesiten más tiempo para adaptarse a los cambios en su entorno. Por ejemplo, una niña altamente sensible puede sentirse incómoda con la ropa que lleva puesta porque le molesta en la piel, o puede sentirse desbordada por los ruidos fuertes en un lugar concurrido.

Por otro lado, los y las NAS suelen tener una gran capacidad para percibir las sutilezas del ambiente o del lenguaje no verbal de otras personas, lo que les permite captar matices que la mayoría pasa por alto. Esta habilidad puede ser útil, por ejemplo, en el ámbito académico, ya que les permite prestar atención a los detalles y comprender mejor la información. Sin embargo, también puede hacer que se distraigan con facilidad y les cueste centrar su atención en una sola tarea o actividad.

Las criaturas NAS son: intuitivas, observadoras, perspicaces, muy sensibles a ciertos estímulos sensoriales…

Las criaturas con alta sensibilidad captan sutilezas que pasan desapercibidas para la mayoría
Las criaturas con alta sensibilidad captan sutilezas que pasan desapercibidas para la mayoría

En definitiva, los cuatro pilares de la alta sensibilidad son fundamentales para comprender y considerar este rasgo de personalidad. Sin embargo, también es importante reconocer que cada niña o niño altamente sensible es único y experimentará su alta sensibilidad de manera diferente. Debemos tener en cuenta que la alta sensibilidad bien gestionada es un don maravilloso, pero a su vez puede causar que los y las peques se sientan diferentes al resto y tengan dificultades para encajar en un grupo social. Por ello, es importante que las criaturas altamente sensibles se tomen el tiempo para comprender y aceptar su rasgo y sus características individuales. Y, al mismo tiempo, las personas adultas debemos ofrecerles el apoyo y la orientación necesarios para aprovechar al máximo sus fortalezas y manejar los desafíos que puedan surgir en su día a día.

Ten en cuenta que este artículo es sólo informativo. Si sospechas que tu peque es altamente sensible y quieres salir de dudas o precisas asesoramiento para acompañar adecuadamente a tu hijo o hija NAS, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Puedes hacerlo rellenando formulario de la página de inicio o pinchando aquí. ¡Estaré encantada de ayudarte!

https://www.guiainfantil.com/educacion/conducta/los-ninos-nas-nacen-siendo-altamente-sensibles-4-rasgos-caracteristicos/

Elaine Aron. 2002. El niño altamente sensible. Nueva York, EEUU. Editorial Broadway

Elaine Aron. 2005. El don de la sensibilidad en la infancia. Como ayudar a tu hijo cuando el mundo le abruma. Nueva York, EEUU. HarperCollins

Úrsula Perona. 2015. NAS. Niños altamente sensibles. Barcelona, España. Editorial Kairós

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Niñas y niños altamente sensibles (NAS): un mundo de emociones intensas y creatividad

La alta sensibilidad, término acuñado por la psicóloga Elaine Aron en la década de 1990, es un rasgo de personalidad hereditario que se presenta en aproximadamente el 20% de las personas, tanto en infancia como en personas adultas. Estudios recientes hablan de que este porcentaje podría ascender al 30% de la población. Este rasgo puede ser especialmente significativo en la infancia, ya que las criaturas se encuentran en un proceso de desarrollo y aprendizaje que se ve influenciado por el entorno en el que crecen. En este sentido, es importante tener en cuenta las características propias de los y las NAS para poder ofrecerles un entorno adecuado que les permita desarrollarse de forma saludable. Y sobre todo porque la vida, tal como se entiende hoy en día, no está pensada ni adaptada para las personas altamente sensibles (PAS)…

Antes de nada, te tengo que explicar que la Alta Sensibilidad no se diagnostica, pues no es una patología, una enfermedad, ni trastorno. Sin embargo, podemos concluir que una niña o niño es altamente sensible (NAS) teniendo en cuenta, mediante observación, ciertas características concretas de su comportamiento y su personalidad.

Cómo son las criaturas altamente sensibles

En primer lugar, es importante señalar que las NAS suelen ser muy perceptivas y estar muy atentas a los detalles. Esta atención al detalle les permite aprender con mayor rapidez y profundidad sobre su entorno, ya que son capaces de captar matices que pasan desapercibidos para otros niños y niñas. Por otro lado, este rasgo puede hacer que los NAS se sientan abrumados por la cantidad de información que reciben, lo que puede generar estrés y ansiedad.

Debido a lo anterior, otra de las características de estas y estos pequeños es que se sobreestimulan con facilidad. Los niños y niñas con alta sensibilidad necesitan más a menudo tiempos de descanso y desconexión del entorno para recargas las pilas, descansar su cerebro y poder volver a la carga con la mente calmada.

Otra característica común de los NAS es su gran empatía, de la que he hablado en otros artículos. (Ver Empatía, un arma muy poderosa y Empatía y ecpatía, los dos pesos de una misma balanza). Se podría decir que la empatía es uno de los elementos más destacables de la alta sensibilidad y, a su vez, está relacionada con la inteligencia interpersonal. Puedes ver de qué se trata en Las ocho inteligencias según Howard Gardner. Las NAS son capaces de ponerse en el lugar de los demás y comprender sus emociones y sentimientos. Esta habilidad les permite establecer relaciones interpersonales más profundas y significativas, pero también puede llevarlas a sentir la tristeza y el dolor de los demás de forma muy intensa. En este sentido, es importante que las y los adultos que acompañan a las NAS les enseñen estrategias para gestionar sus propias emociones y evitar que se sientan desbordadas por las ajenas.

La alta sensibilidad también se manifiesta en el ámbito sensorial. Las niñas y niños altamente sensibles poseen una mayor sensibilidad a los estímulos del entorno que les rodea. Esta característica se manifiesta en diferentes ámbitos, como el emocional, el social, el sensorial… Esto puede provocar que ciertos ambientes les resulten incómodos o incluso dolorosos, como las temperaturas altas o bajas, las luces muy intensas, los sonidos fuertes o las texturas ásperas. Es importante que las y los mayores presten atención al entorno y eviten exponer a las criaturas a situaciones que puedan generarles malestar.

En cuanto a su vida emocional e interior, los y las NAS suelen ser niñas muy reflexivas y con gran capacidad para meditar sobre sus propios pensamientos y sentimientos, lo cual está directamente relacionado con la inteligencia intrapersonal (ver Las ocho inteligencias según Howard Gardner). Son peques que suelen hacer preguntas profundas y poco habituales para su edad sobre el sentido de la vida, el funcionamiento y los porqués de las cosas. Aunque esta capacidad puede ser muy positiva, ya que les permite seguir fomentando su inteligencia emocional, también puede hacer que las y los NAS se sientan inseguros y vulnerables ante sus propias emociones. Tanto madres y padres, como la comunidad educativa, deben facilitar estrategias para comprender y regular las emociones que generan estos procesos internos, de modo que las criaturas PAS puedan disfrutar de una vida emocional saludable.

Respecto a su comportamiento, los y las NAS suelen ser niñas muy perfeccionistas y exigentes consigo mismas. Esta tendencia puede manifestarse en el ámbito académico, el deportivo o el artístico. Estas criaturas tienden a esforzarse al máximo en todo lo que hacen y a querer obtener resultados excelentes en todas sus actividades. Como es lógico pensar, esta característica puede generarles estrés y ansiedad, especialmente si se sienten presionadas por los adultos. Por esta razón, es importante que las personas mayores enseñen a la infancia PAS a establecer metas alcanzables y a valorar sus logros, aunque no sean perfectos.

Además, las y los NAS también suelen ser muy introvertidos y reservados. Aunque esto no es una característica exclusiva de la alta sensibilidad, sí es cierto que estas criaturas suelen necesitar más tiempo para procesar la información y las emociones que sienten. Sin embargo, debemos tener en cuenta que según la doctora Elaine Aron alrededor del 30% de las personas altamente sensibles son extrovertidas. Por lo que, sólo porque tu peque sea sociable y extrovertida, no debes descartar que sea altamente sensible.

Por otro lado, es importante destacar que los y las NAS también pueden ser personas muy creativas y talentosas. Su sensibilidad les permite apreciar la belleza en todas sus formas y expresarse de manera creativa en diferentes ámbitos artísticos, como la pintura, la música o la escritura. Se debe brindar a las y los jóvenes PAS la oportunidad de explorar su creatividad y de desarrollar sus talentos.

Las criaturas altamente sensibles suelen tener mucha imaginación y ser muy creativas
Las criaturas altamente sensibles suelen tener mucha imaginación y ser muy creativas

En definitiva, las niñas y niños altamente sensibles son criaturas que poseen una gran riqueza emocional y una capacidad innata para apreciar la belleza en el mundo que les rodea. Aunque la alta sensibilidad puede presentar algunos desafíos, también ofrece grandes oportunidades de crecimiento personal y emocional. Por esta razón, es importante que las personas que acompañan a los y las NAS les brinden el apoyo y las herramientas necesarias para desarrollarse de manera plena y feliz.

14 características más de las PAS

Aquí te presento 14 características que, junto con las mencionadas anteriormente, te ayudarán a hacerte una idea bastante precisa de cómo son las criaturas altamente sensibles y de si ese o esa peque en quien estás pensando puede serlo o no:

  1. Son muy analíticas y pueden ser muy buenas en la resolución de problemas complejos, gracias a su profundidad de procesamiento de la información.
  2. Les cuesta tomar decisiones. Por la cuestión anterior, su tendencia a procesar la información de manera profunda y reflexiva, son conscientes de las múltiples opciones posibles y de las probables consecuencias de cada una de ellas. Además, su empatía puede tener un efecto ralentizante, ya que necesitan tomar la decisión «correcta» para evitar causar daño o malestar a otras personas.
  3. Son muy observadoras y pueden notar patrones y tendencias en las situaciones.
  4. Les encanta estar en contacto con la naturaleza. Suelen ser muy conscientes de su entorno natural y disfrutar al aire libre.
  5. Son muy emotivas. Suelen experimentar emociones de manera muy intensa, ya sean positivas o negativas. Pueden llorar con facilidad o sentir mucha alegría ante situaciones que otros podrían considerar menos importantes.
  6. Son muy intuitivas. Tienen la capacidad de tomar decisiones acertadas y tener un buen juicio ante situaciones complicadas. Para saber más sobre la intuición puedes leer mi artículo Niños y niñas con sexto sentido.
  7. Suelen ser muy conscientes de su cuerpo y de sus sensaciones físicas. Pueden presentar una gran sensibilidad ante ciertos alimentos, saber lo que les sienta bien y lo que no, tener problemas para adaptarse a ropa o calzado incómodos y para tolerar ciertas texturas.
  8. A pesar de ser muy sensibles y emocionales, también suelen ser muy independientes y valoran su espacio personal y su privacidad. Tienen una gran necesidad de pasar tiempo a solas y pueden sentirse abrumadas si están en situaciones muy sociales o ruidosas durante mucho tiempo. Si son niños o niñas muy pequeñas reclamarán la compañía de mamá o papá igual que cualquiera de su edad.
  9. Tienen un gran sentido de la justicia y pueden sentir mucha indignación ante situaciones de discriminación o abuso.
  10. Son muy exigentes consigo mismas y excesivamente autocríticas ante los errores, llegando en ocasiones a términos obsesivos.
  11. Tienen una gran capacidad de concentración y pueden trabajar en proyectos durante horas sin distraerse en situaciones que les resultan interesantes y significativas. Lógicamente dependerá de la edad de las criaturas.
  12. Tienen buena capacidad para adaptarse a situaciones nuevas y desconocidas. Al ser muy conscientes de su entorno y de las emociones de las personas que les rodean, pueden adaptarse mejor a las situaciones y a las necesidades de los demás.
  13. Sin embargo, pueden ser más sensibles a ciertos cambios y transiciones en su entorno, lo que puede provocar que se sientan abrumadas o estresadas, según el contexto, ante ciertas situaciones que otros y otras peques pueden manejar con más facilidad. También pueden sentirse incómodas o irritadas si algo está fuera de lugar.
  14. Son muy sensibles a la crítica y pueden sentirse heridas fácilmente.
Las PAS se pueden sentir frecuentemente abrumadas por la indecisión o preocupadas por tomar la decisión "correcta"
Las PAS se pueden sentir frecuentemente abrumadas por la indecisión o preocupadas por tomar la decisión «correcta»

Si quieres saber más sobre alta sensibilidad, puedes leer La importancia de los cuatro pilares de la alta sensibilidad en la crianza de niños y niñas NAS.

¿Crees que tu hija o hijo es NAS? No olvides que este artículo es meramente informativo. Si quieres solicitar asesoramiento para salir de dudas y/o ayudarle a gestionar de forma efectiva su rasgo, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Puedes rellenar el formulario de la página de inicio, ir a la sección de Contacto o pinchar en este link: Contacto

https://www.guiainfantil.com/educacion/conducta/los-ninos-nas-nacen-siendo-altamente-sensibles-4-rasgos-caracteristicos/

Elaine Aron. 2002. El niño altamente sensible. Nueva York, EEUU. Editorial Broadway

Elaine Aron. 2005. El don de la sensibilidad en la infancia. Como ayudar a tu hijo cuando el mundo le abruma. Nueva York, EEUU. HarperCollins

Úrsula Perona. 2015. NAS. Niños altamente sensibles. Barcelona, España. Editorial Kairós

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Publicado en A partir de 4 años, Alta sensibilidad, Recomendaciones, Reseñas literarias

Cuento infantil Sensibles

Os presento un álbum ilustrado recién publicado por la editorial Penguin el pasado mes de septiembre. Se trata de Sensibles, de la escritora Míriam Tirado y la ilustradora Marta Moreno.

La alta sensibilidad es una forma de respirar la vida, de empaparse de ella, que afecta a la intensidad con que sentimos, a la cantidad de estímulos y señales que percibimos y a la profundidad con que procesamos la información, entre otras cosas, pero que nada tiene que ver con una patología. Quienes poseemos este rasgo de personalidad lo sabemos bien, o deberíamos hacerlo… Me da mucha rabia cuando personas influyentes manifiestan ser PAS (personas altamente sensibles) y se dejan tratar de enfermas en la televisión por esta condición. Un caso reciente es el de la conocida y admirada actriz Yolanda Ramos. ¿Perdona? Sinceramente no lo puedo entender.

Por eso me encantó encontrarme hace un mes este cuento en el escaparate de una librería de mi barrio. A los dos días ya lo teníamos en nuestras manos. Es un cuento para que las y los NAS (niñas y niños altamente sensibles) y todo el mundo en general comprendan qué particularidades tienen este perfil de personas y de qué manera éstas les influyen en su día a día.

Conociendo las características de las PAS, no sólo podemos como madres, padres o profesorado facilitar a las criaturas que poseen este rasgo adaptarse mejor a ciertas circunstancias y comprenderse a sí mismas, sino que ayuda a los y las propias NAS a sentirse menos «raras» y a entender los porqués de su forma de ser y de sentir.

Preparando la foto de portada de la reseña del álbum ilustrado Sensibles

La protagonista de esta historia, Martina, en un principio está cansada de ser como es y desea cambiar, pues no le gusta cómo se siente. Sin embargo, al final del cuento descubre que su “superpoder” es algo maravilloso si aprende a gestionarlo adecuadamente y a utilizarlo en su beneficio y en el de los y las demás. Gracias a esto, Martina consigue conectar mucho más consigo misma, con su maestro y con su abuelo, también PAS, detalle este último que me parece lo mejor del álbum.

Como cuento tiene una parte “fantástica” e irreal, cuando Martina habla con el bosque, que a las y los más peques les gusta muchísimo. Debemos tener en cuenta que todo lo mágico tiene gran atractivo para ellos, puesto que aún no diferencian bien realidad de fantasía (hasta los 6 años aproximadamente). Por otro lado, personalmente me encanta la conexión que la autora destaca entre las PAS y la naturaleza.

No puedo terminar la reseña sin hacer mención a las acertadas ilustraciones que acompañan la historia: bellas, dulces y muy coloridas, destacando el verde por encima de los demás, color de la naturaleza por antonomasia.

"Sensibles, de Míriam Tirado y Marta Moreno
«Sensibles», de Míriam Tirado y Marta Moreno

Por todo esto, recomiendo este estupendo libro de tapa dura y tamaño grande a todas las personas que quieran acercarse por unos motivos u otros al mundo de la alta sensibilidad. Deseo que os guste tanto como a mí.

Edad recomendada- A partir de 4 años

Licenciada en Psicopedagogía. Profesional PAS certificada.

Eva H. Hernanz

Madrid

contacta@mamaevapsicopedagoga.com

Publicado en Maternidad y crianza, Psicopedagogía

Niñas y niños de Alta Demanda. Que no te ocurra no significa que no exista

Existe mucha confusión con el término alta demanda (o altas necesidades), soliendo ser equiparado con otros rasgos de personalidad, trastornos o problemáticas. Las madres o padres de estas criaturas suelen darse cuenta, tarde o temprano, de que su hijo o hija no se comporta como la mayoría e intuyen que algo pasa, aunque no saben muy bien qué. Muchas veces se sienten culpables, pensando que algo deben estar haciendo mal para que su retoño se comporte así. Esto fue más o menos lo que le debió de ocurrir al pediatra estadounidense William Sears, quien acuñó el término cuando comenzó a investigar qué era lo que le ocurría a su cuarta hija, cuyo comportamiento nada tenía que ver con el de ninguno de sus anteriores hermanos. Pero tranquila, si estás aquí por la misma razón, ya te adelanto que no eres la responsable de este rasgo de personalidad de tu criatura. Olvídate de la culpa, mándala a tomar vientos. NO ES CULPA TUYA. No hay nada que estés haciendo mal y provoque estos atributos en tu peque. Creo que te lo debo decir porque quizá nadie lo ha hecho y, en cualquier caso, mereces saberlo.

Una vez que una se sumerge en el tema de las niñas y niños de alta demanda (o altas necesidades), se va a encontrar con dos posturas u opiniones principales y contrapuestas, a saber:

  • las criaturas de alta demanda existen;
  • la alta demanda no existe y sólo depende de la percepción de las personas adultas. 

Independientemente de la postura elegida, lo cierto es que al igual que hay adultas y adultos más sentidos, más sensibles o que viven sus necesidades con mayor magnitud o dificultad, lo mismo podemos observar en la infancia. Esto no quiere decir que todos los pequeños y pequeñas que son sensibles, incluidas las PAS, se deban incluir en la categoría de “alta demanda”. Tampoco es menos cierto que todas y todos los menores pueden presentar temporadas o momentos en que están especialmente demandantes por las razones que sean, lo cual no debería implicar que sean de altas necesidades.

Alta demanda: continuas frustraciones expresadas de forma intensa
Alta demanda: continuas frustraciones expresadas de forma intensa

Pero, entonces, ¿por qué se caracterizan los infantes de alta demanda? Más allá de factores poco beneficiosos como el estrés y la ansiedad o los estilos educativos poco apropiados de los progenitores, así como de la falta de atención proferida y otras circunstancias negativas, existen niñas y niños que no es que presenten necesidades diferentes, sino que las viven en mayor proporción y con más intensidad que el resto. Estas criaturas tendrían lo que comúnmente se denomina un “temperamento difícil”. Es decir, para que no haya malentendidos, son de alta demanda no porque sean maleducados, malcriados, consentidos, enfermos, malos o complicados, sino que presentan unos rasgos determinados de personalidad.

¿Qué características suele tener una niña o niño de alta demanda? (No tiene por qué cumplirlas todas, pero sí la gran mayoría):

  • Elevado nivel de actividad. Se trata de una personita muy activa, nerviosa e inquieta, con un nivel de energía muy elevado, a la que parece que nunca “se le acaban las pilas”.
  • Demanda de atención continua. Todo el tiempo quiere y necesita la atención del adulto de referencia y, si no la obtiene, llama su atención, en ocasiones con fórmulas poco adaptativas y, muy frecuentemente, con llanto exagerado.
  • Alta dificultad para entretenerse. Es esa o ese peque que decimos “no se entretiene con nada”, se cansa enseguida de cualquier nuevo estímulo o juguete, ya que le cuesta mantener la atención de forma prolongada y necesita al adulto al lado para “divertirse”.
  • Importante necesidad de contacto físico. Muy frecuentemente necesita abrazos, besos, estar en brazos… Lo busca o lo pide insistente y continuamente, suponiendo muchas veces un problema para el adulto que ve muy restringida su libertad de movimientos.
  • Gran sensibilidad. Suele ser muy sensible y todo le afecta mucho: una negativa, un grito, un ruido, la voz enfadada de mamá, la advertencia de papá… Cualquier cosa puede alterar su bienestar y hacerle sentir vulnerable, triste o poner en peligro la sensación de amor incondicional de sus figuras de referencia.
  • Dificultad para regular las emociones. Puede ser un niño o niña impulsiva y suele estresarse asiduamente con situaciones, a nuestros ojos, aparentemente “normales”, lo que le provoca enfados o tristeza. Le cuesta autorregularse y suele necesitar ayuda para volver al estado de calma. Una vez tiene una rabieta, cosa bastante habitual, entra en bucle y le cuesta salir de ese trance. Si la o el adulto no comprende bien la situación y afronta la rabieta desde la amenaza o el enfado, la situación puede prolongarse por mucho tiempo.
  • Gran perseverancia o tozudez. No se conforma fácilmente con una negativa a sus deseos y es muy insistente en su propósito de “salirse con la suya”, a veces rayando lo insoportable.
  • Baja tolerancia a la frustración. Relacionado con lo anterior, no suele llevar bien que algo no salga como quiere y sus manifestaciones suelen ser explosivas.
  • Necesidad de alimentación frecuente. Suele sentir la necesidad comer asiduamente, más que por hambre, por la sensación placentera y apaciguadora que genera el acto de comer. Si son bebés, reclaman mucho pecho o biberón por la misma razón, sumado a la necesidad de atención y contacto y por la sensación de confort que generan los brazos adultos.
  • Problemas para regular el sueño. Debido a la gran energía que posee, no suele tener la sensación de cansancio o sueño que experimentan otras criaturas. Para él o ella el mundo el un lugar excesivamente interesante y cargado de estímulos que no se quiere perder, por lo que irse a dormir acostumbra a ser un momento problemático. Suele prescindir de la siesta muy prematuramente, mientras otras criaturas de su edad aún la hacen. Además, debido a la necesidad de contacto que experimenta, muy posiblemente requerirá la presencia adulta durante su sueño.
Alta demanda: llanto constante aún teniendo todas las necesidades cubiertas
Alta demanda: llanto constante aún teniendo todas las necesidades cubiertas

¿Sospecha que tu peque podría presentar altas necesidades? Quizá es el momento de acudir a una persona especialista para confirmar tus sospechas y/o descartar otros rasgos o circunstancias que se pueden confundir con la alta demanda, como son altas capacidades, alta sensibilidad, TDAH e incluso TEA. Un diagnóstico precoz puede ser determinante, sobre todo en algunos casos y dependiendo también de los grados…  

En el blog podéis leer una entrevista doble a dos madres de sendas niñas de altas necesidades, en la que nos comparten su parecer sobre la alta demanda, sus dificultades como madres de este tipo de criaturas y su opinión acerca del desconocimiento general sobre el tema. ¡Espero que sea de vuestro interés!

https://educarestodo.com/blog/todo-lo-que-debes-saber-ninos-alta-demanda/

https://saposyprincesas.elmundo.es/consejos/psicologia-infantil/como-es-un-nino-de-alta-demanda/

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Eva H. Hernanz

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